El arpa paraguaya resuena en el Lejano Oriente

Si hay un instrumento musical que identifica al Paraguay es el arpa paraguaya. Aunque de origen milenario, llegó con los españoles hace poco más de 400 años y fue tal el cariño y aceptación que esta tierra lo adoptó como suya. Actualmente los acordes suenan en las antípodas, en hoteles y otros escenarios de Japón, de la mano de jóvenes arpistas, mujeres en su mayoría.

Iara Alarcón Sánchez es una joven paraguaya que triunfa en Japón. Foto: Gentileza Rie Lee.
Iara Alarcón Sánchez es una joven paraguaya que triunfa en Japón. Foto: Gentileza Rie Lee.gentileza

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“Mi camino con el arpa comenzó a los 7 años en mi Encarnación natal. Este maravilloso instrumento me ha llevado a diversos escenarios internacionales y hoy me encuentro en Japón como concertista profesional”, cuenta Iara Alarcón Sánchez (27), una de las jóvenes compatriotas que lleva en alto el nombre del Paraguay en el mundo.

Ella es la primera de 15 arpistas mujeres en viajar a Japón con el arpa y la música como equipaje. También fueron cinco varones desde que arrancó el proyecto laboral y artístico en 2022 de la mano de Miguel Ángel Ramírez, entonces presidente de Arpistas Paraguayos Asociados (ARPA).

“Es una experiencia con la que soñé durante mucho tiempo y considero que llevo en alto nuestra cultura, nuestra música, haciendo conocer en Oriente mis raíces y la majestuosidad y dinamismo del arpa paraguaya con repertorios nacionales e internacionales”, destaca al mencionar que fue el maestro Miguel Ángel Ramírez quien en 2022 le ofreció la oportunidad de trabajar en Japón con su arte musical en una cadena de hoteles.

Iara Alarcón en uno de los conciertos en Japón. Foto: Gentileza Redes sociales de la arpista / Rie Lee.
Iara Alarcón en uno de los conciertos en Japón. Foto: Gentileza Redes sociales de la arpista / Rie Lee.

Iara Alarcón inició sus estudios de arpa en el Centro Municipal de Arte de Encarnación con el maestro Isidro González. Formó parte de Sonidos de la Tierra aprendiendo junto al maestro César Cataldo, con quien participó en importantes escenarios, como el festival de Cosquín y de Viña del Mar. Su fogueada trayectoria incluye los festejos del Bicentenario de Argentina, Chile y Paraguay, y fue partícipe en el Récord Guinness del conjunto de arpas más grande del mundo y los festivales realizados para la visita del papa Francisco a nuestro país.

La joven se recibió de profesora superior de Lenguaje Musical en el conservatorio Josefina de Gehre, de Encarnación, donde también aprendió piano. Tuvo clases con maestros renombrados del arpa paraguaya como Marcos Lucena, Kike Pedersen, Martín Portillo y Miguel Ramírez, quien le abrió camino para trabajar en Japón como concertista. “Desde ese año me desempeño profesionalmente en el ámbito internacional”, destaca orgullosa.

El público japonés demuestra una gran admiración hacia Iara y su arpa.
El público japonés demuestra una gran admiración hacia Iara y su arpa.

Instrumento noble y delicado

“Nunca conseguía ser hábil en algo que emprendía, practicaba muchas cosas, pero nunca lo terminaba, hasta que conocí este instrumento bastante noble y delicado que me ayudó a encontrarme a mí misma y me abrió puertas en el mundo”, afirma Anabel Acosta (20), oriunda de Caaguazú, quien acaba de regresar de Japón.

Esta joven descubrió la magia del arpa a los 11 años. A partir de entonces asegura que convivió con la disciplina, el esfuerzo, la constancia y el sacrificio. “Me ayudó a sentir la satisfacción de lograr alguna técnica o repertorio cuando se despertó en mí un enorme interés en el arpa. Cada día tenía más ganas de superarme, aprender, saber más, interpretar más piezas musicales y eso me hacía sentir bastante feliz y orgullosa de mí misma”, afirma.

