El pato de Kaohsiung

Su creador, el holandés Florentijn Hofman, es el responsable del revuelo que ha causado la “escultura” de un pato inflable que viaja por el mundo llevando un mensaje de paz. En su recorrido llegó a Kaohsiung, ciudad portuaria de Taiwán, donde estuvo durante un mes y –según se estima– fue visto por un poco más de cuatro millones de personas.

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Una bomba especialmente diseñada provee de la cantidad necesaria de aire para inflar al pato de juguete más grande del mundo en tan solo siete minutos. Así, la escultura de 18 metros de alto cobra forma frente al muelle del Río del Amor, de Kaohsiung (Taiwán), una ciudad portuaria de intensa actividad económica y turística que recibió por espacio de casi un mes al megapato ideado por el artista y escultor holandés Florentijn Hofman.

En ese lapso ha sido visto por unos cuatro millones de personas, en su mayoría turistas provenientes de Japón y Estados Unidos, así como gente local. El revuelo que ha causado el megapato ha llevado a las autoridades a reforzar la seguridad y planear sistemas de contingencias en caso de emergencias, ya sea con los visitantes o cualquier accidente o agresión que pudiera sufrir la escultura.

Este pato cobró vida en el año 2007 y el objetivo –según Hofman– es llevar un mensaje de paz y armonía a los principales puertos del mundo. Así, ya ha pasado por Japón, Australia, Nueva Zelanda, Holanda y otros países. Cuando le tocó el turno a Taiwán, se activó todo un sistema de marketing centrado en memorabilias alusivas, desde camisetas, tazas, juegos electrónicos, peluches y los clásicos y tradicionales patos inflables.

Hofman, acostumbrado a realizar sus esculturas de gran formato a partir de objetos cotidianos, ha causado asombro en todo el mundo. En una entrevista había dicho que sus obras provocan escándalo y asombro, pero a la vez también terminan por dibujar una sonrisa en quienes las observan, especialmente el pato. “Las esculturas sirven para darle a la gente un descanso de su rutina diaria. Los transeúntes se paran delante de ellas, bajan de su bicicleta y entran en conversación con otros espectadores. La gente está haciendo contacto entre sí de nuevo; es decir, es el efecto de mis esculturas en el dominio público”, había declarado en la web.

La escultura de pvc puede verse desde todos los puntos de Kaohsiung. Para los visitantes de los hoteles y grandes edificios es también toda una distracción. Desde las alturas, como las del 85 Skytower, los comensales de su restaurante disfrutan el almuerzo o la cena con esta vista, en la que resalta un gran lunar amarillo que asoma por entre los rascacielos taiwaneses.

La ciudad

Kaohsiung es la segunda ciudad en tamaño e importancia de Taiwán y está ubicada en la costa suroeste de este país. Tiene casi tres millones de habitantes y su principal actividad productiva se centra en rubros para la exportación, como la producción de metales, de papel, maquinarias, barcos y otros. Uno de sus grandes orgullos es haber sido la sede principal de los Juegos Mundiales en el año 2009.

Esta ciudad es un poco más amigable que Taipéi en términos de tráfico de personas y automóviles. Sus calles son anchas y grandes, lo que facilita la circulación. Los turistas que han estado en ambas ciudades sostienen que Kaohsiung es mucho “más tranquila y menos acelerada”.

mescurra@abc.com.py

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