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Tanto Saoirse como Brie forman parte de la nueva generación de grandes actrices de Hollywood que ha inaugurado Jennifer Lawrence y parece que, año tras año, aumenta en número con similar calidad. Ellas son nuevas en este escenario, pero están dispuestas a convertirse ya en estrellas de Hollywood.
Bruann Sidonie Desaulniers, conocida artísticamente como Brie Larson, tiene 26 años y ha nacido en la ciudad estadounidense de Sacramento, California. Un rostro popular en ese país gracias a diversas series de televisión, pero, además de actriz, es también cantante.
Fue una auténtica niña prodigio, porque con solo seis años estudió interpretación en el prestigioso American Conservatory Theater de San Francisco, siendo la alumna más joven de esa institución. Debutó a los nueve en televisión con The Tonight Show with Jay Leno, en el que parodiaba anuncios de la muñeca Barbie.
Una vida nada sencilla
Pero aquella fue una época dura porque sus padres se habían separado, y ella, su madre y hermana vivieron una etapa de estrecheces. Según comentaba en una entrevista al diario británico The Guardian: “Vivíamos en un apartamento de una sola habitación en el que la cama bajaba desde la pared y apenas teníamos tres prendas de ropa cada una”.
Con un talento innato para el show, a los 14 años lanzó su primer disco; el single The Said, que alcanzó cierto éxito en el 2004. Motivo por el que se fijaron en ella los de la Universal Music, quienes le produjeron el disco de larga duración Finally out of P.E., en el que Larson puso la mayor parte de las letras. El resultado fue nefasto, ya que no llegó a vender ni cinco mil copias.
A partir de ahí volvió a volcar sus energías en la interpretación. Entre tanto, sobrevivía trabajando de DJ en discotecas y fiestas. Sobre su trabajo en aquella época, confesaba a la revista Hollywood Reporter: “No era tan guapa como para interpretar a la chica popular ni lo suficientemente tímida para ser la amiga, así que nunca encajaba. Me quedaba cerca, pero nunca lo conseguía. Fue una etapa muy dura”.
Aunque no es un rostro muy conocido aún en la gran pantalla, entre filmes y cortos, Brie ha trabajado en más de una treintena de producciones, pero su gran bagaje profesional le llegó por la vía televisiva, participando de forma continua en series como Raising dad (2001-2002) o United States of Tara (2009-2011), y realizando otras intervenciones, en Comedy Bang! Bang! o Community.
Ahora, con una moral por las nubes, presenta su candidatura a los próximos Premios Óscar por su trabajo en el filme Room, como mejor actriz principal. Hace el papel de Ma, madre de un niño de cinco años cuyo mundo es la habitación en la que le dio a luz y viven, porque de noche lo esconde en el armario por si viene quien los tiene secuestrados desde hace años.
Concienzuda hasta los más mínimos detalles, ha confesado que, para prepararse para el guion, se encerró en casa durante más de un mes sin lavarse ni tomar hidratos de carbono, y hasta escribió un diario sobre la supuesta infancia de su personaje, porque decía: “Me recordaba una etapa de mi niñez”.
Su trabajo ya le ha valido, de momento, el galardón a la mejor actriz en la National Board of Review, el Globo de Oro como actriz principal y el Critics’ Choice Awards en la misma categoría; toda una carta de presentación para la noche mágica del próximo 28 de febrero, en el Teatro Dolby de Hollywood.
Talento encima de todo
Por su parte, la neoyorquina Saoirse Ronan, que en abril cumplirá 22 años, tiene en Irlanda su gran referente, ya que a los tres años se marchó con sus padres –Paul, de profesión actor, y Mónica Ronan– a ese país, en el que creció y pasó su niñez, y donde se retira cuando sus compromisos profesionales se lo permiten.
Cuando era un bebé ya acompañaba a su padre a los rodajes, por lo que no es de extrañar que comenzara a trabajar con tan solo nueve años. Lo hizo en algunas escenas de la serie de televisión The Clinic y luego trabajó en Proof (2004-2005).
Con solo 13 años, Saoirse (pronúnciese Sershe, por ser irlandés), que significa libertad, se convirtió en la sétima actriz más joven en ser nominada a los Óscar de Hollywood, concretamente como mejor actriz de reparto, por su papel de Briony Tallis en el filme Atonement, de la mano de la británica Keira Knightley.
Con 19 años ya había rodado un buen número de películas; un trabajo sobre el que decía a la revista del diario español El Mundo: “Creo que puedes aprender muchas cosas de la vida haciendo una película, dependiendo de la historia. Y también te ayuda a comprender a otra gente un poco más. Es como la vida real en una burbuja”.
Después vendrían títulos como El último gran mago, City of Ember o The Lovely Bones, por el que recibió varios galardones, entre ellos, el de mejor actriz joven en los Broadcast Film Critics Association Awards. Otros títulos interesantes de su filmografía son Hanna, Byzantium o The Host.
En esta ocasión presenta su candidatura para obtener una estatuilla del “tío Óscar” como actriz principal por su interpretación en el filme Brooklyn, una película británica ambientada en los años 50 del pasado siglo, a medias entre el romance y la comedia. Su personaje, Eilis Lacey, es una joven que llega a Nueva York desde Irlanda, y tiene que luchar por labrarse un futuro y por el amor de un joven italoamericano.
Una actriz que tiene claro cuáles son los guiones que prefiere, según comentaba a la revista española Yo Dona: “Me gustan aquellos en los que no está todo escrito, sino que en el filme van saliendo cosas nuevas. Cuando el personaje tiene distintas capas, eso durante el rodaje va creciendo, así que siempre me ha interesado hacer papeles genuinos”.
Experta en artes marciales, ha confesado que sus filmes favoritos son On the Waterfront (1954), Taxi Driver (1976), Eraserhead (1977), Three Amigos! (1986) y la producción televisiva Windy City Heat (2003).
EFE/Reportajes