Anabel Acosta es otra de la jóvenes paraguayas que triunfó en Japón.
Anabel Acosta, de Caaguazú, es otra de la jóvenes paraguayas que triunfó en Japón.

Anabel ingresó al mundo del arpa gracias a su madre y luego de haber pasado años de sus primeros pasos no paraba de estudiar en la escuela de música y viajar a varias ciudades del país con el conjunto de arpas. “Me di cuenta hasta dónde me podría llevar el encanto del arpa paraguaya. Al escuchar hablar de gente que pasaba una temporada en el extranjero con el arpa, me parecía un sueño, un sueño muy loco...”.

A los 14 años contactó con el arpista Miguel Ramírez para decirle que quería viajar a Japón. “Fue bastante vergonzoso y gracioso a la vez decirle que quería viajar a Japón a tan corta edad. Esa vez, me acuerdo muy bien que el profe Miguel me preguntó la edad y al escuchar que era tan joven me dijo: Cuando cumplas la mayoría de edad podes llamarme otra vez”.

Desde entonces se puso como meta viajar a Japón, era casi una obsesión. “Era lo único que pensaba en hacer con mi vida al cumplir los 18. Creía casi como una simple fantasía tocar el arpa por otras fronteras, pues había poca esperanza para una niña de 15 años, pero pasando el tiempo ese sueño, ese deseo seguía bien latente en mi corazón. Cuando terminé mis estudios de Bachillerato y al cumplir la mayoría de edad lo llamé de nuevo al profe Miguel Ramírez”, recuerda.

Así empezó el trayecto para partir a Japón con el arpa a cuestas. “Empezamos con una clase, como una entrevista, donde él me explicaba cómo era todo el sistema de preparación y el trabajo allá. Me gustó tanto que acepté sin dudar. Fueron muchos días difíciles, con bastantes desafíos en todos los sentidos para cumplir con los requisitos. También fueron interminables jornadas con clases de música, repertorios e idioma”.

Anabel Acosta
Otro concierto de Anabel Acosta.

Aparte, la joven se impuso una rutina de dietas y ejercicios estrictos para bajar de peso y mantener la mejor imagen: “Llegué al punto de lograr bajar 11 kilos en un mes a costa de mucho sacrificio. Muchos de mis amigos, incluso gente de mi entorno, se burlaban y me decían que era poco posible que fuera a tocar en Japón”, recuerda.

Para Anabel, seguir firme en su propósito con el máximo esfuerzo y sacrificio tuvo sus frutos y realmente valió la pena: “Logré superar todos los desafíos. Y así me encontré en el norte de la isla de Hokkaido. Estuve en la temporada de otoño e invierno. Fueron días muy bonitos y desafiantes. Puedo decir que Japón me enseñó mucho y maduré bastante con mi estadía y el arpa”.

Los japoneses son muy amables y es increíble cómo valoran el arpa paraguaya. “Es como un atractivo muy hermoso para ellos y puedo decir que hasta a mí me sorprende el respeto tan grande hacia este noble instrumento. Japón me ayudó a respetarle y darle un valor más profundo al arpa”, confiesa.

Anabel Acosta estuvo 6 meses en una cadena hotelera tocando el arpa todos los días en conciertos en los que la gente gozaba con la música y el arpa paraguaya.

Día Nacional y peculiaridades

El 9 de junio es el Día Nacional del Arpa Paraguaya, fecha en que se conmemora el fallecimiento del ilustre compatriota, arpista, compositor Félix Pérez Cardozo, a los 43 años en Buenos Aires, cuenta el maestro Miguel Ángel Ramírez, expresidente de Arpistas Paraguayos Asociados y actual Gerente de la Empresa JIVE Ltd. Entertainment, desde donde ayuda a los jóvenes arpistas para que vayan a trabajar a Japón.

Miguel Ángel Ramírez, maestro arpista.
Miguel Ángel Ramírez, maestro arpista.

Entre las peculiaridades del arpa cuenta que el instrumento llega al Paraguay con los conquistadores españoles, específicamente se menciona al padre Anton Sep, alrededor del año 1610, con la misión de enseñar música a los nativos para la realización de las misas y encuentros religiosos.

