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Aquí y ahora me viene a la memoria aquella frase: Cuando teníamos todas las respuestas nos cambiaron todas las preguntas.
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Es lo que sigue ocurriendo en este mundo paradojal. Por eso, del absurdo, de la paradoja, casi del disparate, surge la comunicación de la Senad a la DEA, de que la agencia Antidrogas de Paraguay suspendía la cooperación con la DEA de los Estados Unidos, en la lucha contra el crimen organizado que incluye actividades ilícitas como el tráfico de drogas, armas, mercancías, el robo a mano armada y el blanqueo de capitales, entre otros.
Nadie sabía nada. La comunicación se hizo furtivamente, un viernes a la noche. Cuando llegó al conocimiento público se armó un soberano guarara. Conferencia de prensa con imprecisiones. “Yo no sabía nada”, dice una autoridad importante. Todo fue tan confuso y desprolijo que se prestó a la suspicacia. Como el Presidente de la República estaba de viaje, la situación daba para sospechar que la responsabilidad de los hechos tenían una firma muy parecida a la de quien decidió, otra vez, trasladar la embajada paraguaya a Jerusalén, ignorando, una vez más, el acuerdo internacional que firmó nuestro país, junto a otros países de las Naciones Unidas cuando se creó el estado de Israel. En aquella oportunidad se resolvió que Jerusalén quedaba como una ciudad con características de corpus separatum, un territorio separado, que no pertenecería a Israel ni a los árabes. Por eso todas las embajadas y representaciones diplomáticas están en Tel Aviv y no en Jerusalén, sitio sagrado. Por si no se dio cuenta, le informamos al Gobierno actual, que la ciudadanía reclama desesperada su derecho a viajar en un buen transporte público, antes que andar mudando de lugar una embajada.
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Continúo con el tema, Senad comunica a la DEA hasta aquí llegamos juntos. La DEA respondió que está todo bien, nosotros nos vamos, pasaremos a buscar nuestras pertenencias, aunque existe un convenio firmado por Paraguay y Estados Unidos en 2022, que tiene otras connotaciones. Los neosoberanistas locales se quedaron con un palmo de narices.
A las disparadas, otra conferencia de prensa para comunicar que nuestro Gobierno reculaba, solicitaba que se dejara sin efecto la nota esa que firmó Jalil Rachid, que desconocía la existencia del documento mencionado que, al parecer ¡se extravió! ¡Papelón mundial! Como todo es tan disparatado, nunca vamos a saber si es verdad que ese documento se perdió o nunca se leyó, si lo extraviaron a propósito para tener una excusa que tampoco es apropiada. El Gobierno paraguayo reculó, hizo marcha atrás y pidió a la DEA que quedara sin efecto la nota en la que le comunicaba el cese de cooperación. Violín en bolsa, también quedaron sin efecto las reestructuraciones que los neosoberanistas habían decidido hacer por su propia cuenta, con la cooperación que la DEA por supuesto, usen y abusen. Este relato no es una ficción, es la pu*a realidad.
¡Feliz Navidad!
carlafabri@abc.com.py