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“Darse un baño en un balneario onsen es una experiencia única que ayuda a relajar el cuerpo y la mente. Se considera que sus aguas tienen propiedades curativas y, sobre todo, beneficiosas para la piel y para mejorar distintas dolencias, incluidos algunos tipos de cáncer”, según explican a EFE desde Japan Rail Pass (JRP).
Existen miles de onsen: interiores o al aire libre; mixtos para hombres y mujeres, o con áreas separadas para cada género, refiere la agencia. Las instalaciones de estos centros de bienestar son de todo tipo y están construidas con los materiales más diversos: azulejos, piedra, mármol, hierro y maderas de cedro o ciprés.
En América Latina
En América Latina, México se posiciona en este segmento. Se encuentra en el top 20 de los países con mayor recepción de personas que buscan un estilo de vida saludable, que combine terapias para el cuerpo y la mente durante su estancia en los espacios que ofrecen experiencias con aguas termales, según el sitio del Gobierno de México.
Argentina es otro punto de referencia en la región con sus “termas” en Santiago del Estero, Mendoza, Entre Ríos y Catamarca. Sus piscinas volcánicas con sales y minerales son el deleite de los amantes del wellness. Chile es otra opción cercana. Cuentan con al menos 270 fuentes de aguas termales en un entorno maravilloso de la cordillera de los Andes, destaca el sitio Chile Travel. Polloquere, Mamiña, Puritana y Laguna Verde son algunas.
Cultura milenaria
“Los onsen se remontan a miles de años en la historia de Japón y recientemente se han convertido en una tendencia popular en viajes y bienestar, ya que la gente busca experimentar las diversas cualidades curativas de estos destinos de aguas termales”, destaca.
Haroun Khan, especialista de Japan Rail Pass, dijo también a EFE que los baños onsen, palabra japonesa que se refiere a las aguas termales templadas, ricas en minerales y con propiedades saludables que surgen en muchos lugares de Japón, así como a las instalaciones construidas a su alrededor, son una atracción muy popular entre los turistas del país, por su significado cultural y ser espacios naturales destinados al recreo y el relax.
Los tipos de onsen son muy variados; algunos están ubicados en espacios interiores y otros al aire libre, según explican desde Japan Rail Pass (JRP), firma que comercializa un billete multiuso ilimitado válido para viajar en los trenes nacionales del Grupo Japan Railways de Japón, incluyendo los trenes bala Shinkansen y el Narita Express.
Khan explica que “en Japón, la orografía volcánica calienta el agua naturalmente con energía geotérmica, es decir, por el calor natural del subsuelo, y este fenómeno impulsa burbujas de agua que llenan piscinas naturales, a veces más calientes que un jacuzzi o una tubería de agua caliente”.
Los onsen japoneses están considerados como número uno en el turismo de bienestar, pues se centran en una experiencia doblemente beneficiosa: sentirse bien y estar sano, tanto a nivel físico como mental.
Beneficios adicionales
Las aguas onsen pueden contener calcio, bicarbonato de sodio, azufre y hierro, minerales que ayudan a mejorar la circulación sanguínea general y el flujo de oxígeno, y también brindan una variedad de beneficios para la salud, según JRP.
Los efectos físicos del calor y la flotación en el agua aportan beneficios adicionales. Según los especialistas de Japan Rail Pass, las aguas termales contribuyen a sentir el cuerpo más ligero, liberar el estrés y eliminar tensiones, incluso contribuye a atenuar los dolores musculares al expandir los vasos sanguíneos, con lo que se reduce la hinchazón.
Bañarse en aguas termales es una actividad que puede acelerar el metabolismo del organismo. Está comprobado que una sesión de 20 minutos en un onsen con agua a 42 grados Celsius puede hacer que una persona “queme” más de 200 calorías, según JRP.