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Con su álbum debut, 19, Adele se convirtió en la artista revelación de la música británica con canciones como Chasing Pavements y con una voz que, inevitablemente, fue comparada con la de Amy Winehouse. Su segundo trabajo, 21, la elevó a la categoría de superestrella mundial, con más de 25 millones de copias vendidas y una larga lista de reconocimientos.
Tras un parón regresó con Hello, tema con el que batió todos los récords. Pero su tercer disco, 25, la ha consolidado como la gran voz de la música actual, aunque ella se empeña en mostrar su admiración por otra diva. “Beyoncé, eres la artista de mi vida”, confesó a Queen B mientras se coronaba en la entrega de los Premios Grammy.
Adele ya es leyenda de la música, pues, una vez más –la anterior fue hace cinco años con el tema Rolling in the deep y su disco 21–, la británica se alzó con los tres premios principales: mejor álbum del año por 25, mejor grabación del año y mejor canción del año, ambos por Hello.
Es la primera cantante que logró tal hazaña y lo completó con otros dos galardones: a la mejor interpretación vocal pop solista y al mejor álbum vocal de pop, aunque no es el primer hito que marca en la historia de los Grammy.
La británica es una de las artistas más premiadas de la historia de los galardones, con 15 de los 18 a los que ha sido nominada, y es la cantante femenina que más premios ha recibido en una misma edición (seis), título que comparte con su idolatrada Beyoncé.
De vuelta a los escenarios, Adele actuará en marzo en Australia y Nueva Zelanda, y comenzará el verano volviendo a marcar un hito en la historia de la música. Durante cuatro noches llenará el estadio de Wembley, en Londres, en el que será el broche de oro a una gira mundial de más de 120 conciertos que podría ser la última de la cantante antes del largo descanso que, según los medios británicos, planea para centrarse en su familia.
No sería el primer paréntesis en la carrera de la artista, quien se mantuvo cuatro años lejos de los escenarios tras la gira Adele Live con la que presentó por todo el mundo su exitoso segundo álbum durante el 2011, y no regresó hasta finales del 2015, con la publicación de su tercer disco, 25.
La razón es su hijo, Angelo James, quien nació en el 2012, fruto de su relación con Simon Konecki, y es la máxima prioridad de la cantante, que según el diario británico The Sun no está dispuesta a perderse ni un momento de la infancia de su hijo, y reconoció en un encuentro con seguidores que es bastante hogareña y no se considera una artista de giras.
Miriam Soto EFE/REPORTAJES