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Daniel Filizzola, del colegio San José, se alzó con la medalla de bronce tras una brillante actuación en Ciudad del Cabo, donde competía junto con jóvenes de diversas partes del mundo. Lo que más lamenta es haber estado a un punto de haber traído la medalla de plata. Paraguay también alcanzó dos menciones honoríficas de manos de Gerardo Firch (Colegio Técnico Nacional) y Antonio Riera (colegio Internacional), quienes también tuvieron un muy buen desempeño en el continente africano.
Le delegación la completaron Francisco Verón (colegio Don Bosco, de Villarrica), Marcos Zárate (colegio Internacional) y Guillermo Vázquez (Colegio Técnico Nacional). El grupo fue liderado por Carlos Sauer y Marcos Martínez. Además de los premios, Paraguay alcanzó el mejor resultado de su historia como equipo: 56 puntos en total, en el puesto n.º 71 de 106 países del planeta.
Cada año, la Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos (Omapa) organiza la Olimpiada Nacional de Matemática y prepara a los adolescentes que competirán en instancias internacionales. La asociación desarrolla los programas “Iniciación científica” y “Jóvenes talentos”, además de capacitar intensivamente a los estudiantes para nivelarse con estándares mundiales. Es así como, tras un largo proceso de selección y preparación, se elige a los mejores para representar al país. En el 2013, Omapa llegó a más de 300.000 estudiantes que pudieron ser partícipes de la competencia principal de matemática, lo que representa al 60 % de los alumnos matriculados.
Antonio dice que desde chico le resultaron fáciles las matemáticas, pero que recién cuando ingresó a Omapa, y con el correr del tiempo, pudo dimensionar su importancia, ya que le ayudó a entender el porqué de las cosas. Daniel piensa igual y comenta que los problemas que ponían en las clases de la escuela le parecían fáciles. “En Omapa me di cuenta de que ese era mi talento: quería seguir con las matemáticas. Es importante saber matemáticas, porque casi todas las carreras universitarias la tienen. Sirve para desarrollar el pensamiento lógico y abstracto. Te ayuda a resolver no solo problemas matemáticos, sino también de la vida diaria”, señala.
El medallista indica que hay muchos mitos o prejuicios en torno a la matemática, por eso muchos la odian o detestan, pero que hay que erradicar esa idea. Puntualiza que se debería enseñarla de otra manera en los colegios. “En el colegio hay una forma estricta de enseñanza, que no se puede discutir, pero en realidad uno puede ir más allá de eso, ser creativo y buscar nuevas formas de resolver los desafíos”, sostiene Filizzola.
Para la competencia en Sudáfrica, se prepararon con mayor empeño por casi dos meses, durante tres días a la semana. Para algunos, fue la primera vez que salieron del país. “Me gustó mucho el país. Cuando llegamos, nos encontramos con un lugar diferente al que nos esperábamos, porque en vez de leones, encontramos pingüinos. Nos gustó mucho el desarrollo que tiene ese país africano. La experiencia que vivimos fue única”, resalta Gerardo. Por su parte, a Daniel le interesó más el intercambio cultural, con chicos de varias partes de la Tierra. “Me gustó muchísimo aprender de los demás participantes y, a la vez, contarles cómo es Paraguay. Es una experiencia que nos enriqueció enormemente”, agrega.
Los chicos comentan que las pruebas tenían órdenes de dificultades y que los test duraban dos días. En total hubo seis problemas que debían resolver de manera individual, con un promedio de cuatro horas y media para resolverlos. La calificación se hace también de manera personal, pero luego se suma para tener un promedio general del país, lo que hizo que Paraguay se ubicara muy por arriba de años anteriores. Es la primera vez que nuestro país alcanza un lugar tan destacado en cuanto a puntaje, desde la primera participación en el evento, en 1997. China, Estados Unidos y Taiwán lideraron el podio con los puntajes finales. En un total de 16 participaciones, los paraguayos se han quedado con una medalla de plata, cuatro de bronce y 13 menciones honoríficas.
Todos coinciden en que matemáticas es muy fácil, pero no así guaraní, al que le deben dedicar varias horas a la semana para tener buenas calificaciones. La mayoría juega al fútbol y en un futuro pretenden dedicarse a una carrera científica o relacionada a la ingeniería.
Por otro lado, los estudiantes señalan que falta un largo recorrido para que la ciencia llegue a todos los paraguayos, pero que ya se están haciendo varias labores al respecto. “Hay muchos jóvenes talentosos interesados en las ciencias, pero falta más apoyo, especialmente del Gobierno. El Estado debe invertir más dinero en ciencias para tener más presencia internacional y más profesionales. A nosotros nos falta gente que nos enseñe”, recalca Daniel.
Filizzola sostiene que con el apoyo actual se lograron grandes metas en matemática, por lo que una mayor inversión apuntaría a mejorar el nivel de los jóvenes y, también, a obtener más galardones internacionales.
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