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El Castillo Palmerola (Hermanas Dominicas y Beato Luis Guanella, Areguá) es uno de los principales atractivos del turismo religioso y arquitectónico de la capital del departamento Central, a unos 30 km de Asunción. Según el historiador Luis Verón, el castillo, que en realidad es un palacio, perteneció a Carlota Ayala de Palmerola, y es junto con la playa frente al lago Ypacaraí, la iglesia, la avenida de los artesanos y los restaurantes tradicionales uno de los lugares obligados a visitar en esta parte del país.
Cuenta Verón que la misma fue promotora social. “Nació en Asunción, en 1853, y fue sobreviviente de la Guerra de la Triple Alianza. En la posguerra se casó con el rico correntino Toribio Palmerola. Doña Carlota se caracterizó por su espíritu servicial y puso su fortuna al servicio de los más desheredados”.
La edificación se erige en el antiguo Campamento Cerro León y mantiene un aire medieval con arquitectura ecléctica, que luego la donó a la orden de las Hermanas Dominicas.
Jardines
En el amplio jardín, que precede a la edificación, se abre un extenso pastizal y en los costados se aprecian diversas variedades de árboles, algunos autóctonos y otros no. Durante el caminero, los visitantes –generalmente, se abre los primeros domingos de cada mes, aunque varía– pueden apreciar una panorámica general del complejo que también incluye una capilla.
En el interior del castillo se aprecia un museo con objetos que pertenecieron a doña Carlota. A saber, enseres de cocina, como molino de café, cafetera y otros utensilios. Además, plancha de hierro, réplicas de dormitorios, espejos y aparadores antiguos. En otra sala resaltan artículos decorativos, cartas, fotografías y accesorios deportivos.
En el hall principal, una amable monja dominica recibe a los visitantes y explica las características del lugar. Cuando no está en esas, recorre el lugar y, de alguna manera, se constituye parte del atractivo turístico del lugar.
Actividades
El lugar también es ocasionalmente escenario de actividades culturales o benéficas; además, recibe visita de grupos de jóvenes estudiantes que llegan de todas partes del país. El momento culmen de la visita siempre es al subir las escaleras que dan a la terraza, desde la que se tiene una vista privilegiada del lugar y parte del entorno circundante de los paisajes aregüeños.
Su privilegiada ubicación, lejos del ruido urbano, también ha sido una de las principales razones para que una de las dependencias se utilice como casa de retiro. Así, la visita al lugar se constituye en otras ocasiones como una experiencia religiosa.
Declarado como Patrimonio Cultural de la Nación se sostiene económicamente con ayuda de voluntarios y el monto recaudado de las entradas los días de visita.
Quienes deseen conocer más sobre este lugar pueden obtener información sobre horarios de visita y otros al teléfono (0291) 32398.
Texto y fotos: mescurra@abc.com.py