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Los muebles de palets ganaron gran popularidad en los últimos años y sobresalen por su constante evolución. En principio, solo se apilaban y eran utilizados como mesas, sillas o formas básicas, aunque igual lucían por el colorido que se les daba. Sin embargo, con el paso del tiempo pasaron a crearse verdaderos muebles de diseño, desmontando estas típicas estructuras y dándoles las formas deseadas. Actualmente, se pueden amoblar casas enteras exclusivamente con palets, gracias a la versatilidad del material.
Un palet es una plataforma horizontal que se usa para apilar, transportar o manipular diferentes tipos de mercaderías; usualmente, tiene una forma ideal para su fácil transportación con grúas hidráulicas o pequeños elevadores. Pero hasta la década del 80, estos materiales se usaban solamente una vez. Cuando apareció en el Reino Unido la primera empresa del mundo dedicada exclusivamente a la reparación de palets usados, la idea de utilizar materiales “viejos” para el transporte de mercaderías pesadas era algo que no gustaba a los industriales. Por ello, la Universidad de Virginia, Estados Unidos, realizó un estudio sobre la calidad de la madera usada frente a la nueva. Lo que se descubrió dejó atónito a todo el mundo: los palets reciclados se mostraban un 11 % más resistente que los nuevos.
El motivo era el uso de clavos nuevos en la madera vieja, que —al estar ya completamente seca— se mostraba mucho más dura que la usada en palets nuevos, que todavía conservaba cierto grado de humedad a pesar de sus secados y tratamientos. Al final, la universidad demostró que el uso de madera añeja producía palets más resistentes.
Pronto se empezó a trabajar con esquemas de reciclado europeos y, en 1993, su procedimiento se ajustaba perfectamente a los estándares de calidad de la Unión Europea. A partir de esto se logró emplear esta madera para el mismo fin varias veces y gracias al tratamiento que se le daba, una vez desechada en la industria, todavía se podía notar resistencia, así que se empezó tímidamente a emplear como mobiliario.
Existen de madera, plástico, metal, aluminio y otros materiales que son menos populares, pero los de tablas se realizan otra vez con distintos tipos de materia prima, de la cual varía también su durabilidad.
Por su reconocida calidad, la madera de pino es una de las más utilizadas. Según los expertos, este material tiene la ventaja de ser resistente, pero muy maleable. De esta manera se asegura que, a pesar de darle nuevas formas, se puede seguir ofreciendo un producto de calidad.
En nuestro país hace un par de años se ven nuevos usos para estos materiales y pasaron rápidamente de las tímidas mesas ratonas a emplearse incluso como paredes, módulos y todo tipo de muebles. Se veían como un tipo de decoración con tendencia sustentable, pero, para muchos, no era más que una “moda pasajera”.
Sin embargo, las creaciones fueron evolucionando. La actividad ya pasó de ser una práctica hogareña para convertirse en algo más formal. Hoy en día son varias las empresas dedicadas a este rubro. La durabilidad y los precios están relacionados al tratamiento que se le da a la madera y los materiales con los que se combinan.
Se convirtió en una nueva oportunidad de negocio para los emprendedores creativos. El estilo de decoración llevó a ambientar oficinas enteras con palets que, dependiendo del objetivo del autor, pueden verse como algo más formal o ameno.
Dr. Ming
Tacha López Moreira, Aldo Gulino y Enzo Romero están detrás de Dr. Ming, una marca de muebles hechos a partir de los palets, pero con una gran cuota de diseño. En todos sus trabajos combinan la madera con metal, también reciclado, para asegurar la resistencia.
Aldo explica que una de las ventajas que ofrecen es que cada mueble es único y se adapta perfectamente a las necesidades y el gusto de cada cliente. “A veces es difícil encontrar muebles para lugares pequeños; nosotros hacemos el diseño a partir de las medidas, priorizando el aprovechamiento total de cada espacio. Como es un trabajo personalizado, hacemos que desde su concepción se ajuste al gusto y estilo de cada cliente”.
Por su parte, Tacha dice: “Muchas veces, la gente cree que por ser materiales reciclados deben ser más baratos, pero no se imaginan todo el trabajo que conlleva desmontar cada palet, tratar la madera, realizar el diseño y asegurar que no sea algo solo decorativo, sino una pieza que le va durar por años”.
“Más que nada lo que buscamos es darles vida útil a elementos que anteriormente se desechaban, cooperando con el cuidado que merece el medioambiente, pero sin descuidar la estética y el aprovechamiento del espacio. En nuestro taller trabajamos con mucha dedicación los tres y, orgullosamente, podemos decir que nuestros clientes siempre vuelven porque están muy conformes con nuestro trabajo”, afirma Aldo.
El rincón de lo nano
José “Tato” Lahaye es veterinario y está casado con Verónica Pereira, quien es contadora. Hace un par de años, a él le tocó trabajar en una estancia nueva que no contaba aún con mobiliario. Un amigo suyo, al enterarse de esto, le ofreció unos palets que “le sobraban” para lo que le pudieran servir. Tato llevó las piezas y creó su primera mesa ratona; investigó en YouTube cómo podía hacer para darle un mejor toque y, en sus ratos libres, fue ultimando los detalles.
Semanas después, sus amigos vieron la mesa y le llenaron de halagos; incluso ya querían comprarla. Como había disfrutado de la experiencia, se animó y, poco a poco, fueron llegando más pedidos. Pronto se unió Verónica a las labores, colaborando también con la estética y el diseño, pero principalmente con el lijado y la pintura.
Como el volumen iba en constante aumento, seguían informándose con tutoriales y creando sus propios diseños. Tuvieron que crear su taller en su propia casa, algo que les creó un pequeño “conflicto familiar”, pues el lugar que estaban ocupando era el hogar de sus perros: “El rincón de lo nano; les tuvimos que hacer otras casitas, pero en su honor le dejamos ese nombre a la empresa”, cuentan entre risas.
Sus muebles se caracterizan por un estilo antiguo y combinan la madera con yute, hierro, tapitas, corchos y arpillera. Además de muebles, hacen todo tipo de objetos decorativos, como relojes, lámparas, portallaves y “todo lo que podamos imaginar nosotros o nuestros clientes. Mantenemos nuestros trabajos aparte, pero esto es simplemente algo que nos apasiona”, dice Vero.
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El rincón de lo nano
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Dr. Ming
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Producción: Dulce Centurión. Locación: Cinelandia. Modelo: Verónica Viveros, PH Modelos. Maquillaje: Ara Noguera. Prendas: Unicentro. Agradecimiento especial: Osvaldo Ortiz Faisman.