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El interés por desarrollar prendas deportivas de alto rendimiento no es cosa del nuevo milenio. De hecho, a mediados del siglo pasado, en 1950 Wilbert Lee “Bill”Gore –ingeniero, científico, inventor y hombre de negocios– se asocia con su esposa Genevieve (Vieve) Gore para crear en el sótano de su casa una iniciativa para explorar las innumerables posibilidades del polímero politetrafluoroetileno (PTFE) aplicadas a los tejidos.
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Veinte años después registran sus primeras patentes y, más tarde, en 1976, reciben el primer tejido del mercado transpirable, impermeable (rompevientos). Marcando un hito aplicado luego a varias iniciativas como trajes espaciales y botines. La línea de tiempo nos lleva hasta el 2016 cuando salen las primeras prendas aplicadas a los deportes así como calzados, según reportan desde su site GoreTex.
Esto dio pie a otras iniciativas de otros científicos y exploradores del campo de las prendas aplicadas a los deportes.
Desde entonces la tecnología en los trajes y atuendos deportivos ha evolucionado de manera significativa, transformando no solo la estética, sino también el rendimiento de los atletas olímpicos.
La innovación en materiales iniciada por Gore y su esposa ha influido en el diseño y la funcionalidad que han permitido optimizar las habilidades de los deportistas, brindándoles una ventaja competitiva crucial en el escenario mundial de los Juegos Olímpicos.
Así, en la actualidad tenemos telas técnicas y fibra de carbono utilizadas ampliamente en la fabricación de trajes deportivos. Las mismas son ligeras, duraderas y ofrecen una resistencia aerodinámica que minimiza la fricción con el aire o el agua. Según su aplicación, esto es crucial para corredores, nadadores y otros deportistas acuáticos.
Características
A saber, existe una gama de tejidos aplicados al uso deportivo y cuyo diseño brinda, además de confort, una alta performance de los atletas. Las telas más utilizadas y conocidas reportan los siguientes beneficios:
Telas técnicas: como el elastano y el poliéster avanzado, proveen flexibilidad, durabilidad y la capacidad de alejar la humedad del cuerpo.
Fibra de carbono: utilizada principalmente en deportes de alto rendimiento, como el ciclismo y el esquí. Ayuda a reducir el peso y aumentar la resistencia y durabilidad del equipo.
Nanomateriales: los desarrollos recientes en nanomateriales han sido revolucionarios en la fabricación de trajes deportivos. Estos materiales pueden incluir tratamientos antibacterianos, propiedades de autolimpieza y la capacidad de responder a las condiciones ambientales cambiantes, lo que mantiene al atleta en una condición óptima durante la competencia.
Diseños y funcionalidades
Respecto al diseño, los tejidos mencionados pueden ser aplicados a distintas formas y usos de acuerdo al deporte, al gusto y a las necesidades deportivas. El ajuste y la compresión de estas telas son cruciales para mejorar el rendimiento, sostienen los expertos. En ese sentido, el leitmotiv de la compresión es aumentar la oxigenación de los músculos, reducir la fatiga y mejorar la recuperación poscompetencia.
Comúnmente usados en atletismo, natación y ciclismo, los trajes de compresión mejoran la circulación sanguínea y minimizan la vibración muscular. Otra cuestión muy importante que agrega aerodinamismo a estas prendas deportivas son la tecnología de costura (mayormente láser) y sellado avanzado que ayudan a minimizar la fricción cuando se producen los movimientos.
Los cortes con láser y la soldadura de costuras en lugar de coserlas, crean superficies más lisas que reducen la resistencia.
Un paso más allá
Este estilo de costura y soldadura se utiliza mayormente en los trajes de ciclismo y natación, pues su función es suavizar la resistencia al flujo de aire (en caso de los deportes al aire libre) y del agua, en caso de los trajes de natación.
Pero desde Gore, al día de hoy, en materia de indumentaria deportiva se ha dado un paso más allá con la creación de trajes inteligentes. Estos se encuentran equipados con sensores y dispositivos electrónicos que monitorean el rendimiento y la performance atlética en tiempo real. Este tipo de trajes puede medir varios parámetros como el ritmo cardíaco, la respiración, la temperatura corporal y el movimiento para proveer luego estrategias de optimización del rendimiento deportivo.
Otra de las ventajas de los trajes inteligentes creados con alta tecnología es la adaptabilidad a diferentes condiciones climáticas. Los materiales y diseños que permiten la regulación térmica aseguran que los atletas mantengan una temperatura corporal óptima, tanto en condiciones de frío extremo como de calor intenso.
Casos de éxito
Muchos nadadores y ciclistas olímpicos han establecido récords mundiales utilizando trajes de alta tecnología, confirmando la importancia de estos avances en el desempeño deportivo. Uno de los ejemplos emblemáticos ha sido el nadador Michael Phelps, quien gracias a su traje ha encontrado menor resistencia al flujo de agua en sus nados deportivos. Otro es el caso de los trajes de compresión utilizados por velocistas y maratonistas, como Usain Bolt, que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y la recuperación muscular.
La continua evolución de la tecnología en trajes y atuendos deportivos para atletas olímpicos representa un campo en constante desarrollo, impulsado por la innovación y la ciencia de materiales. Mantener el equilibrio entre la comodidad del atleta y la maximización del rendimiento seguirá siendo el objetivo principal de los diseñadores y fabricantes en la industria deportiva.
El uso de tecnologías avanzadas en los trajes deportivos no solo mejora la capacidad competitiva de los atletas, sino que también redefine los límites del rendimiento humano en el deporte. A medida que la ciencia y la ingeniería avanzan, el futuro promete trajes aún más sofisticados que seguirán transformando el panorama del deporte olímpico.