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Las modelos más icónicas del mundo se reunieron para mostrar lo último en lencería y tendencias de moda, con carisma y elegancia. Estuvieron Alessandra Ambrosio, Isabeli Fontana, Kate Moss, Eva Herzigova y Carla Bruni.
El retorno del evento, cancelado en 2018, se produjo después de que la empresa emprendiera en los últimos años cambios en su dirección y su imagen para alinearse con los valores de las mujeres contemporáneas, y de que estas reclamaran el “show” que se celebraba desde 1995, refiere la agencia EFE.
Este año, el megashow de lencerías presentó una paleta de colores vibrantes, desde tonos neón hasta pasteles suaves, reflejando un enfoque audaz hacia la individualidad.
Entre las modelos, algunas de las figuras más destacadas como Gigi Hadid y Bella Hadid brillaron con sus looks únicos, mientras que la nueva generación de modelos emergentes también dejó su huella. Las tendencias de cabello y maquillaje, que variaron entre lo natural y lo glamuroso, complementaron a la perfección cada outfit, destacando la versatilidad de la belleza femenina.
“Hemos leído sus comentarios y las escuchamos”, dijo la marca hace unos meses, prometiendo “reflejar quiénes somos hoy” en su nuevo desfile, y publicando un alegato: “Hemos pasado de promover una visión excluyente de lo que es sexy a celebrar a todas las mujeres en cada fase de sus vidas”.
Celebración de la diversidad
Reflejo de los tiempos fue la panorámica final, en la que Tyra Banks, de 50 años, despampanante y con su pelo afronatural, lideró entre confetis rosas a maniquíes de VS más jóvenes, como Gigi Hadid, Candice Swanepoel o Behati Prinsloo, y a nuevas generaciones, como Lila Moss o Valentina Sampaio.
Aunque la tónica general fue la delgadez y la juventud, el equipo de VS se caracterizó por incluir modelos treintañeras en adelante y madres; razas más allá de la blanca, y cuerpos de tallas normales y curvilíneas, como los de Ashley Graham, Paloma Elsesser, Fanta Bereteh y Devyn Garcia.
La banda sonora corrió a cargo solamente de mujeres, relata EFE, que marcaron los segmentos del desfile: Lisa, que actuó dos veces; Cher, con himnos como “Strong Enough” y “Believe”; Tyla, que caldeó el ambiente con música R&B, y una cantante de rock sin identificar que entonó la famosa “I love rock and roll”.
El desfile, que se celebró en Nueva York y fue retransmitido por internet, comenzó con una motorista recorriendo las calles hasta la pasarela y resultó ser la cantante tailandesa Lisa, que cantó “Rockstar” con una coreografía provocadora, rodeada de bailarinas vestidas con body y chaquetas cortas.
Contexto y claves
Antes de la cancelación del desfile en 2018, VS estuvo lastrado por una menguante audiencia televisiva, por las denuncias por acoso sexual en el entorno de trabajo y por la larga amistad entre el dueño de la empresa, el millonario Les Wexner, con el delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Ante esto, la marca emprendió una transformación en la que tomó decisiones de acogida tibia, como cambiar sus “ángeles” por activistas, actrices y deportistas a las que dio un altavoz en un podcast de corta vida.
El cambio más significativo fue la salida de Wexner como máximo ejecutivo de la empresa matriz, L Brands, seguido por acciones para las mujeres reales de su clientela, como mostrar cuerpos diversos en talla en su publicidad o vender sujetadores para lactancia y mastectomías.
Ese retroceso fue el impulso para volver con más fuerza en esta edición que tuvo lugar desde el otro lado de Manhattan, en Brooklyn, desde donde se podía ver al edificio Empire State teñido de rosa destellando luces que formaban el logo de la marca. El lugar del desfile no fue casualidad, se trata de uno de los distritos más vibrantes y modernos de la ciudad y representa el espíritu más inclusivo y diverso, alineado con la nueva filosofía que VS busca proyectar.
El desfile de Victoria’s Secret 2024 fue un éxito rotundo, marcando un antes y un después en la historia de la marca. Al abrazar la diversidad y la inclusión, Victoria’s Secret demostró que es posible adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia que pone en el centro a la mujer vestida con colores vibrantes o pasteles para expresar su feminidad y contar con sutilezas, los secretos de Victoria y los propios.