En la actualidad es más común tener amigos diferentes a nosotros: edad, actividades, grupos sociales, religión, cultura, sexualidad, etc. Anteriormente era difícil ver un grupo de amigos con marcadas diferencias ideológicas y religiosas, por ejemplo. Casi como que formaban guetos. ¿Hay más apertura a la diversidad?
“Hoy en día, las barreras de discriminación parecen ser más subjetivas, dependiendo de la educación y los valores recibidos en el entorno de cada persona, como el país, el estilo de aprendizaje, la religión que profese y el ejemplo de los padres”, comenta Nena Zelada, sicóloga clínica. Es una realidad social indiscutible. La sociedad en que vivimos es progresivamente más plural en la medida en que está formada por personas y grupos de una gran diversidad social, ideológica, cultural, etc.
Sin dudas, este cambio se relaciona con una mayor apertura mental, en la que tienen que ver las redes sociales, como Facebook, Twitter, Instagram o los grupos de WhatsApp. Hay un grupo para casi todo; desde padres de alumnos del kinder hasta de compañeros de gym, en los que los rangos de edad, género y actividades son amplios.
Esta apertura mental hacia nuevos tipos de amistades se debe a que, a través de los años, hemos vivido acontecimientos que han marcado la vida de las personas, como los atentados y tiroteos que se deben a la no aceptación de las diferencias. “Se han realizado campañas de prevención y sumado cada vez más películas e informes. Además, en las aulas se ha hablado sobre la tolerancia hacia los que son diferentes; por ejemplo, raza, religión, país, sexo, figura corporal, etc.”, detalla.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Según Zelada, este cambio en nuestra forma de relacionarnos es beneficioso, porque nos hace avanzar y crecer; lo mismo sucede con la diversidad. Este valor significa que estamos conscientes de que las personas somos diferentes y estas mismas diferencias no implican la pérdida del valor humano, así como las personas con discapacidades (visual, auditivas y otras) no pierden su valor por esta situación y merecen respeto a su condición. “Es de padres nobles y docentes educar a los chicos con el respeto hacia las personas que viven con una condición especial y, más aún, infundir en ellos el amor y la solidaridad por ellas”, subraya.
Agrega que debemos saber que nadie es mejor ni más que el otro y todos tenemos los mismos derechos. Solo de esa manera se logra avanzar, aceptar que somos diferentes y enriquecer a la sociedad.
Más abiertos
Por otro lado, así como ahora tenemos la oportunidad de alternar con todo tipo de personas, aunque a veces no nos gusten, entonces, surge la pregunta: ¿cómo ser más abiertos y tolerantes? Para la profesional, se debe comenzar a partir de la infancia. Los niños deben recibir una educación que favorezca su cultura general y les permita, en condiciones de igualdad, la oportunidad de desarrollar sus aptitudes, su juicio individual, además de su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser integrantes útiles y partícipes de la sociedad, educados en un espíritu de comprensión, solidaridad, tolerancia, amistad, paz y fraternidad. “Son derechos fundamentales para la vida de los niños”, resalta.
La discriminación entre los niños puede ocurrir en cualquier ámbito. Por ello, es sumamente importante que los más chicos aprendan a no discriminar ni ver el racismo como algo normal. Deben comprender que la diversidad existe y como tal se debe respetar. “Los pequeños deben aprender a hacer amigos y considerar a los demás, independientemente del color de su piel, sus rasgos, su pelo, o si es chino, árabe o indígena; si habla otro idioma, así como respetar su cultura y sus tradiciones”, puntualiza.
Frases que debemos evitar
En palabras de la terapeuta, resulta muy difícil eliminar las expresiones racistas o xenófobas del lenguaje, aunque también las sexistas. “Pero es una lucha que nos concierne a todos”, insiste y agrega que, poco a poco, se puede hacer camino. “Si no damos concesiones a la intolerancia, lo conseguiremos. Las palabras son importantes para nosotros”.
Resalta que debemos evitar el empleo de etiquetas calificativas; el uso de frases, como del color de piel; además de etiquetas racistas, sexuales, físicas, de religión y palabras hirientes, como insultos, si sabemos que esa persona tiene una historia detrás y una batalla con la que está viviendo su vida. “Debemos ser amables. En las redes sociales se utilizan frases hirientes para agredir a otros usuarios y son situaciones que debemos evitar, ya que no nos damos cuenta del impacto que puede causar a la vida de la otra persona”.
Producción y estilismo: Sachiko Tanaka. Maquilló: Ara Noguera. Peinó: Cristina Martínez. Prendas: Unicentro. Modelos: Sergio Lee, Ani Kaimen (para PH Management), Mikaela Weiss, Camila Acedo y Ariel Berino (para ON Management).
Fotos: ABC Color/Silvio Rojas.