Cargando...
Con el nombre de “Desde este lado”, el fotoperiodista Luis Vera y el embajador de Francia, Jean-Christophe Potton, se embarcaron a la aventura de confrontar miradas distintas de una sola cosa: la fiesta de carnaval denominada Arete Guasu, en la que se encuentran los vivos y muertos para agradecer por la abundancia y preservar las costumbres de la comunidad guaraní del Chaco. Hace dos años, Potton había sido invitado a esta celebración y quedó impactado por lo que había visto. “Esto no se conoce y no se ve en Francia. Algo totalmente nuevo y admirable, porque los indígenas mantienen su identidad y cultura a través de esta fiesta”, dijo el diplomático. El mismo, mediante una charla, acordó volver a la fiesta al año siguiente, pero, esta vez, acompañado del fotoperiodista Luis Vera, con quien contactó al ver sus fotografías de dicho evento.
De ahí nació la idea de realizar juntos un proyecto que consistía en juntar las miradas fotográficas de cara a una exposición. Así, luego de un arduo proceso de edición y selección de obras, surgió la muestra que lleva dicho nombre, para, de cierta manera, ofrecer una perspectiva del lado del observador que no siempre está presente en las comunidades chaqueñas en las que se realizan estas fiestas.
Sobre la obra, Anaí Vera, bióloga y antropóloga, escribe: “Entre el calor y el polvo del Chaco, a lo lejos y cada vez más cerca, se escuchan las melodías del temimby (flauta), el angu’a guasu (bombo) y el angu’a ra’y (caja), avisando que es el momento de la gran fiesta. Los instrumentos ‘hablan’, nos relatan las verdaderas canciones que llegan desde los diversos planos que componen el cosmos guaraní”.
Agrega que el “Arete Guasu (etim. ára + ete = tiempo-espacio auténtico, guasu = grande) es la ceremonia tradicional por excelencia de los pueblos guaraníes chaqueños. Desde tiempos inmemoriales se celebra para marcar el encuentro de los mundos: el del lado de acá, el terrenal, de las personas, con los planos que están al otro lado, de los espíritus, dioses y muertos. En esos tres días de ritual, entre máscaras y abundante chicha, estos mundos se cruzan, encuentran, mezclan, entrelazan… No para confundir(nos), sino para complementar(nos).
El Arete Guasu se constituye en la oportunidad que tienen los guaraníes chaqueños para ser verdaderos protagonistas de su historia, esa que les fue arrebatada y la vuelven a conquistar a su modo. Es el momento que tienen para reafirmarse como originarios, como seres auténticos. Es el reencuentro entre vivos, dioses y muertos para poder trascender del tiempo-espacio actual al verdadero y, entonces, durante esos días, los que están de este lado pueden sentir la presencia y ser guiados por aquellos que están allá, ahí, aquí del otro lado, que nada más es aquí de este lado de acá”.
Fotos: Gentileza de los entrevistados.