Terminado el relacionamiento con los españoles, los nativos se ingeniaron para la fabricación de sus propias arpas y de este modo nacen las características propias de nuestra arpa paraguaya, que continúa en su evolución, 28, 32, 36 y actualmente 37 cuerdas. “La población le tomó un especial cariño y aceptación que sigue generando cada vez mayor entusiasmo”, subraya el maestro Ramírez.

Destaca no solo la evolución física del instrumento, sino también se da una evolución en las técnicas de interpretación y el amplio repertorio. Hay intérpretes arpistas en todo el Paraguay, no como en otros países que forma parte solo de una región, explica.

Aunque pareciera un instrumento difícil, el tiempo de aprendizaje del arpa depende en primera instancia de la aptitud de la persona para la música y, en segunda instancia, de la actitud. “Esto dependerá del tiempo de práctica diaria que pueda realizar el estudiante. Digamos que en seis meses se puede lograr una interpretación simple, obviamente teniendo el instrumento. Obviamente a algunos les cuesta menos que a otros”.

Miguel Ángel Ramírez es uno de los arpistas que actuará en este encuentro en la Manzana de la Rivera.
Miguel Ángel Ramírez es uno de los arpistas más destacados de la actualidad.

En cuanto a los estilos, tanto del instrumento como de los arpistas, resalta que el arpa paraguaya tiene un estilo único. Su característica principal es la forma de la cabeza y su encordado. Las cuerdas salen del medio de la cabeza y no del costado, como las otras arpas (llanera, jarocha, clásica, etc.)

“Los arpistas tenemos distintos estilos en la interpretación. Esto depende del maestro y el repertorio que estudia o desarrolla”, explica.

A su criterio, las mujeres arpistas actualmente tienen más oportunidades laborales, principalmente en el extranjero y con el arpa paraguaya. Por ejemplo, existen arpistas no paraguayas que acceden a contratos laborales gracias a que el cliente o ellas mismas optan por ejecutar el arpa paraguaya.

¿Se vive de la música?

Esta pregunta es el fantasma que muchos tienen encima. “Como cualquier otra profesión, el trabajo de músico requiere de disciplina y acción. Primero formarse, cuidar el aspecto de la imagen, pulir y desarrollar el talento y principalmente el carisma”, responde el maestro Miguel Ángel Ramírez.

Desde 2013 está abocado al trabajo de formar arpistas para el campo profesional y realizar shows como solistas. “Hemos logrado contratos para mujeres arpistas, en su mayoría, en Hokkaido, Japón. El arpa paraguaya suena cada noche en distintas ciudades donde se encuentra la cadena de hoteles Tsuruga. Doy clases del repertorio variado e inglés para el manejo durante el viaje, la calle y el escenario. El contrato es por temporada de seis meses. Vienen de vacaciones aquí, a veces por 22 días, un mes o dos meses, esto depende de la rotación. El público japonés está encantado con el sonido de nuestra arpa, a pesar de que ellos tienen su propia arpa (koto). Tuve alumnas de Villarrica, Caaguazú, Encarnación, Luque, Asunción, quienes fueron al Lejano Oriente en más de una ocasión”.

La conclusión es definitiva: Sí, se puede vivir de la música como arpista y también como docente de este noble instrumento musical.

Ni el temblor la movió de las cuerdas

Karina Santacruz (26), nacida en Asunción, egresada de la Escuela de Arpa “Don Luis Bordón”, en Arpa Róga, es una talentosa profesora del arpa paraguaya. Ha realizado conciertos en la ciudad de Chitose, Hokkaido, durante 3 años con excelentes resultados, cosechando la aceptación del público japonés.

Karina Santacruz, otra de las jóvenes arpistas que triunfó en Japón y se ha ganado la admiración del público.
Karina Santacruz, otra de las jóvenes arpistas que triunfó en Japón y se ha ganado la admiración del público.

Se ganó la confianza de los nipones desde el primer momento en que le tocó vivir una situación sui generi.

