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Asunción se expande hacia arriba y hacia las afueras de la ciudad cambiando cómo y dónde viven sus pobladores. Los años de expansión en barrios horizontales dan lugar a un crecimiento vertical, que se refleja en el creciente número de edificios de altura en zonas antes reservadas para viviendas unifamiliares.
Actualmente, muchos asuncenos pasan de vivir en casas horizontales a ocupar dúplex o departamentos en edificios de altura, adaptándose a la reducción de metros cuadrados, pero ganando en amenidades, como piscina, terrazas, play ground, quinchos, saunas, laundry y salones sociales.
Esta transformación ofrece beneficios significativos, como seguridad, acceso a servicios que no tendrían en las casas y una cercanía a las zonas comerciales y de entretenimiento, ideales para quienes buscan conveniencia y funcionalidad en sus hogares.
Este cambio en la infraestructura también responde al deseo de los residentes de estar cerca de su lugar de trabajo, minimizando los tiempos de desplazamiento en una ciudad que crece en población y actividad comercial.
Cambiando el panorama visual
La creciente preferencia por la vida en edificios de gran altura también reconfigura el skyline de Asunción, especialmente en barrios como Villa Morra y Carmelitas, ahora convertidos en polos de desarrollo inmobiliario.
Estas áreas urbanas ofrecen viviendas modernas, con espacios comerciales, oficinas y áreas de ocio, permitiendo a sus residentes disfrutar de un estilo de vida integrado y conveniente en el corazón de la ciudad.
Al mismo tiempo, quienes buscan un estilo de vida más tranquilo y en contacto con la naturaleza optan por mudarse a barrios cerrados y comunidades privadas en la periferia de Asunción.
Estas urbanizaciones, en expansión en zonas como Luque, Mariano Roque Alonso y San Lorenzo, son un refugio seguro para familias que desean alejarse del bullicio urbano sin perder la conexión con la capital.
Para muchas familias, los barrios cerrados ofrecen una sensación de comunidad y seguridad, con áreas verdes, parques y centros deportivos que permiten a los residentes disfrutar de un entorno recreativo dentro de su propio vecindario.
A pesar de los beneficios, este crecimiento también plantea ciertos desafíos, como la presión sobre la infraestructura vial y los servicios públicos, algo pendiente en muchos casos.
La necesidad de una planificación urbana eficaz es crucial para evitar los problemas de tráfico y asegurar que las áreas periféricas mantengan una buena conectividad con el centro de la ciudad para brindar la anhelada calidad de vida a la que muchos aspiran.
Oportunidades de financiamiento
Los proyectos de viviendas “en pozo” y los planes de financiamiento accesibles están atrayendo a compradores que desean una inversión a largo plazo en propiedades que, gracias a la calidad constructiva y la demanda, tienen un valor estable o creciente en el mercado.
Este dinamismo en la oferta de viviendas da pie a que las personas busquen propiedades con amenidades que completen su comodidad, como estacionamientos, áreas comunes y espacios verdes, que hacen de la vida urbana algo más dinámico y placentero.
Esta demanda constante de hogares en Asunción hace que se reinvente, con opciones de vivienda que se adaptan a los diversos estilos de vida de sus habitantes.
El crecimiento vertical y la expansión de los barrios cerrados transforman el paisaje urbano, con experiencias y aspiraciones de una sociedad en transición hacia un estilo de vida más moderno, seguro y adaptable a las nuevas realidades urbanas.
Transformación y megaproyectos
La Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) mantiene datos específicos sobre el desarrollo urbano de Asunción y sus alrededores, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y otros organismos.
Esta alianza permite contar con estadísticas actualizadas sobre el crecimiento y características de las nuevas edificaciones basándose en el último Censo Nacional de Viviendas, de 2022.
Según Capaco, una de las principales preocupaciones es la falta de viviendas accesibles, considerando que el crecimiento urbano está impulsado por la inversión privada y, en menor medida, por iniciativas estatales.
El auge inmobiliario en Asunción está marcado por el aumento de megaproyectos residenciales y comerciales, impulsados en parte por la demanda de inmuebles para alquiler y compra por inversión.
Se estima que los precios de venta de los departamentos fluctúan entre 1.100 y 1.500 dólares el metro cuadrado, lo que hace que la propiedad residencial sea difícil de adquirir para el ciudadano promedio sin crédito hipotecario.
Las áreas de mayor crecimiento incluyen a Luque, que está mejorando su infraestructura para captar inversiones y descentralizar el desarrollo de la capital paraguaya.
