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Su interpretación de Balada para Adelina fue la ventana al reconocimiento mundial de Richard Clayderman, el nombre artístico que adoptó el músico francés Philippe Robert Louis Pagès. Esta vez, el destacado intérprete viene al Paraguay en el marco de las celebraciones por sus 40 años con la música. En la ocasión estará acompañado del ensamble de cuerdas de la Orquesta Filarmónica Mburucuyá.
“Es un honor para mí volver al Paraguay y tener el placer de actuar allí. Haré mi mejor esfuerzo para cumplir con las expectativas de la audiencia”, manifestó Clayderman en una entrevista exclusiva para ABC Revista.
El pianista francés comentó que todavía tiene como un recuerdo muy fresco en la memoria que “cuando se lanzó Balada para Adelina, en 1978, ni mis productores ni yo tuvimos la audacia de imaginar que comenzaba una carrera que me llevaría a el Paraguay 41 años después”. En estos últimos 40 años de conocer el mundo gracias a su talento, celebró que tuvo la oportunidad “de realizar más de 2500 conciertos, que tuvieron lugar en los cinco continentes del mundo”. “No podría haber imaginado algo más emocionante”, afirmó.
Pero en todo este tiempo, además de construir su carrera paso a paso, también ha formado una familia. El balance entre sus tiempos con la música y sus vínculos familiares, según él, claramente no fue algo fácil. “No fue tan fácil para mi esposa y mis hijos, así como para mí, ya que estaba extremadamente ocupado en grabaciones de estudio, conciertos y actividades promocionales, pero mi esposa ha sido fantástica y extremadamente eficiente, pero yo siempre vuelvo a casa lo más pronto que puedo”, comentó el pianista. No obstante, reconoció que es “prácticamente imposible ser un padre superbueno” cuando, a veces, una carrera artística puede ser “tan frágil”.
También, a través de todo este tiempo, su relación con la audiencia fue y es algo muy importante para Richard. El artista indicó que, justamente, su relación con el público no ha cambiado a través de los años. “A mi público le gusta escuchar el piano y, por cierto, muchos de ellos lo tocan. Disfrutan escuchando esos temas bellos, románticos y suaves que yo disfruto tocando”, señaló. Al respecto de su desenvolvimiento escénico, expresó que para él es fundamental sentirse “cómodo” en el escenario. “La calidad del piano es bastante esencial”, remarcó.
Recordando también sus inicios, de cuando Clayderman estudiaba en el Conservatorio de París, el músico narró que aunque empezó con estudios de música clásica, debió volcarse luego a ser un pianista de música más popular. “De hecho, como mi padre estaba extremadamente enfermo y, al final, murió de esta enfermedad, tuve que ganarme la vida. Así es como me convertí en músico de sesión, acompañante de cantantes de pop, y así fue como conocí a mis productores y grabé Balada para Adelina, lo que abrió las puertas a mi carrera y me dio la oportunidad de comenzar como solista”, indicó.
Sin dudas, esa balada es una obra fundamental para su carrera, y Richard no va a obviar ese tema a su vuelta a nuestro país. “Por supuesto que la tocaré en el Paraguay, ya que lo he hecho en cada uno de mis conciertos que he realizado desde mi debut. Esta pieza musical ni siquiera tiene una sola arruga y no tendrá ninguna por muchos, muchos años más”, aseguró. Balada para Adelina llegó a ser un sobresaliente éxito en Francia y más allá. Fue suceso en España, seguido de Alemania, Italia, América del Sur, Japón, Australia y Reino Unido, vendiendo 22 millones de copias en 38 países.
Finalmente, el artista invitó a todos sus seguidores paraguayos a compartir con él “un momento de emoción y felicidad”.
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victoria.martinez@abc.com.py • Fotos ABC Color/ Virgilio Vera/Gustavo Machado/Archivo.