“Mi primer concierto en Japón fue muy peculiar y para no olvidar. Era el primero de la noche en el hotel donde trabajaba, tocando tranquilamente. De repente, escucho que todos los teléfonos de los huéspedes empiezan a sonar al mismo tiempo y en un minuto empieza a temblar todo a mi alrededor. Fue una locura, era mi primer temblor, pues en Paraguay no estamos acostumbrados a eso. Recuerdo que estaba en shock, pero aun así dije que no pararía de tocar, para calmar a la gente”, relata.

Y efectivamente así fue que “con temblor y todo sin parar seguía tocando el arpa paraguaya. Mi gran recibimiento y bautismo en el país del sol naciente”.

Karina empezó a estudiar arpa paraguaya desde muy pequeña, pues “me llamaba la atención el sonido de las bordonas (del bajo) del arpa paraguaya y a los 12 años mi padre fue el que me incitó a estudiar”, confiesa.

El arpa la llevó a países como Brasil, México, Argentina y Japón, donde estuvo durante casi 5 años. “Fue una experiencia maravillosa de mucho aprendizaje. Estuve trabajando como artista exclusiva en un hotel 5 estrellas en el norte de Japón, en Hokkaido. Hacía cuatro conciertos al día”.

Karina Santacruz.
Karina Santacruz.

Destaca que realmente los japoneses quedan encantados con el sonido del arpa paraguaya. “Es increíble el respeto que le tienen a nuestro instrumento. Me encantó la vida en Japón, es un país que siempre quise conocer y allí encontré que es increíble la cordialidad, amabilidad y el respeto que se tienen unos a otros. Siempre me preguntaban de dónde era y al decirles de Paraguay lo asociaban muy rápidamente con el fútbol y con José Luis Chilavert”.

Para Karina, el arpa es puro amor. “Me siento superorgullosa de nuestra arpa paraguaya, la música toca los corazones y abre puertas. Insto a los jóvenes a que sean embajadores y fomenten nuestra cultura paraguaya, porque del arte también se puede vivir”, menciona.

Arpistas Paraguayos Asociados

Alicia Brizuela es directora general de Cultura, Educación y Deportes de la Municipalidad de San Lorenzo desde 2021, es coordinadora del Centro Cultural “Estación del Tren Lechero” y actual presidenta de Arpistas Paraguayos Asociados.

Esta asociación fue fundada el 3 de diciembre de 2015. Cuenta con más de 190 socios entre arpistas y lutieres de todo el país, así como también con arpistas paraguayos que residen en el extranjero. Entre los integrantes hay más de 65 mujeres, entre niñas y jóvenes arpistas, y más de 100 arpistas varones, niños y jóvenes.

Alicia Brizuela en el Centro Cultural El Tren Lechero.
Alicia Brizuela en el Centro Cultural El Tren Lechero.

Entre sus principales fines, la asociación busca “construir, fortalecer y avanzar siempre en honor a nuestro legado, nuestro instrumento símbolo musical del Paraguay, así también proteger y difundir el arpa paraguaya”, detalla Alicia Brizuela.

Además de defender y promover en todos los sentidos a sus asociados, el gremio lleva a cabo programas de difusión e intercambio cultural, artístico y educativo con instituciones similares a nivel nacional e internacional.

Despertar mayor interés del público con la producción, difusión y distribución de grabaciones y obras escritas para el arpa paraguaya también forma parte de los grandes anhelos y la creación de un archivo de libros, partituras y grabaciones, directamente relacionadas al arpa paraguaya, sean didácticas o de la naturaleza que fueren.

Alicia es egresada de la carrera de Filosofía por la Universidad Nacional de Asunción y tiene un profesorado en Instrumento de la Música Popular (Arpa) del Conservatorio Nacional de Música. Actualmente, aparte de desarrollar su arte y trabajar por la cultura, se encuentra cursando el tercer año de la carrera de Psicología en la Universidad Nacional de Asunción.

Más info:

www.instagram.com/arpistasparaguayosasociados/

www.facebook.com/ArpistasParaguayosAsociados

pgomez@abc.com.py

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