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Victoria Kjaer, una bailarina profesional de 21 años, originaria de Dinamarca, fue coronada Miss Universo en el certamen celebrado en Ciudad de México el pasado domingo y que contó por primera vez con mujeres que han sido madres, refiere la agencia AFP. Agrega que la danesa se impuso a 130 concursantes, el mayor número en este concurso que cumplió su edición número 73.
La primera finalista, que llevaría la corona en caso de que Kjar enfrentara algún impedimento, fue Chidimma Adetshina, una estudiante de leyes que representó a Nigeria. La mexicana Fernanda Beltrán se tuvo que conformar como la segunda finalista, seguida de la tailandesa Suchata Chuangsri y de la venezolana Ileana Márquez.
Además de su belleza, Victoria es una joven talentosa que ha participado en competencias de danza a nivel mundial, trabaja en la venta de diamantes y es una apasionada defensora de los derechos de los animales. Durante su discurso, Victoria hizo un llamado a creer en los sueños y a nunca rendirse.
En 2022, la franquicia Miss Universo fue adquirida por la firma tailandesa JKN Global Group, encabezada por la empresaria transgénero Anne Jakapong Jakrajutatip. En enero pasado, la sociedad Legacy Holding, basada en México, adquirió 50% de las acciones de Miss Universo, dando aire fresco frente a la transgresión.
La elección de Victoria Kjaer ha revivido el debate sobre la belleza tradicional en los concursos de Miss Universo. Algunos argumentan que su elección representa un retorno a los cánones de belleza más clásicos, asociados a mujeres rubias de ojos claros. Esto frente a que en los últimos años ha habido un creciente llamado a la diversidad en los concursos de belleza, con la inclusión de mujeres de diferentes etnias, culturas y tallas.
La elección de Victoria ha llevado a algunos a cuestionar si estos concursos siguen perpetuando estereotipos de belleza poco realistas y excluyentes. Pero muchos defensores de Victoria argumentan que su belleza es solo una parte de lo que la hace especial y que su inteligencia, carisma y compromiso social son cualidades aún más importantes.
Una vida difícil
Victoria nació el 13 de noviembre de 2003 en Herlev, Copenhague. Desde pequeña enfrentó circunstancias complicadas debido a los problemas de adicción de sus padres. En este contexto, algunos biógrafos dicen que ha sido víctima de violación y abusos en su juventud. Sin embargo, logró superar estas dificultades e invertir su tiempo en educación enfocada en negocios y marketing.
También se adentró en la joyería, llegando incluso a comerciar diamantes. Como referencia, un kilate de diamantes cuesta en promedio entre US$ 2.500 y US$ 18.000. Con sus conocimientos de negocios del rubro, pudo ganar buen dinero en este ámbito.
Además, Victoria cultivó su amor por la danza al convertirse en bailarina profesional con especialización en “Disco dance”. Su trayectoria personal se complementa con un fuerte activismo en pro de la defensa animal y la salud mental, temas que le han merecido el reconocimiento entre los jóvenes daneses.
Su aventura como reina de belleza comenzó en el año 2021, alcanzando el tercer puesto en Miss Dinamarca. Al año siguiente, compitió en Miss Grand Internacional, situándose entre las 20 semifinalistas. El 2024 fue el año de su consagración, ganando el certamen de Miss Universo, lo que le otorgó a Dinamarca su primera corona de la historia.
Con su victoria, la nueva Miss Universo marca el regreso de las rubias al podio de este concurso y pone de nuevo un punto de inflexión de los cánones de belleza clásicos por sobre los transgresores y diferentes. Su belleza, experiencia y experticia para el mundo de los negocios le han dado el mote de diamond girl, la chica diamante.
Misses mamá y de talla grande
Luego de que en su edición 2023 se incluyó a concursantes casadas, de talla grande y a dos mujeres transgénero, este año se destacaron diez mujeres que han sido madres, entre ellas Beatrice Njoya, de Malta, con 40 años y tres hijos. La venezolana Márquez, de 28 años y entre las favoritas del público, es una educadora, modelo y presentadora de televisión que tiene una niña. Jennifer Colón, una esteticista de grado médico de Puerto Rico y que estuvo entre las 12 semifinalistas, tiene tres hijos a sus 36 años. También entre estas 12 destacó la presencia de Logina Salah, una modelo egipcia de 34 años que padece vitiligo y que es madre soltera de una niña. Esta es la quinta ocasión en que México es sede de este concurso que se celebra desde 1952 y que ha sido criticado por promover ideas anticuadas de la feminidad.