Las manos de Felicita también dieron vida a rostros. Los retratos formaron parte de su arte, pero no por mucho tiempo, ya que los animales son su verdadera pasión. De esta forma, a los retratos siguieron las pinturas ecuestres. "Pinto también otros animales, como los perros, pero mis pinturas viajan a otros países. Pocas de mis obras quedan en el país", revela Felicita, quien nos recibió vestida con pantalones negros y blusa animal print.
Los animales están muy presentes en su vida. Nos cuenta que se identifica con la personalidad del caballo y del perro. "Rescato la lealtad en ellos", dice. En toda la casa se percibe un "ambiente animal". Nada más al ingresar a su residencia se visualiza una alfombra con "perritos dálmatas". En los estantes descansan caballos, perros, al igual que en las paredes. Varios trofeos están exhibidos en su sala.
Pasa que Felicita también se desempeña como jueza de varias razas, en las competencias nacionales e internaciones. "Desde chiquita me gustaron los animales, en casa siempre tuvimos perro como mascota... gran danés, pointer inglés, cooker spaniel, boxers, collies, siberian husky". Esa pasión de niña la sigue de grande. Ahora tiene 17 yorkshire, que conviven en la casa como miembros de la familia. Ese amor también lo traslada a la madera. Pinta con la técnica hiperrealista. Todo el proceso pasa por sus manos. Ella corta la madera, luego realiza los bosquejos, para finalmente darle pinceladas de colores, de las que van saliendo gatos siameses, perros de diferentes razas, caballos, elefantes, tigres y otras especies de la fauna, que además de adornar pueden utilizarse como atajalibros o trabapuertas. Todo esto puede verse en la galería de arte "Técnica", donde ya están expuestos sus trabajos. De está exposición saldrán otras que prometen mayores especies, con toda la fuerza y el color de esta artista.