Este auge de la construcción se debe a diversos factores, como la llegada de inversores extranjeros que impulsan la construcción de edificios modernos y de alta calidad teniendo en cuenta que hay una elevada demanda de vivienda a raíz del crecimiento de la población y la mejora en la calidad de vida, especialmente en zonas céntricas y con acceso a servicios.
En los últimos años, el crecimiento económico de Paraguay permitió una mayor inversión en el sector inmobiliario, que a su vez repercute en otras áreas. Este crecimiento de la construcción transforma el paisaje urbano, permitiendo a Asunción contar con una nueva fisonomía, con edificios más altos y modernos que redefinen el horizonte.
Esto, a su vez, genera numerosos empleos en diversos sectores, lo que impulsa el desarrollo económico de la ciudad y del país.
Mercado inmobiliario
Recientemente, en el IV Foro Inmobiliario de Capadei se presentó un análisis detallado sobre el comportamiento y las tendencias del mercado inmobiliario de Asunción y Gran Asunción.
Este estudio, realizado en colaboración con Metro Research y presentado por su director ejecutivo Diego Aguayo, ofrece una visión integral sobre la intención de compra, la preferencia de propiedades y las barreras en el acceso a financiamiento para la vivienda, enfocándose en el sector socioeconómico medio y medio alto.
Según el estudio, a nivel nacional, el 82% de la población vive en una casa propia, mientras que en Asunción y Gran Asunción, el 39% reside en propiedades alquiladas y el 28% en viviendas propias.
Esta diferencia refleja la creciente demanda en áreas urbanas y subraya la importancia de la propiedad como una inversión prioritaria en la región metropolitana.
El financiamiento juega un rol crucial en este contexto.
De los interesados en adquirir una vivienda, el 76% planea financiar su compra, con un promedio de G. 3.800.000 en pagos mensuales y un plazo máximo de 16 años.
El 30% de estos compradores cuenta con ahorros iniciales, de los cuales el monto promedio es de G. 80 millones, aunque en algunos casos puede alcanzar los G. 400 millones.
Este enfoque en el financiamiento refleja la intención de los compradores de invertir en propiedades de manera accesible, a través de cuotas que se ajusten a sus ingresos, y resalta la importancia de los planes de financiamiento en la dinámica del mercado actual.
Preferencias en el tipo de vivienda y ubicación ideal
La mayoría de los compradores busca propiedades prácticas y adaptadas a su estilo de vida. El 54% prefiere una vivienda con dos dormitorios, y el 47% considera fundamental contar por lo menos con dos baños.
El estacionamiento es un factor importante para el 63% de los encuestados, quienes esperan como mínimo tener un espacio para estacionar en su futura vivienda. Estos datos indican un interés por unidades que ofrezcan comodidad y funcionalidad en un espacio bien distribuido.
En cuanto a la ubicación, el 83,4% de los encuestados opta por Asunción, debido a su seguridad percibida y proximidad al trabajo. Además, ciudades como Luque, San Lorenzo y Fernando de la Mora emergen como alternativas atractivas por su cercanía y accesibilidad.
Estas preferencias geográficas son impulsadas en parte por el deseo de una vida urbana conveniente, que permita un fácil acceso a servicios y reduzca los tiempos de desplazamiento.
La calidad constructiva, un factor decisivo La calidad constructiva ocupa un lugar destacado en la decisión de compra, con una calificación de 9,8 en importancia para los compradores.
Otros factores determinantes incluyen el precio, el monto de la cuota mensual y el plazo de financiación. Esta atención a la calidad es una respuesta directa a la mayor oferta y variedad de propiedades en el mercado, así como a la percepción de que una inversión en una vivienda de buena calidad proporciona seguridad y valor a largo plazo.
Pese a las oportunidades que ofrece el financiamiento, el estudio señala que la burocracia excesiva y los altos intereses representan los mayores obstáculos para quienes desean acceder a un crédito para la vivienda.
El 78% de los encuestados menciona la burocracia como una barrera, seguida por el 73% que se refiere a las altas tasas de interés como un impedimento importante.
Estos factores limitan la accesibilidad de muchas personas al financiamiento, reduciendo su capacidad de adquirir una vivienda propia, especialmente en las áreas urbanas de mayor demanda.
El informe de Capadei y Metro Research revela un mercado en expansión, con una demanda creciente de viviendas que, al tiempo que busca una alta calidad constructiva, se enfrenta a barreras de acceso al financiamiento que limitan el crecimiento del sector.