Corregir los cursos del agua

Corrigió un modelo físico hidrológico mientras hacía su maestría en Alemania. Hoy desarrolla diversos proyectos ambientales en el Paraguay. Es Eduardo Dose, joven investigador destacado.

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Dose es ingeniero agroambiental por la Universidad Católica de Itapúa y máster en Manejo de Recursos Hídricos y Gestión Ambiental por la Leibniz Universität Hannover, de Alemania. Actualmente es coordinador general del plan “Cultivando Y porã” de la Entidad Binacional Yacyretá. Debido a sus aportes, fue declarado ciudadano ilustre del departamento de Itapúa y joven sobresaliente por la Cámara Junior de Asunción.

-¿Por qué decidiste estudiar Ingeniería Agroambiental?

-Venía de terminar un bachiller técnico en química y tenía mayor afinidad con el área de ciencias y tecnologías. La práctica de la agricultura mecanizada intensiva en el sur del país fue en parte la razón de elegir Ingeniería Agroambiental, ya que creemos que es muy importante contar con recursos humanos especializados en el manejo de los ecosistemas y comunidades que conviven con esta actividad, fomentar un sentido de responsabilidad social y ambiental en los productores, generar planes de manejo a partir de diagnósticos e incentivar la investigación.

-¿Cuál es tu línea de investigación?

-En mis estudios universitarios en Alemania, dentro del plan de estudios del manejo de los recursos hídricos, me enfoqué en la modelación hidrológica y, en específico, en los lentes de agua dulce o freshwater lens, que son un sistema de aguas subterráneas presentes en regiones dominadas por agua salada o salobre como el Chaco paraguayo, zonas costeras o islas. Sin embargo, mi área de actuación también abarca el manejo de cuencas, los sistemas de información geográficos, calidad de aguas y saneamiento.

-¿Qué aportes realizaste?

-Al culminar mi plan de estudios de masterado, fui trasladado a la BGR (Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales). Allí trabajé en montar y “hacer correr” o funcionar modelos físicos de lentes de agua dulce. El objetivo era comprobar la veracidad de estos modelos, por lo que comparábamos su desempeño con modelos analíticos y numéricos utilizando los parámetros extraídos de los modelos físicos como densidad, conductividad hidráulica, porosidad, temperatura, precipitación, geometría del lente formado, entre otros.

-¿Allí fue donde pudiste comprobar la corrección al modelo físico hidrológico?

-Fue como una reacción en cadena. En principio lo pude comprobar tras muchos cálculos; luego, el autor me dio su aprobación, siguió mi orientador el Dr. Houben y, por último, la universidad con la presentación de mi tesis. Hoy en día es de conocimiento de la comunidad científica internacional, ya que la primera parte del trabajo fue publicada por la revista científica Journal of Hydrology.

-¿De qué se trató?

-Básicamente, se trató de un desajuste que presentaba mi modelo físico al compararse al modelo analítico que fue desarrollado hace aproximadamente 30 años y publicado en la Geological Society of America Bulletin, para ese caso específico. Lo que se pudo comprobar fue que mi modelo físico no presentaba desajustes, sino que el modelo analítico (serie de ecuaciones) contenía errores y el faltante de una ecuación complementaria.

-¿Qué te dijo el mentor del modelo?

-Sorprendente fue para mí la humildad con que el mentor de este modelo, el Prof. Vacher, se mostró ante la situación; al tratarse de una persona con más de 40 años de trayectoria en la investigación y la docencia, autor de varios libros de hidrología, hidrogeología, entre otros, y ganador del Neil Miner Award 2004. En todo momento estuvo abierto a buscar la solución del problema sin importar cuál fuere la causa y asumió de inmediato el error al haberse encontrado; es más, me solicitó presentarlo para publicarlo en alguna revista científica internacional importante. Sin dudas, sin su apoyo nada de esto hubiese sucedido.

-¿Cuál fue tu reacción?

-En un principio sentí mucho alivio, por el hecho de que mi investigación se venía retrasando bastante tiempo por no poder pasar a otras etapas y poder culminar mi tesis en tiempo y forma, ya que no podía resolver el caso en desarrollo para esos días. Estuve muy concentrado en la investigación y no llegué a dimensionar lo ocurrido; inclusive, una conocida cadena de tevé alemana (Der Spiegel) vino a filmar mi laboratorio y mi modelo físico (fotografías). Luego, mis propios colegas en la universidad y el instituto me hicieron dar cuenta del logro, que en la presentación de la tesis generó muchos comentarios de gran sorpresa y elogios de parte de los expertos de la mesa examinadora. Con el paso del tiempo fui dimensionando mejor que fue en verdad un gran logro en mi carrera.

-¿Cómo fue para que te dieras cuenta del error?

-Comúnmente son los estudiantes los que cometen los errores, y los libros y profesores son los que están correctos. Entonces, siguiendo esta regla y luego de haber desarrollado varios modelos físicos, yo trabajaba con las ecuaciones que me indicaba el libro; los resultados no eran claros ni favorables y mi orientador me solicitaba repetir mis cálculos, ya que seguramente estarían errados, lo que sin dudas era lo que yo también pensaba.

Luego de varias semanas y los mismos resultados, me sentía frustrado y decidí tratar de comunicarme con el autor. Logré hablar con él vía telefónica desde la South Florida University y le solicité su ayuda para encontrar la posible causa; luego, él corroboró que mis cálculos estaban en forma y me autorizó a modificar su modelo analítico para que se puedan ajustar, lo cual pude realizar en algunos días más con éxito. Le presenté el modelo analítico corregido, lo aprobó y me solicitó publicarlo diciéndome: “Es bueno tener las fórmulas correctas rondando por ahí afuera”.

-¿Cuánto tiempo te tomó en visualizar el error?

-Aproximadamente unas tres semanas.

-¿Creés que si estabas en el Paraguay ibas a poder realizar el descubrimiento?

-Lo veo muy improbable, por la tecnología utilizada en la puesta en funcionamiento del modelo físico, los laboratorios de hidráulica de agua subterránea, que fueron los pasos básicos para llegar a los objetivos de la investigación, además de otros factores relacionados al desarrollo de la investigación en nuestro país.

-¿Qué proyectos tenés a partir de ahora? ¿Algún doctorado?

-Por ahora mi objetivo es trabajar por el país, ayudar en la planificación en el manejo de cuencas hidrográficas y la conservación de los recursos hídricos; en ese sentido, el Gobierno actual me está dando una gran oportunidad y espero poder proveer buenos resultados.

El doctorado siempre está en planes, con la publicación en Journal of Hydrology se abren las puertas en muchas universidades en Europa y Estados Unidos; entonces, espero saber generar una línea de investigación propicia y seguir en carrera académica en pos del doctorado. Por de pronto estoy trabajando en algunas líneas de investigación que tienen que ver con la calidad de aguas subterráneas para abastecimiento.

-¿Considerás que falta más apoyo a la ciencia y a la tecnología en el Paraguay?

-Sin dudas, pero creo que el Conacyt está dando pasos muy importantes con los programas PRONII y ProCiencia, y espero que se mantengan y generen más ofertas e incentivos para los docentes investigadores de las universidades de la capital y también del interior del país.

Mi experiencia en la búsqueda de apoyo financiero para cubrir mis estudios fue muy grata, pues la Universidad Católica Sede Itapúa y el Campus de Hohenau intermediaron para que la Gobernación de Itapúa y el Inbio consideren el apoyo, ya que había logrado recibir la carta de aceptación por parte de la universidad en Alemania para el programa de estudios, mas no contemplando becas.

 equintana@abc.com.py 

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