Cuarón, a la caza de los Óscar

Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón, es una de las favoritas para ser la película triunfadora de los Óscar, aunque 12 Years a Slave y American Hustle no se lo pondrán fácil en esta 86.ª edición, que puede ser la de la confirmación de Matthew McConaughey y Cate Blanchett.

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El año pasado, la lista de ganadores de los Óscar arrojó un resultado de lo más variado. Argo ganó el premio a la mejor película; Ang Lee, el de mejor director por Life of Pi; Daniel Day-Lewis, el de actor protagonista por Lincoln; Jennifer Lawrence, el de actriz protagonista por Silver Linings Playbook, y como secundarios, Christoph Waltz por Django Unchained y Anne Hathaway por Les Miserables.

Y en esta 86.ª edición, que se celebra hoy, ¿habrá un ganador absoluto que se lleve las categorías principales? La respuesta no es fácil, y parece que las quinielas vuelven a estar bastante abiertas y sin ninguna película favorita para arrasar el próximo domingo en la gala, que se celebrará en el Teatro Dolby de Los Ángeles.

La odisea espacial Gravity, que ha tardado casi siete años en poner en pie el mexicano Alfonso Cuarón, es una de las dos grandes favoritas junto a American Hustle, de David O. Russell, ambas con diez nominaciones.

La comedia dramática de Russell parte con la ventaja de haberse llevado el Globo de Oro, aunque en el apartado de drama el premio fue para 12 Years a Slave, del británico Steve McQueen y la tercera en discordia en esta edición de los Óscar, con nueve nominaciones.

En el caso de Cuarón, llega con tres nominaciones previas y cero premios de la Academia. Optó como guionista por Y tu mamá también (2001) y repitió candidatura al mejor guión y, además, al mejor montaje por Children of men (2006).

Gravity, una espectacular película que a Cuarón le ha costado mucho poner en pie por los problemas técnicos de recrear el espacio, está nominada a 10 Óscar, de los que tres son directamente del realizador. Ha conseguido su primera candidatura como realizador, y repite en la categoría de edición y se estrena en la de mejor película como productor.

Su compatriota y habitual colaborador Emmanuel Lubezki tratará de llevarse el de mejor dirección de fotografía en su sexto intento y la protagonista del filme, Sandra Bullock, cuenta con pocas posibilidades para conseguir su segundo Óscar.

La principal competidora de Gravity es la divertida comedia de Russell: American Hustle, con la que el realizador ha conseguido pleno de nominaciones en las principales categorías: mejor película, director, guión, montaje, actor protagonista (Christian Bale), actriz protagonista (Amy Adams) y secundarios (Bradley Cooper y Jennifer Lawrence).

Y, además, vestuario y dirección de producción, lo que supone dos nominaciones más de las ocho que consiguió Russell con su anterior filme: Silver Linings Playbook, que salió de la gala del año pasado con un único premio para su protagonista femenina, Jennifer Lawrence.

La tercera opción más fuerte para triunfar en esta 86.ª edición de los Óscar es el drama 12 Years a Slave, con el que el británico Steve McQueen recupera uno de los asuntos más tremendos de la historia estadounidense: la esclavitud.

McQueen se estrena en los Óscar con nueve nominaciones –entre ellas mejor película, director, protagonista (Chiwetel Ejiofor), secundario (Michael Fassbender), actriz de reparto (Lupita Nyong’o) y guión adaptado–, con lo que se ha resarcido del ninguneo de la Academia hace dos años, cuando le dejó fuera de las candidaturas con Shame.

Pero hay otras películas que a juicio de muchos serían igualmente merecedoras de ser las triunfadoras de esta 86.ª edición.

El nuevo trabajo de Alexander Payne: Nebraska, podría ser la tapada de la ceremonia, con una historia sencilla que ha calado hondo y que es muy del gusto de los votantes de la Academia de Hollywood.
Con sus seis nominaciones –mejor película, director, protagonista (Bruce Dern), secundaria (June Squibb), guión y fotografía– podría ser la confirmación de un director muy alabado pero poco premiado: solo dos Óscar en su haber por los guiones de Sideways y The Descendants.

Otro cineasta que podría dar la sorpresa es Martin Scorsese, que a sus 71 años y con una impresionante carrera no ha conseguido aún un Óscar a la mejor película y tan solo uno como director por The Departed (2006).

