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La lucha libre olímpica, lucha libre deportiva o simplemente lucha libre, es un deporte de combate en el cual cada participante intenta derrotar a su rival sin el uso de golpes. El objetivo consiste en ganar el combate haciendo caer al adversario al suelo y manteniendo ambos omóplatos del rival fijos sobre el tapiz el tiempo suficiente para que el árbitro se cerciore de esto, o ganando por puntuación mediante la valoración de las técnicas y acciones conseguidas sobre el adversario, según describe Fernando Portillo, instructor oficial de esta modalidad deportiva, que fue integrada a las disciplinas con representatividad en el Comité Olímpico Paraguayo luego de la creación de la Federación Paraguaya de Lucha. “Existen dos modalidades en esta disciplina: la lucha libre y la grecorromana”, aclara.
Portillo, quien además es graduado en Cuba en Ciencias del Deporte, explica que el origen de la lucha se remonta al siglo VII a. C. en Grecia, en donde nació un protoestilo respecto a lo que es actualmente este deporte. Este estilo antecesor se llamaba Pankrates, que en aquella época ya se encontraba incluido en los Juegos Olímpicos antiguos y hay evidencia que demuestra que tanto los espartanos como las tropas de Alejandro Magno ya utilizaban este estilo de combate para mantenerse entrenados. Además, según la historia de los deportes de combate, esta modalidad de lucha es el origen de las artes marciales orientales, teniendo en cuenta que todas coinciden en su origen en la India, poco después de que Alejandro Magno tomó este país allá por el año 326 a. C.
“De forma institucional y formal es el primer proyecto este que estamos arrancando aquí en Paraguay. Habíamos hecho algunos intentos de insertar este deporte en la sociedad, pero sin un proyecto serio institucional es difícil.
Este hecho nos sitúa históricamente como los pioneros de la lucha olímpica en Paraguay. La Federación Paraguaya de Lucha fue fundada recientemente y está reconocida por las instituciones regentes nacionales, así como también las internacionales pertinentes”, explica Portillo sobre la institución presidida por el abogado Carlos Raúl Gutiérrez.
¿Cómo se practica?
Para iniciarse en la práctica de la lucha deportiva no se necesita de mucho equipamiento. La indumentaria para iniciar las prácticas es sencilla y no se requieren trajes ni uniformes; un short o una calza y camisilla son suficientes. Además, debe practicarse descalzo, sin accesorios que puedan producir cortes en la piel.
“Al comienzo, las primeras clases pueden ser en el pasto inclusive, luego se debe buscar algo parecido al tapiz de lucha, como un tatami de judo o jiu jitsu, que mucho de esos tenemos acá; solo que es mejor entrenar en una superficie que reúna las condiciones técnicas reales, pues los movimientos son muy amplios y necesitan mayor amortiguación. Ya cercano a competir, es importante entrenar con la indumentaria oficial: maillot (malla enteriza) y botitas”, explica Portillo.
En cuanto a los beneficios de la lucha deportiva, Portillo refiere que, como todo deporte, los beneficios pueden ser muy amplios. “Los principales vendrían a ser todos los de aspecto síquico: desarrollo del espíritu de lucha, fuerza de voluntad, garra, autocontrol, respeto hacia el rival, concentración, autoconfianza, autoconocimiento de poder, estrategia y aplomo. También es sumamente beneficioso en el aspecto físico, ya que la práctica sostenida garantiza resistencia aeróbica, potencia anaeróbica, velocidad, reacción, fuerza máxima y fuerza relativa. Todo esto además del dominio corporal, agilidad, disminución de grasa corporal y aumento de tonicidad muscular”, detalla Portillo, quien aclara que pueden practicarlo tanto hombres como mujeres, indistintamente. En las Olimpiadas, los combates son en categoría masculino y femenino.
Generar talentos
Además de la difusión de una nueva modalidad deportiva entre la juventud, para así brindar una opción más para la adopción de hábitos saludables, la Federación Paraguaya de Lucha busca insertarse en el medio para lograr descubrir nuevos talentos que posibiliten la presencia nacional en encuentros deportivos de renombre.
“Proyectamos hacia dos ejes principales: uno, preparar atletas tanto en las categorías femenino como masculino que nos representen próximamente en los Juegos Odesur, en Chile 2014, como antesala a los Panamericanos 2015, apuntando a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Y otro, crear un semillero desde edades tempranas, mejor desde los 5 o 6 años, que son ideales para sustentar una estructura de base”.
En cuanto a los riesgos, Portillo aclara que, si se practica con la metodología adecuada, no existe ningún riesgo. “Lo mejor es empezar desde niños. Quizás una persona muy adulta que quiera incursionar en esto debería tomar algunos recaudos, pero con la correcta metodología no hay riesgos”.
Técnicas
La lucha olímpica posee algunas técnicas que son imprescindibles en el repertorio de cualquier practicante de este deporte.
Takle: Ambos contendientes se deben colocar en posición inicial, frente a frente. Luego, se levantan brazos del adversario, hasta lograr introducirse bajo el cuerpo. Tomar con ambos brazos las piernas, levantar la izquierda y volcar al rival.
Escape: Debemos tratar de evitar ser puestos boca abajo, tomando los agarres del rival, sentándonos rápidamente para crear espacio y poder girar fuertemente para volver a posición inicial.
El martillo: El atacante controla el brazo de su opositor usando un gancho del antebrazo. Luego adelanta su pierna derecha girando la izquierda por delante de la derecha. Dominando el brazo pegándolo a su pecho y girando violentamente, llevando de espaldas al rival.
El suplé: Se hace con el rival en posición de plancha. Luego de levantarlo es fundamental meter la pierna bajo el cuerpo del rival siempre con un fuerte apretón de brazos en el vientre. Posteriormente y luego de dejar sin apoyo al rival, girar por debajo en forma violenta.
Pankrates: Esta palabra proviene del griego pan (todo) y krates (poder), y en su repertorio poseía técnicas que siguen utilizándose hasta hoy y otras que fueron hacia el lado netamente boxístico.