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El doctor Luis Costas Gastiaburo nos habla de las afecciones en el área de las vías aéreas superiores, es decir, oído, nariz y garganta. Costas explica que las afecciones inflamatorias o alérgicas que ocurren en la época de primavera-verano están relacionadas a los cambios climáticos, a los cambios bruscos de temperatura entre ambientes, como la exposición al aire frío del aire acondicionado, y el calor húmedo del exterior. Igualmente, tienen que ver con las reacciones alérgicas la polución ambiental, como ser humo de quemazones, humo de cigarrillo, spray, insecticidas o humo de repelentes. Otros de los factores son las exposiciones a irritantes químicos, al cloro de pileta, a los bronceadores perfumados. El especialista también menciona como agentes la ingestión de líquidos con colorantes, el aumento en el ambiente de alergenos, como ácaros, pólenes y hongos. ¿Qué es lo que lleva con más frecuencia a los consultorios? Las afecciones relacionadas a la mucosa respiratoria, como obstrucción nasal, con pesadez de la cara o dolor de cara, frente y pómulos, aumento de las mucosidades con secreción nasal que al gotear hacia la garganta presenta carraspeo constante con irritación y dolor al tragar, cambios de la voz, tos, aumento de las infecciones de garganta. Otro de los síntomas son picazón de nariz, oídos y ojos, con estornudos frecuentes; trastornos en el olfato, con disminución o ausencia del mismo; taponamiento de oídos con mareo y embotamiento. ¿Que hacer en estos casos? No abusar del aire acondicionado. Hay que tratar de mantener la temperatura entre 24 y 25 grados con humidificación ambiental. En este punto Costas asegura que el mejor humidificador es una planta natural ya que respira y humedece cualquier ambiente con aire frío o seco. Agrega que tampoco hay que usar ventilador en ambientes cerrados, ya que aumenta la exposición al polvo e irritantes ambientales. Hay que evitar, además, la exposición a irritantes químicos como los insecticidas o repelentes. También hay que controlar el uso de gotas en el oído, pues predisponen a eccemas, alergias e infecciones del conducto auditivo externo. El uso de gotas nasales no debe ser continuo, ya que conduce a la adicción y empeora la inflamación nasal, afirma. Finalmente, el doctor aconseja evitar la práctica de deportes al aire libre los días de mucha polución ambiental.
¿Qué pasa con la piel?
La dermatitis atópica es otro tipo de alergia. Tiene que ver con la piel. De ello conversamos con el doctor Juan Carlos Sisul. El profesional explica que la dermatitis causa comezón e inflamación. Típicamente afecta las partes internas de los codos, atrás de las rodillas y la cara, pero también puede cubrir la mayor parte del cuerpo, asegura. La dermatitis es una categoría de enfermedades llamadas atópicas porque muchas veces afecta a personas que también sufren asma y/o rino-sinusitis alérgica. Los especialistas se refieren a estas tres condiciones como la tercia atópica. Normalmente aparecen antes de los 30 años y frecuentemente continúan toda la vida. ¿Es contagiosa? En absoluto. Investigaciones indican que las enfermedades atópicas son genéticamente determinadas o heredadas. Un hijo con un padre que tiene una condición atópica tiene una de cuatro probabilidades de tener alguna forma de esta enfermedad, afirma Sisul. ¿Los síntomas? Piel reseca, escamosa y con comezón; grietas detrás de las orejas, sarpullidos, descamación en las mejillas, brazos y piernas. Alternadamente, mejora y empeora, indica Sisul. Advierte que durante las erupciones se pueden desarrollar llagas con secreciones, o costrosas, por el hecho de rascar o por infecciones. ¿Tiene cura definitiva? Muchas veces los problemas disminuyen durante la niñez, aunque la gente que sufre dermatitis atópica tiene una tendencia de por vida. Tienen que aprender a convivir con una piel seca, fácilmente irritable; enfermedades de la piel relacionadas con el trabajo, como dermatitis en las manos; interrupción de relaciones familiares/sociales hasta pérdida de trabajo; infecciones de la piel; problemas de los ojos, es decir, dermatitis del párpado, cataratas. El problema es común, aproximadamente, al 10% de la población mundial, a mujeres y hombres, sin distinción.
¿Qué pasa con la piel?
La dermatitis atópica es otro tipo de alergia. Tiene que ver con la piel. De ello conversamos con el doctor Juan Carlos Sisul. El profesional explica que la dermatitis causa comezón e inflamación. Típicamente afecta las partes internas de los codos, atrás de las rodillas y la cara, pero también puede cubrir la mayor parte del cuerpo, asegura. La dermatitis es una categoría de enfermedades llamadas atópicas porque muchas veces afecta a personas que también sufren asma y/o rino-sinusitis alérgica. Los especialistas se refieren a estas tres condiciones como la tercia atópica. Normalmente aparecen antes de los 30 años y frecuentemente continúan toda la vida. ¿Es contagiosa? En absoluto. Investigaciones indican que las enfermedades atópicas son genéticamente determinadas o heredadas. Un hijo con un padre que tiene una condición atópica tiene una de cuatro probabilidades de tener alguna forma de esta enfermedad, afirma Sisul. ¿Los síntomas? Piel reseca, escamosa y con comezón; grietas detrás de las orejas, sarpullidos, descamación en las mejillas, brazos y piernas. Alternadamente, mejora y empeora, indica Sisul. Advierte que durante las erupciones se pueden desarrollar llagas con secreciones, o costrosas, por el hecho de rascar o por infecciones. ¿Tiene cura definitiva? Muchas veces los problemas disminuyen durante la niñez, aunque la gente que sufre dermatitis atópica tiene una tendencia de por vida. Tienen que aprender a convivir con una piel seca, fácilmente irritable; enfermedades de la piel relacionadas con el trabajo, como dermatitis en las manos; interrupción de relaciones familiares/sociales hasta pérdida de trabajo; infecciones de la piel; problemas de los ojos, es decir, dermatitis del párpado, cataratas. El problema es común, aproximadamente, al 10% de la población mundial, a mujeres y hombres, sin distinción.