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“Hoy iniciamos la cosecha de los arándanos”, anunció a viva voz la señora Acela Falcón Orrego, propietaria de la cabaña Ypucú, donde se dedican al cultivo de esta fruta, que es originaria de zonas frías como el hemisferio norte, aunque se adaptan también a zonas templadas como la nuestra, con previos cuidados.
Durante una visita a Concordia, Argentina, Acela Falcón Orrego quedó maravillada con la producción que había conocido y se animó a intentar lo mismo en nuestro país. “Sabía que lo más importante en este cultivo era el agua, —por las explicaciones que había escuchado — y cuando el hijo de la amiga a quien fui a visitar me expresó sus deseos de venir al Paraguay, le recibí con gusto. Llegó con un técnico, especialista en agua, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de ese país”, rememora.
Durante su estadía, los visitantes estudiaron el agua de la propiedad y quedaron sorprendidos con el análisis. “No me dijeron nada en el momento, pero por la expresión de sus rostros me di cuenta de que el agua era apta para la producción de arándanos. Luego de un tiempo, me propusieron su cultivo y ¡no opuse resistencia!”, cuenta riendo.
Así comenzaron con las primeras plantaciones, hace unos cinco años. “Los primeros no prendieron como esperábamos, pero con paciencia fuimos logrando resultados y esta ya es nuestra tercera cosecha en forma importante”, comenta Acela.
En su propiedad, varias son las parcelas de plantas de arándanos. De ellas se encarga Andrés Pattini, el hijo de la amiga de Concordia, quien vino de visita y se quedó. “Soy químico farmacéutico y la idea al venir era realizar medicamentos naturales, pero terminé siendo agricultor”, comenta Pattini entre risas. Su nueva “profesión” ocupa su tiempo en Ypucú. “Las variedades que cultivamos son Misty y Georgia Gem. Los plantines son como arbustos, de hojas verdes brillantes; los frutos son de color negro azulado, con una pilosidad violeta y aparecen en esta época”, explica.
De hecho, la cosecha en Santa Rosa, Misiones, se inició el 3 de octubre, día de nuestra visita al establecimiento, y concluirá a mediados de diciembre, aproximadamente. “Queremos instaurar una fecha oficial de recolección de las frutas. Probablemente, nos quedemos con este día”, anuncia la propietaria.
La idea también es aumentar el área de siembra para apuntar a la exportación. “Producimos a contraestación; cuando aquí se cosecha, en el hemisferio norte no, y se pagan buenos precios. Estáa la posibilidad de asociarnos con productores argentinos que quieren invertir en el país”, expresa Pattini.
El principal mercado son los Estados Unidos, el cual el Paraguay tiene abierto para exportar este tipo de frutas. “Es un mercado exigente, pero compensa con los precios que paga”, asegura.
Falcón cuenta que la cosecha, normalmente, la realizan las mujeres, porque tienen las manos más delicadas para arrancar los frutos, que prácticamente se desprenden solos de sus ramas; hasta un viento fuerte logra desprenderlos. “Es bastante delicado”, afirma.
Por ahora, la exclusividad está en Ypucú Berries. “Somos los primeros productores”, revela la dueña, quien antes de recorrer las plantaciones, da una pequeña charla sobre todos los beneficios. “Inclusive, la hoja se puede consumir en forma de té. La ingesta de media taza diaria es un buen preventivo no solamente de la inflamación de la vejiga urinaria, sino de la infección de los riñones, la próstata, uretra y todo el tracto urinario en general”, expresa Falcón.
Andrés Pattini aporta que desde hace varios años la industria farmacéutica los usa para este fin.
Y de los beneficios de las frutas ni hablar. El jugo de arándanos es muy útil en la prevención o disolución de los cálculos de riñón. Aparentemente, al acidificar la orina, este jugo ayuda a expulsar los oxalatos de calcio, lo que previene la formación de piedras en los riñones o ayuda a disolver las arenillas.
Pattini agrega que su consumo no es una moda. “En el primer mundo se habla de la nutricéutica, que es el consumo de alimentos que —además de aportar su valor nutritivo— contribuyen adicionalmente otras cosas, como mejora en la inmunidad, resistencia a enfermedades, facilitación de otros procesos fisiológicos, y dentro de ese grupo se encuentran los arándanos”, asegura.
