Detrás de un gran roquero...

Ecos del Personal Rock Festival. ABC Revista conversó con Shannon Simmons, esposa de Gene Simmons, líder de Kiss, y con Daniella Clarke, esposa del exguitarrista de Guns N’ Roses Gilby Clarke. Una charla amena en la que compartieron sus vidas cotidianas. Se repite: detrás de un gran hombre... ¡están ellas!

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Espléndida recibió a ABC Revista, en la suite Máster del Hotel Bourbon, la señora Shannon Tweed de Simmons, esposa de Gene Simmons, líder de Kiss, una de las bandas más influyentes e importantes de los años setenta.
Maquillaje suave y un vestido entallado negro fue el look elegido por la actriz y modelo canadiense. Sus primeros comentarios fueron sobre su vida cotidiana, sus hijos y los tiempos que comparten. “Si no tenemos un tour, es bastante normal. Pero cuando estamos filmando nuestro show, tenemos cámaras en la casa y nos siguen con lo que sea que hagamos. Así que para mí lo ‘normal’ es un poco diferente. A veces, el staff tiene su equipo por toda la casa y no puedes ver los muebles, pero cuando no estamos filmando, voy a visitar a mis hijos o voy al gimnasio, o de compras como cualquiera, es bastante normal. Como vivimos en LA (Los Ángeles) y la gente está acostumbrada a ver celebridades, no nos molestan demasiado”, revela.

Gene y Shannon son padres de Nicholas (23) y Sophie (19). “Ella está en la universidad y mi hijo tiene su propio departamento, así que Genne y yo estamos solos ahora”, comentó sonriendo.

La familia Simmons-Tweed aparece en el programa de A&E Gene Simmons Family Jewels. El hecho de estar expuestos no les cambió la vida para nada; muy por el contrario, usaron el alcance de un medio de comunicación para educar.

“Cuando íbamos a comenzar el show, decidí que debía ser tan real como se podía y que podíamos transmitir algo bueno. Y cuando nos llevamos un susto con el cáncer de mamas, decidí mostrar que es mejor enseñar a chicas jóvenes a autoexaminarse, a hacerse una mamografía, o cómo es hacerse una biopsia. Me gusta educar, mostrar el lado bueno de las cosas, además de mi vida personal". (risas).

Y ahora que los chicos están grandes, el tiempo compartido con su marido es mayor. Siento que antes le di demasiada libertad, porque estaba demasiado ocupada criando a mis hijos. No me arrepiento, pero ahora voy a vigilarlo como un halcón (risas) e iré a las giras y adonde sea que viaje estaré ahí (más risas)”.

Detrás de esa mujer que cuida a su hombre como una fiera está también una Shannon que ama los animales; es caritativa y emprendedora. “Rescato muchos perros sin hogar. Hago mucho trabajo para las fundaciones de cáncer de mama y estoy trabajando en un videojuego que tengo llamado The Atack of the Groupies (El Ataque de las Grupis), que está en iTunes ahora, y estamos trabajando en hacer un segundo juego. También estoy trabajando en una línea de accesorios y joyas para la compra online. Pero es fácil mantenerse ocupada cuando estoy acompañando a Gene alrededor del mundo; no tengo tiempo para otras cosas”, admite.

¿En algún momento se cansó de seguirlo? “Oh, Dios, no. Cada relación tiene sus altos y bajos. Pero cuando inviertes tu tiempo en una relación, y cuando amas a alguien más que por dinero, sexo o alguna cosa, tienen muchas cosas en común como una buena amistad e hijos y básicamente te gusta esa persona, es mucho por lo que luchar, así que yo no lo odio por una cosa mala que hace, lo amo por todo lo bueno que él es”.

Sin duda, supieron sacarle provecho a los momentos difíciles y mantenerse. “Todo en nuestra vida fue fácil, hasta... diría los últimos siete años, cuando empezamos a filmar nuestro show, cuando empezamos a pasar más tiempo juntos, y... podías ver lo que estaba pasando en nuestras vidas con más detalle; el mundo podía ver lo que pasaba, pero yo también podía ver lo que estaba pasando con él, cuando no estaba en casa, cosa que antes no ocurría. Así que lo hizo más real, estaba enfrente de mí y cuando es así lo hace más insultante. Dicen que si no sabes algo, eres feliz, y si eres ignorante, no te importa, pero cuando te lo tiran a la cara es más insultante y te lastima. Yo diría que los últimos siete años fueron los más difíciles, pero al mismo tiempo los mejores, porque nos forzó a confrontar situaciones que debimos hacerlo mucho tiempo atrás. Forzó un cambio en nuestra relación, para bien”.

