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Steven Hiroyuki Aoki nació en el año 1977 en Miami, Florida. Fue en la Universidad de California, en Santa Bárbara, donde empezó a lanzar sus primeras mezclas, todavía siendo un artista emergente, a la par que completaba sus estudios de sociología y estudios de la mujer, este último un campo de investigación académico.
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De culminar esta parte de su vida, también latía en su corazón la música, algo que no pudo dejar de lago y que siguió explorando. Así como DJ y productor su carrera comenzó alrededor de los 90. De hecho, su sello discográfico Dim Mak Records fue fundado en el año 1996. De escenarios “underground” pegó el salto a la masividad y a lo mainstream gracias a sus destacados remixes y colaboraciones.
En todos estos años ha sabido crecer y crear un vínculo enorme alrededor del mundo, siendo uno de los DJ más activos de su escena, viajando incansablemente por el globo y también haciendo conexiones musicales con artistas de los más diversos géneros.
Por ejemplo, su carta musical incluye temas como “No Beef”, con Afrojack; “Waste It On Me”, con BTS; “Muñecas”, con Tini Stoessel y La Joaqui; “Let It Be Me”, con Backstreet Boys; “Maldad”, con Maluma, entre muchos otros, lo que demuestra también su apertura y amplitud a la hora de trabajar y demostrar un abordaje ecléctico.
Una conexión fuerte con Paraguay
La primera vez que pisó suelo paraguayo fue en el año 2013, volviendo en posteriores ocasiones en 2015, 2017 y 2019. De hecho, esta fue la primera vez que ofreció un show solo en el anfiteatro “José Asunción Flores” de la ciudad de San Bernardino, convocando a una multitud eufórica y expectante de recibir sus tortazos.
Pero ¿de dónde sale esta costumbre que emociona a sus seguidores? Todo surgió luego del lanzamiento del videoclip del grupo Autoerotique, donde volaban un montón de tortas. A partir de ahí el DJ se dio cuenta de que esto podía ser algo divertido en sus espectáculos, como manera de conectar con su audiencia de una forma lúdica. Con el paso del tiempo, este hecho se ha convertido ya en algo esperadísimo por sus fanáticos, quienes se ofrecen y piden ser las “víctimas” de estos “proyectiles” dulces.
A cada país al que va, la producción de Steve Aoki envía un documento que especifica cómo deben ser las tortas, que por supuesto son confeccionadas a donde sea que vaya. El emprendimiento Harinarte Pastelería Creativa fue la encargada de cocinar las 20 tortas, que debían estar creadas con más glaseado y crema batida que bizcocho. Las indicaciones también señalaban que las tortas no debían tener chispas o elementos tridimensionales que puedan irritar o lastimar a los asistentes.
Las tortas, que debían pesar entre 2 a 2,5 kilogramos, y mencionar con grandes letras “Dim Mak”, “Cake Face” y “Steve Aoki”, llegaron al anfiteatro para encontrarse con caras ávidas de pasar por esta experiencia.
Según nos contó Luz Amarilla, quien trabaja junto a su hija Rebeca Rojas, esta experiencia fue para ellas algo sumamente gratificante. “Ser elegidos para este evento significa muchísimo para nosotros. Fue un gran desafío, pero también una experiencia increíble, ya que nuestro trabajo logró llegar a manos de un artista tan importante como Steve Aoki”, dijo.
No obstante, contó también que al enterarse por primera vez de lo que tenían que hacer, pensó que “era una idea un poco descabellada, ya que nunca habíamos considerado hacer tortas para que fueran lanzadas al público. Sin embargo, nos emocionó muchísimo la oportunidad de hacer algo tan único, especialmente porque sería para Steve Aoki”.
Asimismo, indicó que no tuvieron la oportunidad de conocerlo ni de interactuar directamente con su equipo, “pero aun así estamos felices y agradecidos por haber sido parte de esta experiencia única”. “Nos sentimos profundamente gratificados. Después de tanto esfuerzo, el resultado fue maravilloso, y fue un honor que nuestro trabajo se luciera de esa manera en un escenario tan importante”, mencionó.
Tortazo con sabor a victoria y felicidad
La joven influencer Romina Mendoza Murto fue una de las entusiasmadas por recibir el tortazo de Aoki. ¡Y lo logró! ¿Qué sabor tiene la torta de Aoki?, le preguntamos. “Sabe a victoria y a felicidad. Literalmente es un glaseado básico sin azúcar, entonces sabe a tu propio sudor y a las partículas que están en el aire”, responde.
El fin de semana pasado fue la primera vez que Romina asistió a un concierto de Steve Aoki. “Es uno de mis DJ favoritos, pero nunca pude verlo en vivo. Desde los 11 años deseé que esto ocurriera y no puedo creer que pasó, todo se debe a que estuve quemándole el tímpano a la mitad de su staff desde el inicio del concierto para recibir el tortazo”.
¿Y qué sentiste al recibirlo? ¿Sale fácil después? ¿El impacto no golpea? “Fue increíble, no dolió, la torta estaba hecha de tal forma que en el impacto se deshizo fácilmente. Máxim…”