The Wolf of Wall Street opta a cinco premios: mejor película, director, protagonista (Leonardo Di Caprio), secundario (Jonah Hill) y guión. No está a la cabeza de los favoritos, pero es un ejemplo de película espléndidamente rodada pese a sus excesos y proporciona a Di Caprio un papel que puede ser su consagración.

Menos posibilidades tienen Dallas Buyers Club –cuya principal opción es su protagonista, Matthew McConaughey– y Captain Phillips, ambas con cinco nominaciones; Her, de Spike Jonze, con cinco, o Philomena, del británico Stephen Frears, con cuatro, de los que podría dar la sorpresa en la categoría de mejor guión adaptado, un trabajo impecable de Steve Coogan y Jeff Pope.

Y también sería muy justo que su protagonista, la gran Judi Dench, se llevara el Óscar por su tierna interpretación de una mujer que busca a su hijo robado cuando ella era apenas una adolescente.
Pero ha tenido la mala suerte de que este año haya una interpretación que ha sobresalido desde el primer día, la de la australiana Cate Blanchett, que borda su papel de rica venida a menos en Blue Jasmine, de Woody Allen.

No parece que ni los últimos escándalos personales que han rodeado al director puedan dar al traste con el que parece el Óscar más cantado de la noche. Y eso que en la categoría de mejor actriz esta 86.ª edición muestra un gran nivel.

A Blanchett y Dench se unen Meryl Streep por su papel en August. Osage County, una actriz que, de ganar, igualaría a Katharine Hepburn, con cuatro Óscar; Amy Adams, con su quinta nominación, en esta ocasión por American Hustle, que se merece desde hace tiempo una estatuilla, y Sandra Bullock, la menos brillante del año, pero que mantiene con fuerza la tensión de Gravity.

En categoría masculina también hay un claro protagonista: Matthew McConaugey, por su cowboy enfermo de sida en Dallas Buyers Club, con el que ha demostrado su vertiginosa progresión de los últimos años, culminada con su primera nominación al Óscar.

Pero hay otro actor que lleva más tiempo esperando ese premio y que este año también ha realizado un trabajo de altura. Leonardo Di Caprio ha logrado su cuarta nominación por su tremendo papel en The Wolf of Wall Street, película en la que por fin ha perdido su cara de niño bueno.

El quinteto de nominados lo completan el veterano Bruce Dern, que ganó el premio de interpretación en Cannes por Nebraska; Christian Bale, el mejor del impresionante reparto de American Hustle, y Chiwetel Ejiofor, el esclavo de la historia de McQueen, otro recién llegado a esto de los Óscar.

Y si en las categorías de protagonistas hay claros favoritos, no ocurre lo mismo con los secundarios, en los que las apuestas son mucho menos claras.

Entre las mujeres, nadie podría decir nada si el Óscar fuera a la veterana June Squibb por Nebraska, aunque en los premios de la temporada la más galardonada haya sido la debutante Lupita Ngyong’o por su esclava de 12 Years a Slave.

Julia Roberts demuestra que le queda mucho que ofrecer en August. Osage County; Jennifer Lawrence confirma su talento en American Hustle y, la menos conocida, Sally Hawkins le planta cara a la mismísima Blanchett en Blue Jasmine.

En el lado masculino, Jared Leto por Dallas Buyers Club era el gran favorito, pero en las últimas semanas las apuestas oscilan e incluyen también al somalí Barkhad Abdi por Captain Phillips o a Bradley Cooper por American Hustle. Más lejos se quedan Michael Fassbender por 12 Years a Slave y Jonah Hill por The Wolf of Wall Street.

Todas las dudas se despejarán hoy, 2 de marzo, en el Teatro Dolby de Los Ángeles, a cuyo escenario se espera que suba el mexicano Emmanuel Lubezki por su maravillosa fotografía de Gravity, en una noche en la que John Williams podría lograr su sexto Óscar por The Book Thief, en 44 nominaciones.

También U2 podría hacerse con un Óscar por su canción Ordinary Love, de la película Mandela: Long Walk to Freedom, o en la que el maestro japonés de la animación Hayao Miyazaki podría cerrar su carrera a lo grande con un Óscar para la que es su última película: The Wind Rises.



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