Sostiene que es uno de los mejores antioxidantes que existe. “Se los utilizan en ciertas patologías oculares, en especial aquellas que tienen que ver con la dificultad del ojo para adaptarse a los cambios de iluminación y en la ceguera nocturna”.
Según se consigna en la página de botanical-online.com, durante la Segunda Guerra Mundial, los pilotos de la aviación inglesa descubrieron casualmente que su vista mejoraba si comían habitualmente mermelada de arándanos. Posteriormente, se llevaron a cabo numerosos estudios que comprobaron que estos frutos tienen incidencia en la conservación de la vista y prevención de numerosas enfermedades oculares.
Los arándanos son ricos en flavonoides antocianinas, unos pigmentos que se encuentran también en otros frutos, como las frambuesas, ciruelas y uvas. Estos componentes tienen una función antioxidante que ayuda a reparar las lesiones que se producen en el interior del ojo.
Acela Falcón habla también de los beneficios para el aparato digestivo. “Tienen propiedades astringentes y también son ricos en componentes antiespasmódicos. Para las digestiones difíciles, con presencia de gases o ardores, por ejemplo, sus propiedades tónicas resultan muy adecuadas para facilitar la digestión y eliminar la pesadez del estómago”.
En la reseña de los beneficios que ofrece, mencionó las propiedades antisépticas. “Son altamente recomendados para tratar algunos casos de infección, como por ejemplo la conjuntivitis. Por otra parte, limpiar las heridas superficiales con preparados en base a los frutos de este arbusto favorece la cicatrización y ayuda a que la herida no se infecte”.
Aporta, además, vitamina C, lo que potencia el sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del cáncer. “La fibra es otro abundante componente, por lo que su consumo habitual puede resultar beneficioso para tratar el estreñimiento”.
En el establecimiento de Falcón, se aprovechan estos beneficios al máximo. “Congelamos, así que durante todo el año proveemos a quienes quieran. Igualmente, disecamos para la venta; luego, para su consumo, solo hay que sumergirlos en el agua y aprovecharlos sin problemas. Hasta las hojas son aprovechables. No tienen sabor alguno, se pueden machacar y tomar con el tereré, por ejemplo. Claro que como en todas las cosas, no hay que abusar. El uso de la hoja debe ser prudente”, aconseja.
Otra de las ventajas, por su gran poder antioxidante, aumenta el HDL colesterol –popularmente conocido como “colesterol bueno”–, lo que estaría asociado a una disminución en la probabilidad de sufrir afecciones cardíacas.
En medio de la charla, la dueña de casa anunció la visita como antesala a una futura fiesta de los arándanos; noticia que fue tomada con júbilo por las integrantes de la Sociedad de Horticultura y Jardinería del Paraguay. “Ya es una tradición que lleguemos a este lugar para disfrutar de esta variedad y de otras, como las fresas y moras que también se producen acá. La dueña de casa nos recibe con los brazos abiertos y sus mejores productos no solamente de frutas, sino también de dulces, verduras, hortalizas, abonos, plantas, todo lo que la tierra puede ofrecer. En el campo está el futuro, verdaderamente”, expresa María Victoria Cuenca, presidenta de la Sociedad de Horticultura y Jardinería del Paraguay.
En la propiedad, los plantines de fresas, moras y zarzamoras, igualmente, crecen fuertes. No solo son atractivas por su delicioso sabor, sino porque también son ricas en vitamina C y fibras. “Tiene una fuerte presencia de minerales, como el potasio, magnesio o calcio. Son sumamente efectivos para problemas de estreñimiento y todo tipo de inconvenientes relacionados al intestino, y es un excelente antioxidante y esto repercute, positivamente, en varios aspectos del organismo, desde la capacidad antienvejecimiento hasta en el sistema circulatorio”, explica Acela, quien estudió bastante el tema desde que inició el cultivo en su propiedad.
Las plantas medicinales no faltan “en su patio”, que linda con una bella naciente, y da pie a un hermoso lago que rodea y riega la propiedad. Allí despiden su aroma el burrito, ajenjo, romero, orégano. Otras frutas, como el mburucuyá o el golden berry, también crecen en Ypucú Berries, ubicada sobre la Ruta 1, a la altura del Km 250.
Pero, definitivamente, el mayor atractivo por estos tiempos son los arándanos. Imposible resistirse.
Brillante, negro azulado, dulce, intenso. Puede degustarse en forma de jugos, dulces, mermeladas, jaleas, compotas o simplemente sentirse en el paladar y deleitarse con su sabor.
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