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Nacido en Wadowice, Polonia, el 18 de mayo de 1920, el ahora Papa Juan Pablo II era llamado cariñosamente por su madre Emilia con el nombre de "Lolek". El nombre de Karol Wojtyla lo heredó de su padre, un teniente del ejército polaco de marcada formación religiosa.
Su madre alguna vez había dicho mientras lo paseaba en su cochecito de bebé: "Un día Lolek será un gran hombre". Su vaticinio se cumplió, pero ella no vivió para verlo ya que cuando él tenía 13 años, Emilia fallecía por una insuficiencia renal. Hasta hoy, en su mesa de luz conserva la foto de ella.
Ya en la escuela, "Lolek" ingresó al gimnasio público de Wadowice. Después de clases jugaba fútbol, siendo un arquero talentoso. Otro nombre apodo que le impusieron fue el de "Wujek", en la época de escuela, donde aprendió latín y griego desarrollando una gran pasión por la literatura y el teatro. En 1938 culminó sus estudios secundarios como el mejor alumno de la clase.
La devoción por el catolicismo de Karol fue impulsada por su padre, cuando ambos iban a la misa de las siete de la mañana antes de las clases que comenzaban a las ocho de la mañana.
Durante la II Guerra mundial, Wojtyla trabajó en una cantera en las proximidades de Krakau, y más tarde en la fábrica de productos químicos Solvay. Realizó sus estudios de Filosofía y Filología polaca a escondidas, ya que los nazis habían destruido las universidades. También en esa época se unió a un movimiento cultural clandestino actuando en piezas teatrales y escribiendo cuentos.
A principios de los años 40, el deseo de convertirse en sacerdote se fue acrecentando. El 1 de noviembre de 1946, en Krakau, Karol Wojtyla fue ordenado sacerdote. Poco tiempo después fue a Roma para continuar sus estudios, ahí aprendió italiano, inglés, alemán y español. El actual Papa siempre fue muy deportista, en ocasiones caminaba hasta ocho kilómetros a través de las montañas portando una mochila con 22 kilos y medio de piedras dentro de ella. También gustaba de hacer bicicleta, kayac, vestido de manera informal, y tenis.
El 16 de octubre de 1968, en la ciudad de Roma, Karol Wojtyla fue proclamado Papa adoptando el nombre de Juan Pablo II. Desde entonces transformó al Vaticano de un centro de devoción en un centro de poder.
A pesar de su posición, Juan Pablo II adoraba salirse del protocolo, como por ejemplo, la forma de subir las escaleras. En la época en que su salud todavía no estaba demasiado deteriorada, acostumbraba subir las escaleras de a tres gradas en un solo paso. Una vez, un cardenal -un tanto obeso- le preguntó si esa manera de subir estaba acorde con la dignidad de su cargo. Mirando de soslayo al cuerpo de su interlocutor, con una leve sonrisa Juan Pablo II respondió: "Yo tengo necesidad de moverme y creo que usted también".
Durante sus 25 años de pontificado, el Papa ha recibido en audiencia particular a 720 personas que deben formar filas para ser recibidos. Jefes de Gobierno, celebridades, políticos de diversas religiones han ido hasta Roma para entrevistarse con él. Con suerte, es posible permanecer media hora en las audiencias concedidas por el Santo Padre. Normalmente se concede más tiempo a poquísimas personas.
El comandante Fidel Castro llegó a superar el límite establecido de los treinta minutos así como el fallecido primer ministro de Bavaria, Franz Josef Straub.
Pacto de silencio
Cuando luego de recuperarse del atentado que sufrió el 13 de mayo de 1961, Juan Pablo II fue a visitar a su agresor -Ali Agca- ambos tuvieron una conversación. En ella, Agca le cuenta los verdaderos motivos de su obrar. Pero hasta hoy, el Papa calla obstinadamente sobre esas declaraciones.
Con información del especial
"Juan Pablo II" de la editorial Panini.