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Últimamente, los cigarrillos electrónicos o vapeadores se pueden ver en los bares, restaurantes, shoppings, en las calles e incluso en las oficinas. Algunos tienen la misma apariencia que un cigarrillo real, otros parecen lapiceras y los hay también en forma de pipas. A diferencia de los cigarrillos convencionales, estos no producen humo ni cenizas, sino vapor.
El propósito de este aparato tecnológico, que está revolucionando el mercado mundial entre los fumadores, es dejar de fumar −al igual que los parches y chicles con nicotina, y otros tratamientos médicos−. Pero algunos neumólogos, como el doctor Carlos Morínigo, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (Ineram), dudan que los cigarrillos electrónicos sean un tratamiento para dejar de fumar.
“No existen hasta hoy en día estudios rigurosos que certifiquen la efectividad del cigarrillo electrónico para el abandono del hábito del tabaquismo y mucho menos el índice de toxicidad del cigarrillo electrónico”, afirma el Dr. Morínigo.
Los vapeadores vienen en diversos colores y tamaños. Los más jóvenes utilizan los coloridos; los hay en azul, rojo, verde, blanco, marrón, rosa, animal print, etc. Los más serios prefieren el clásico negro o plateado con el tanque opaco, para no llamar mucho la atención.
Baterías y tanques
Las baterías varían su voltaje y potencia. Algunas poseen luces led que indican la duración. Generalmente, las hay: automática y manual. La primera funciona con el solo “vapeo”, mientras que la segunda se debe presionar un botón antes. Estas se cargan con un cable USB, que puede conectarse a la PC o notebook, o a una toma corriente con un transformador. También las hay con pilas recargables.
Los tanques que utilizan los cigarrillos electrónicos son pequeños reservorios de 3 ml en los que se cargan las esencias. Café, miel, banana, fresa, coco, menta, manzana, vainilla, whisky, cerveza, canela, uva, piña, durazno, energizante, tabaco, etcétera, son algunos de los sabores de las esencias. Se puede encontrar de distintas procedencias: americanas, chinas, europeas, hasta inclusive nacionales. Estas varían sus dosis de nicotina (desde 36 mg) y tamaño (10 ml a 50 ml). Asimismo, existen esencias sin nicotina (0 mg), que generalmente son para “vapear” por gusto.
Controversia
“El tabaco y sus derivados tienen más de mil sustancias cancerígenas que uno las está inhalando con un solo cigarrillo. Estamos hablando de que causan enfermedades respiratorias y cáncer de lengua, pulmón, hasta del colon”, indica el Dr. Morínigo.
Los cigarrillos electrónicos crearon mucha controversia en el mundo entero justamente por desconocerse realmente los componentes de las esencias. “Tienen sustancias dañinas para el ser humano, en pequeñas cantidades, que producen efectos cancerígenos”, indica el neumólogo.
“El cigarrillo electrónico protege supuestamente al fumador pasivo y causa un poquitito menos de daño para el que fuma el cigarrillo electrónico. Faltan estudios, pero al tener estas sustancias es probable que causen daño al sistema respiratorio a la larga”, finaliza el galeno.
Mientras tanto, grandes tabacaleras ya incursionan en este mercado, como el caso de Altria (fabricante de Marlboro) que presentó hace poco su cigarrillo electrónico: MarkTen, en su versión clásica y mentolada.
Costos
El kit para principiantes cuesta entre G. 150.000 y G. 300.000, dependiendo del modelo y lugar de fabricación. Este consta de una batería de 1000 mAh y un tanque de 3 ml. Las esencias se pueden encontrar desde G. 20.000 hasta G. 130.000, dependiendo de la marca y tamaño.
Estos productos se pueden encontrar en los shoppings o centros comerciales, o en lugares especializados en “vapeadores”. De todas formas, si usted fuma, consulte primeramente con su médico antes de iniciarse en el mundo del “vapeo”.
Testimonios
Pablo Acosta “vapea” hace un año. Anteriormente, fumaba una caja de 20 cigarrillos al día. “No volvería a fumar más, porque me da asco el olor al cigarrillo. Aparte soy deportista, y desde que dejé de fumar me siento mucho mejor y mi rendimiento físico también es mejor”, indica Pablo.
Otro que “vapea” hace un buen tiempo es Diego Gaona. “Antes fumaba 20 cigarrillos semanales, más o menos; ahora solamente “vapeo” y me siento mucho mejor. También ahorro económicamente, ya que no compro más cajetillas de cigarrillos. Mi intención con el cigarrillo electrónico es dejar definitivamente el cigarrillo”, señala Diego.
Paso a paso
Conectar el cargador USB a la batería durante un par de horas.
Cargar la esencia en el tanque para humedecer las mechas.
Tener cuidado de no cargar dentro del pico sino a los costados del reservorio.
Una vez que la batería esté cargada, enroscarla al tanque para iniciar el proceso del vapeo.
Si desea cambiar el sabor de la esencia, debe hacer el proceso llamado dry burn, que significa “vapear”, hasta que las mechas estén secas y no se sienta el gusto de la anterior esencia.
Los tanques más utilizados tienen una capacidad de 3 ml. En estos se cargan las esencias, que vienen con y sin nicotina en los más diversos sabores.
Los cigarrillos electrónicos poseen un botón en la batería que se aprieta cada vez que el usuario desea "vapear". Estos producen vapor en vez de humo.
Los vapeadores vienen en distintos modelos y tamaños. Generalmente son de procedencia americana o china.
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