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Desde Carlstand, Nueva Jersey, llegaba la noticia en diciembre pasado que Pantone, la autoridad mundial designaba como el tono de 2025 al código 17-1230 Mocha Mousse. Se trata de “un evocador marrón suave que transporta nuestros sentidos al placer y la delicia que inspira”, dice el comunicado oficial del anuncio.
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Este “cálido y rico tono marrón nutre con su sugerencia de la deliciosa calidad del cacao, el chocolate y el café, apelando a nuestro deseo de comodidad”, agrega.
De acuerdo a Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, el tono del 2025 está “apuntalado por nuestro deseo de placeres cotidianos, (este color) expresa un nivel de indulgencia reflexiva”. Agrega, además, que el mocha mousse es “sofisticado y exuberante, pero al mismo tiempo un clásico sin pretensiones.
Amplía nuestras percepciones de los marrones de ser humilde y arraigado a abrazar aspiracional y de lujo. Infundido con sutil elegancia y refinamiento terroso presenta un toque discreto y de buen gusto de glamour. Un sabroso tono marrón (que) nos envuelve con su calidez sensorial”, refiere.
Alinearse al mundo natural
Dicen los creadores de este tono que existe un movimiento creciente para “alinearnos más estrechamente con el mundo natural. Caracterizado por su naturaleza orgánica, este nuevo color honra y abraza el sustento de nuestro entorno físico. Impregnado de autenticidad, encuentra la armonía y el equilibrio entre las exigencias de la modernidad y la belleza intemporal de la creación artística”.
Por otra parte, la eterna búsqueda de la armonía se filtra en todos los aspectos de nuestras vidas, incluidas nuestras relaciones, el trabajo que realizamos, nuestras relaciones sociales y el entorno natural que nos rodea.
“La armonía aporta sentimientos de satisfacción, inspirando un estado positivo de paz interior, calma y equilibrio, además de sintonizar con el mundo que nos rodea. La armonía abarca una cultura de conexión y unidad, así como la síntesis de nuestro bienestar mental, espiritual y físico”, añade Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute. “Con esto en mente, para el Color Pantone del Año 2025 nos fijamos en un color que progresa nuestro abrazo de la sensación en otra dimensión, extendiéndose aún más en nuestro deseo de comodidad, y la indulgencia de los placeres simples que podemos regalar y compartir con los demás”, explica.
Para entender mejor de por qué esta instancia es la que determina la tendencia cromática mundial, la explicación viene desde el universo del diseño y la expresión visual, donde existe una entidad que ejerce una influencia casi mágica sobre la forma en que percibimos y utilizamos el color: el Pantone Color Institute. Más que una simple empresa, este instituto se dedica a predecir las corrientes cromáticas que dominarán el panorama, asesorando a empresas en la construcción de identidades de marcas sólidas y el desarrollo de productos que conecten con el público a un nivel profundo. Pero su labor va más allá: estudian el impacto del color en la psique humana, explorando cómo las tonalidades afectan nuestras emociones, nuestra psicología e, incluso, nuestra fisiología.
Gurú del color
La historia de Pantone se remonta a la década de 1950, en Nueva York, donde comenzó como una modesta imprenta llamada M & J Levine Advertising. Fue allí donde Lawrence Herbert, un químico con visión de futuro, identificó un problema crucial en la industria: la falta de un sistema unificado para igualar los colores en la impresión.
Esta revelación lo impulsó a actuar, y en 1963 Herbert adquirió la empresa y dio a luz al Pantone Matching System (PMS). Este sistema, un compendio de más de 1.000 muestras de color con códigos únicos, revolucionó la comunicación del color en el mundo de la impresión.
El Pantone Color Institute emergió como una consecuencia lógica de este innovador sistema, concentrándose en el aspecto consultivo y predictivo del color. Si bien no existe una fecha de fundación precisa para el Instituto como entidad independiente, su influencia se expandió considerablemente a partir de la década de 1990, alcanzando un hito con la introducción del icónico “Color del Año” en el 2000.
¿Por qué Pantone define las tendencias?
La ascendencia de Pantone como autoridad en el mundo del color no es casualidad. Se basa en una serie de pilares fundamentales:
- Un lenguaje universal: el PMS actúa como un idioma común para el color, permitiendo que diseñadores, fabricantes y clientes se entiendan sin malentendidos, eliminando la ambigüedad en la comunicación cromática.
- Investigación profunda: el Instituto lleva a cabo una investigación exhaustiva sobre las tendencias de color en una amplia gama de campos, desde la moda y el arte hasta el diseño, la cultura popular, la tecnología y las condiciones socioeconómicas. Se sumergen en el “zeitgeist” (el espíritu de la época) para identificar los colores que resonarán con la sensibilidad del público.
- Liderazgo en la creatividad: gracias a su larga trayectoria y la adopción generalizada de su sistema, Pantone ejerce una notable influencia en las industrias creativas. Sus predicciones de color son consideradas seriamente por profesionales de todo el mundo.
- El color del año: más que marketing: si bien la creación del “Color del año” en el 2000 fue inicialmente una estrategia de marketing, con el tiempo se transformó en un fenómeno cultural que impacta las tendencias de color en diversas industrias, desde la moda y la belleza hasta el diseño de interiores y el diseño gráfico.