Pero ¿qué gustos musicales tiene la esposa de un gigante del rock? ¿Será que comparten los mismos gustos también en esto? Y no. “No, no gracias (risas)”. Shannon no está muy familiarizada con el rock. “Como dije, estaba en casa criando a mis hijos... Me gusta el R&B y Motown, cosas así, dance music...”.

Delicada al hablar aunque con voz firme, rostro y figura bien cuidados. ¿Cuál es su secreto? “Soy vieja (risas). Tendré 57, oh, tengo 57, pero Gene y yo tuvimos un facelift (lifting facial) cuando yo tenía 50, pero ya no haré eso, nunca más, fue una mala experiencia para mí, así que... nada de cirugías plásticas. Solo comer bien y ejercitarse mucho, porque no estoy muy de acuerdo con hacerme cirugía plástica en la cara, fue aterrador para mí”.

El gigante del rock, un titánico, líder de Kiss, chicos y grandes entre sus seguidores... ¿Qué siente cuando ve a su marido sobre el escenario? “Es bueno. Lo amo, es bueno. Si a él no le aplauden, no obtengo sexo (risas)”. Una mujer con mucha personalidad... Y bueno, ya lo dice un viejo refrán: detrás de todo gran hombre hay una gran mujer; y detrás de esta mujer ¡está Gene Simmons!

Una esposa inteligente

En medio de risas, Daniella Clarke, la esposa del exguitarrista de los Guns N’ Roses Gilby Clarke, se describió a sí misma como una “esposa inteligente” al revelar los secretos para sobrevivir en el, a veces, difícil mundo del espectáculo. “De hecho es una buena respuesta”, agregó Gilby Clarke, quien se integró a la amena charla en el lobby del Hotel Bourbon. “Tener una esposa que te entienda es genial. Estamos juntos hace ya mucho tiempo y Daniella siempre estuvo ahí, durante la época de Guns N’ Roses, y ella entiende. Hay ciertas cosas que pueden molestarte y otras que solo tienes que pasar por alto. Así que sí, tener una esposa que entienda es fantástico”, asegura el guitarrista.

Daniella siempre estuvo ahí, desde que tenía 16 años, cuando se conocieron, caminando ella por Hollywood Boulevard y... mejor dejamos que ella cuente. “Dios mío. Nos conocimos cuando tenía 16 años; estaba caminando por el Hollywood Boulevard y Gilby estaba con una banda grabando algo para MTV, me detuve a verlos grabar y nuestros ojos se encontraron. Tuvimos una conexión. Comenzamos a salir y me gustaba mucho, le dije que tenía 18, pero en realidad tenía 16. Me escapé de casa con él; he estado con él desde que tengo 16”. Y nunca se cansó de seguirlo, de aportar, simplemente de estar. “Lo amo”, expresó con una amplia sonrisa Daniella, quien lucía grandes anteojos, un vestido con pollera ancha y largo hasta las rodillas.

El viaje que más disfrutaron... “Diría que Australia. Hicimos cosas increíbles ahí. Fue definitivamente uno de mis favoritos”. Fuera del escenario y los viajes, Daniella lleva una vida “muy muy muy ocupada, porque tenemos una hija de 17 años llamada Frankie y tengo un gran negocio. Estoy superocupada con mi negocio, criando a mi hija y tratando de seguirle el paso a mi marido (risas); las cosas son muy salvajes”. Sin embargo, dentro de esa movida sin descanso hay una rutina. “Todos los días sigo mi rutina (risas). Me despierto, despierto a mi hija, saco al perro para un paseo, alisto a mi hija para la escuela, después de que va a la escuela voy a la oficina y trabajo en mi línea de ropa, llego a casa a las 6 en punto y trato de hacer la cena, las tareas y comienza todo otra vez”, revela.

