El santo y la chancha, del autor brasileño Ariano Suassuna, es la nueva apuesta teatral de Arlequín Teatro. La obra es el resultado de un proyecto de traducción, adaptación y dirección de O Santo e a porca, de Suassuna, y cuenta con un destacado elenco integrado por Pablo Ardissone, Rosa Barrios, Augusto Toranzos, Tania Foschino, Derlis Esquivel, Miguel Solís y Alicia Quiñónez.

La obra trata sobre Teófilo, un viejo avaro, devoto de San Antonio, que esconde en su casa una alcancía, una chancha, llena de dinero. La historia, que mezcla lo religioso con lo profano, está llena de enredos y situaciones entretenidas.

El autor se vale de una trama muy simple y divertida para abordar el complejo tema de la pobreza de espíritu junto con el deseo insaciable de riqueza del ser humano, con lo cual demuestra que acumular bienes, a veces, más que felicidad, solo puede acarrear penas.

El santo y la chancha tiene reminiscencias de obras del teatro clásico, como Aulularia o La comedia de la olla, del autor latino Plauto, así como la de El avaro, de Molière. En la comedia de Plauto, el hombre encuentra una olla llena de dinero y vive en el constante temor de que le sea robada. Suassuna adaptó el texto con otros aditivos y ubicó a sus personajes en un pueblo del interior del Brasil. José Luis Ardissone, a su vez, le da nuestro sabor local.

“Arlequín ya había representado O auto da compadecida, del mismo autor. Sus obras siempre están ubicadas en el nordeste brasileño, cuna de su nacimiento, una zona muy peculiar del Brasil”, comenta el director.

El santo en cuestión es San Antonio, el casamentero, al cual el protagonista recurre rogando protección para sus bienes contenidos en la chancha, la alcancía.

Pablo Ardissone, el protagonista, es Teófilo Mendieta, el hombre avaro, dueño de la chancha, en cuya casa transcurre toda la obra. “El objetivo de mi personaje es asegurarse su futuro económico. Él está más pendiente del dinero que de su hija Margarita (Alicia Quiñónez). Para Teófilo, la chancha y su hija son los depositarios de su afecto, sus tesoros”, explica.

El director acota que, para el avaro, su hija es un bien más. “Yo la considero un patrimonio, porque deseo hacerla casar con un hombre rico, así me va a mantener cuando sea viejo”, prosigue Pablo.

La obra fue estrenada en Río de Janeiro, en 1966. “Pero es atemporal. Y nosotros la ubicamos en un pueblo del interior de nuestro país”, señala el director.

El avaro trata a su hija como un ganado, como una mercadería más. Y tiene su émulo femenino, Carola, interpretado por Tania Foschino, quien es tan codiciosa como él.

“Carola es la que origina todos los enredos de la obra para que cada personaje termine con su pareja respectiva”, cuenta Tania. Ella mueve las piezas, pero para su beneficio. “Es una especie de Celestina”, agrega Toranzos, quien se pone en la piel de Eudoro, exnovio de Carola y tan codicioso como los otros personajes.

Obviamente que al tratarse de un avaro, sus empleados son muy mal pagados. “Y Carola lo que quiere es tener dinero para adquirir una casita, por eso arma todos los enredos para poder cobrar la comisión en caso de que suceda algo”, señala Rosa Barrios, quien personifica a Benita, la hermana solterona del avaro, siempre deseosa de casarse.

Margarita, la hija de Teófilo, quiere casarse con Dodo (Miguel Solís), el hijo de Eudoro, y Carola los ayuda. Las imágenes de San Antonio y de la chancha de madera, además son personajes de la obra. San Antonio, además de ser el que ayuda a concretar los casamientos, también asiste en la búsqueda de los objetos perdidos; por ello, Teófilo acude a él cuando pierde su chancha.

San Antonio le cumple, pero… hay que ir al teatro para saber qué sucede al final.

En la obra resalta, además, la inequidad social, especialmente en el reparto de tierras. Como la puesta está destinada a estudiantes, es interesante para analizarla desde el punto de vista de los valores o, en todo caso, de los antivalores, para lo cual desde hace un tiempo preparan un soporte didáctico para los profesores, de modo que les sea útil a los alumnos a la hora de analizar, además de una obra de teatro, cualquier tipo de expresión artística. “La guía de trabajo es elaborada por Nelson Aguilera”, explica el director.

El estreno para el público es el viernes 7 de marzo, a las 21:00, y la función para los profesores es el sábado 8, a las 18:00.

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