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Impecable, llegó a la entrevista con ABC Revista, y abrió los recuerdos de su corazón e hizo un repaso de todos sus logros y lo que resta por hacer. “Mis avances fueron dándose de forma paulatina y sostenida, a base de un trabajo honesto y firme”, admite mientras toma un jugo de naranja.
“Estoy avanzando mucho más a nivel profesional, además de Europa, estoy llegando a México, Canadá, Asia, los Estados Unidos y el Paraguay. Permanentemente estoy mirando talentos paraguayos para que sobresalgan afuera. Voy creciendo como bola de nieve y eso es gratificante, aunque también asusta un poco, pero la garra guaraní aflora y sigo pisando fuerte”, comenta entre risas.
No es fácil para una mujer sobresalir en un mundo tan competitivo y tradicionalmente dominado por hombres. “Siempre tengo que estar pensando cada paso que doy, pero me gané el respeto de los futbolistas, directivos, presidentes de equipos y toda la gente con honestidad, disciplina y respeto. Recibo el cariño de todos y me tratan como a una copa de cristal. Saben que soy extranjera y están pendientes también de mí al igual que yo de ellos”, cuenta.
Actualmente su gestión abarca desde representar a directivos de fútbol, organización de partidos oficiales y amistosos, hasta scouts, entrenadores y jugadores. “Aparte de representarles en el tema deportivo, también les llevo todo el tema legal y fiscal, los derechos de imagen, seguros de salud, apoyo sicológico; saben que tienen mi confianza en lo que les pueda ayudar. Ya llevo 10 años trabajando y cada día abarco más obligaciones; me van confiando plenamente sus carreras y eso no tiene precio”, manifiesta.
Noelia defiende su capacidad, persistencia, ánimo para alcanzar sus metas y triunfar como empresaria. Y como tal, se convirtió en una verdadera “as” para concretar los negocios que se le presentan. “Fijé residencia en Suecia durante ocho años, pero ahora estoy instalada en Barcelona, desde donde me conecto con el mundo. Me resulta más cómodo y accesible”, dice.
Tiene mucho por delante. “Pero todavía no es tiempo de detenerme”, confiesa. “Mi trabajo me encanta y soy una apasionada del fútbol. Por ahora es mi vida; además, cuando una hace lo que le gusta, todo es más llevadero. Ya llegará el momento de analizar qué rumbo tomar y formar una familia, aunque también creo que puedo sobrellevar ambas facetas”, expresa.
Decidió tomar este camino sin pensar más allá ni en cómo le iría después. “No me imaginaba que llegaría a tanto. Mirando atrás puedo ver un camino bien andado. Tengo jugadores que se iniciaron conmigo y continúan, ya son parte de mi familia. Trabajo con mucho cariño y el sentimiento es mutuo, yo creo que ya me ven como a una mamá”, agrega.
No es fácil definirse a una misma. Noelia hace el intento y se retrata como una persona innovadora, emprendedora, siempre con nuevas motivaciones. “Me gusta respetar y que me respeten, creo que ese debe ser el principal objetivo de una persona que trabaja en un mundo tan complicado como es el fútbol. Ganarse el respeto de los demás, ya sean colegas, clubes, jugadores o aficionados, y para eso estoy trabajando día a día”, sostiene.
Admira a Nelson Haedo Valdez. “Siempre que me preguntan, le nombro a él. Es mi ídolo, me parece un jugador completo, que supo abrirse camino desde muy joven. Tiene su mérito, producto de su dedicación y talento, por supuesto. Lastimosamente son pocos los paraguayos que logran distinguirse en el mundo; muchas veces, la situación les supera”, aclara.
Y no podíamos dejar de hablar del techaga’u, que afecta a todo paraguayo que vive en el exterior. Ríe con ganas y admite, al instante, que es así. “Siempre que vengo no quiero volver, aunque esta vez no vine con el pasaje marcado de regreso porque quiero quedarme más tiempo. Claro que quiero volver para quedarme y hacer algo por el fútbol de mi país. Volver y aportar todo lo que aprendí es mi meta final. Sigo trabajando en ello”, reflexiona.
Si bien hay muchos empresarios del fútbol y gente dedicada a este negocio, Noelia posee tino. Tiene jugadores en las ligas portuguesas, españolas, francesas, belgas y polacas. “Sería muy soberbia si digo que es fácil adivinar qué jugador joven puede llegar a ser futbolista, porque influyen muchos factores. Hay quienes tienen todo para llegar, pero se quedan en el camino y viceversa, aunque uno va ganando experiencia y pericia”, finaliza.
Definitivamente, tiene claras las cosas, con la principal cualidad: la paciencia, sumada a su amabilidad y profesionalismo. Marcador a su favor.
Fotos: ABC Color/Diego Peralbo.