A Daniella le gusta cocinar. “Amo cocinar cuando tengo tiempo, pero lo que más amamos es estar todos juntos con nuestro perro que se llama Chopper. Amamos pasar un tiempo tranquilo, haciendo nada. Somos felices. Somos gente simple”.

De todos modos, organizar su vida siempre es un desafío. “Especialmente estas semanas, con ellos yendo al Rock & Roll Hall of Fame, teniendo que regresar... Ha sido un desafío. Especialmente al balancear mi trabajo con la agenda de mi hija, pero lo bueno es que cumplirá 18 en algunos meses y está acostumbrada a esto.

Solíamos traerla con nosotros, pero ahora con los exámenes... Lo tiene bajo control, es una niña grande”.
En su vida siempre hay un espacio para la moda y la música. “Toda nuestra familia se relaciona con la música y la moda. Mi hobbie tiene que ver con la moda, colecciono ropa vintage”, cuenta. Y le agregamos el rock. ¡Esta sí que es una chica roquera! “Sí, soy una chica roquera. Gilby y yo hemos estado juntos hace más de 25 años, y ambos hemos estado en la escena del rock por ese tiempo. Creo que estoy siendo una chica roquera (risas)”.

Lo fundamental para este matrimonio es el trabajo y la familia. “Ambos trabajamos muy duro. Cuando Gilby no está de tour, produce bandas, escribe... Yo tengo mi propia vida con mi trabajo. Para nosotros es trabajar, pasar tiempo con la familia”.

Y para Gilby Clarke la familia es importante. “Llevamos años juntos. Tenemos una hija que va a la universidad. No es fácil tener esa mezcla. Siempre trato de balancear: el estar en casa, el estudio y las giras. Es difícil, pero para mí la familia es importante. Nuestra hija se gradúa en junio, me tomé tiempo para ese mes porque quiero estar ahí, solo pasa una vez en su vida, así que... tratamos de balancearlo”.

Él se mostró contento con su venida a nuestro país. “Es la tercera vez que estoy en Paraguay. He estado aquí otras dos veces y tengo una idea de cómo será. Son muy apasionados con la música, me gusta que les guste el rock & roll. Hay algunos lugares donde gustan más la música pop, pero creo que a los paraguayos les gusta el rock & roll”. No se equivocó. El Personal Rock Festival tuvo el brillo esperado. “Cumplió con las expectativas que teníamos de realizar otro festival innovador y único. Se pudieron ver grandes leyendas de grandes grupos de rock todos juntos en un mismo escenario, en una sola noche. Estamos agradecidos y contentos por la infinidad de mails y comentarios en webs y redes sociales de los más de 25.000 roqueros que fueron a festival. Todos salieron más que satisfechos, contentos y sorprendidos por haber visto un verdadero show de rock and roll de primer nivel”, sostuvo el gerente de Personal, Carlos Jenkins.

Sin duda, mucha emoción para todos los artistas aunque Gilby Clarke expresó que no toca música por los aplausos, “aunque es un bonus. Para mí esa es una recompensa, cuando la gente aplaude por mi trabajo. Me hace sentir bien. Yo sonrío. Me siento como niño tocando la guitarra”. Y se vio esa sonrisa en su rostro. Así que estuvo feliz en nuestro país. “Oh, Dios mío, todos han sido tan amables, hemos pasado un buen tiempo. Lo único malo hasta ahora es la humedad, mi cabello está enrulándose (risas). No puedo mantener mi cabello lacio”, exclamó Daniella. Ella también se mostró contenta con estar en Sudamérica. “La última vez que estuve en Sudamérica fue hace 20 años, cuando Gilby estaba en Guns N’ Roses, y fue una locura, muy loco, loco, loco. Estoy muy emocionada”. Prometen regresar. Los esperamos.

Little Kiss

Sebastián Leiva es un fan absoluto de Kiss. Vino de Ciudad del Este exactamente con el mismo maquillaje con que Gene Simmons aparecía en los escenarios. Llamó la atención de los productores y tuvo la dicha de conocerlo personalmente. ¡Wow! Simmons lo llevó a su camerino, lo tomó de la mano y lo invitó un pequeño tour por el lugar. Los padres de Sebastián, Patricia y Ricardo, más que felices. ¡No es para menos!

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