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Casi paridos es la historia de una pareja que vive su primer embarazo y todo lo que esta circunstancia conlleva. Más allá de que sea un matrimonio o no, representa el cambio que implica para ambos. “Un embarazo que les toma cuando todo se complica por cuestiones económicas, personales, hormonales, etc. Exploramos todo eso con humor, tratando de sacar el lado cómico a una situación que es muy común. Hay mucho de la eterna lucha entre el hombre y la mujer, la diferencia de género y de caracteres de cada uno”, explica Ratti.
Tanto él como Medina y Robles son los productores de la obra. “Tenemos lo que es más difícil de conseguir: el capital humano. Somos un equipo que funciona. Hay que lanzarse a la pileta y hacer lo que realmente uno quiere, y lo arrastramos a Ratti”, cuenta Letizia Medina.
La dramaturgia y dirección de Hugo Robles. “Es el combo perfecto”, añade. Y Ratti aceptó el desafío. “Más allá del cariño que nos une, lo que queremos es que la gente vaya y se olvide por un rato de sus problemas”, comenta Hugo. Según el director, se trata de una obra humorística con tinte paraguayo y cosas que nos reflejan, con nuestra forma de hablar y gente que maneja superbién la comedia —que son Leticia y Jorge—, además de un tema cotidiano.
“Quien más, quien menos sabe el susto que implica traer al mundo un primer hijo, y los personajes de Leti y Jorge juegan un poco con esos problemitas que tienen a la hora de saber de su dulce espera —que no es tan así, como tampoco lo de la cándida mujer—. Los roles se intercambian. El hombre tampoco es tanto así”.
Efectivamente, la comedia plantea claramente este tema. El hombre ya no es el que sale a buscar el dinero, como tampoco la mujer se puede pegar el lujo de quedarse los nueve meses en la casa a esperar el hijo. “Habla de tópicos muy actuales, con un lenguaje que hará que la gente se divierta, se olvide de sus problemas y la pase superbién”, agrega Robles.
Medina refiere que hay escenas en las cuales, de alguna forma, el público va a pensar que lo mismo que le pasa a otro le sucede a él. Hugo comenta que se pone de manifiesto que hay todavía un temor del hombre a expresar su sensibilidad. Que tiene que ser fuerte, macho, chongo; si no, es un lorito óga. “Esta obra plantea cómo el hombre también se embaraza, engorda y tiene antojos; un montón de cosas que antes solo le afectaban a la mujer. Al varón le afecta también sus psiquis y siente cosas. Él hace como una reflexión. Tiene miedo y es algo natural”.
El personaje de Ratti está rodeando los 30. En algunos momentos es más aniñado; en otros, menos. Trabaja en atención al cliente, en un cubículo, y eso se refleja también en la situación en la que está. “Ese es su drama. No está muy holgado ni cómodo. Trabaja bien, pero la llegada de alguien al mundo hace que esa ‘comodidad’ se vaya esfumando”, refiere.
Robles destaca que esta obra habla también de la familia y cómo al final uno vuelve a su madre, núcleo o familia que uno pudo construir. “Sería maravilloso que fuera con papá, mamá, hermanos, pero hay veces que también tenemos una familia que la fuimos construyendo y, hoy en día, esta se presenta de distintas maneras. No en el rol tradicional nada más. De alguna manera, también, rompemos esos roles tradicionales tanto del hombre como de la mujer”.
Medina resalta que, siempre que tiene la libertad de crear o poder meter algo dentro de la obra, agrega algo que le llamó la atención y situaciones que le dieron risa. “Uno le imprime cosas que vivió, vio, le impactaron, pero todo tiene que ver con mi mirada. Hay textos que Hugo propone y yo lo digo de otra manera, porque lo viví así. Eso es lo que tiene la comedia: uno se puede divertir y jugar con ella. Como que lo permite todo. Tiene mucho de mi humor”.
Para Ratti, este es un personaje que le obligó a salir de su zona de confort. Explora dentro de la obra, porque tiene que hacer más de un papel, al igual que Medina. “Tuve que aprender muchas cosas para este personaje. Algunas que no sabía hacer y tuve que estudiar. La caracterización está muy bien trabajada. Voy a estar diferente; Leti, también. Es la primera vez que hago este tipo de personaje. Es una buena experiencia”.
Los actores resaltan, sobre todo, que se divierten mucho con la obra. “Si uno se halla con los compañeros y en el escenario, entonces, el público también”, apunta Medina. Robles señala que tuvieron un estreno maravilloso con muchísima gente. “El público respondió superbién, a sala llena. Recibimos ovaciones. Se sintió superlindo”.
La invitación está hecha. Si quieren pasar un buen rato y divertirse, esta es la obra: Casi paridos, que se presenta en la Alianza Francesa, los viernes y sábados, a las 21:00, y los domingos, a las 20:00, hasta el 22 de abril.
Sepa más
Las entradas se venden por Red UTS y en el teatro de la Alianza Francesa, en Mariscal Estigarribia 1039 c/ Estados Unidos.
Por Marisol Palacios mpalacios@abc.com.py
Fotos ABC Color/Gustavo Báez/Gentileza.