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Para la escritora María Eugenia Garay, prolífica autora con 60 libros publicados, “quien adquiera el hábito de la lectura nunca más se sentirá solitario ni aburrido”.
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Y explica la razón: “Las letras son muy superiores a la imagen porque activan la imaginación. De paso, se puede aprender de todo, historia, biografía, protección del ambiente, fantasía. Al internarnos en las páginas de un ameno libro, nos introducimos dentro de una historia y, en alas de la imaginación, logramos viajar a los lugares más recónditos de la tierra, a los planetas más alejados del universo y remontarnos en el tiempo, ya fuera al pasado, al presente o al futuro”.
A su criterio, regalar libros a los amigos, a los niños o a los jóvenes por las Fiestas de Fin de Año o Reyes es lo mejor que se puede hacer “para contrarrestar tanta obsesión con los celulares y las redes sociales”. Fundamenta que ello “contribuye a moldear una cultura más profunda, donde primen valores que sustituyan a la superficialidad imperante. Yo tengo una larga trayectoria en las letras, he publicado numerosos libros de diversos géneros y siempre pongo el énfasis en transmitir valores y que mis obras alcancen un excelente nivel de calidad literaria, a objeto de que el lector disfrute leyendo cualquiera de mis creaciones”.
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Una tarea de los padres
“Los padres de familia tienen mucho que ver para despertar el hábito de la lectura de sus hijos”, dice el maestro Alcibiades González Delvalle y sigue: “Primero tienen que acabar con aquello tan pernicioso de andá ve la tele para sacarse de encima al niño o la niña. Iniciarlos en la lectura de cuentos es una buena estrategia con la técnica de Las mil y una noches: cerrar la lectura en el punto culminante de la historia para proseguir mañana. Con toda seguridad el niño preguntará luego como sigue o termina el cuento”.
Para el escritor y periodista “existen muchos y rigurosos estudios acerca de los beneficios de la lectura. Acceder a ellos es hoy más fácil que nunca. Es cuestión de un poco de buena voluntad. Dar el primer paso es lo más difícil. Después vendrán los siguientes que serán placenteros”.
“La lectura no tiene por qué ser una tortura. Decía Cervantes que no hay libro por malo que fuere que no tenga algo bueno. Encontrar lo bueno en la lectura es el maravilloso hallazgo que transformará la vida del lector”, es su recomendación para los padres quienes se atrevan a regalar un libro a sus hijos o los inculquen a leer en estas vacaciones.
Una colina para la lectura
La Fundación Asunción, liderada por Teresa Pozzoli y Pedro Gamarra Doldán, pone a disposición de los niños y jóvenes la biblioteca de la Loma Tarumá, ideal para una amena lectura. Como parte de la labor de rescate cultural este año lanzaron el libro Loma Tarumá, una obra que invita a explorar una de las legendarias colinas de la Asunción de antaño.
¡Felices Fiestas con buena lectura!
FOTOS: Libros de Alcibiades, María Eugenia, Loma Tarumá, Pedro Páramo en guaraní.
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