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Ankara es una de las más antiguas metrópolis de Turquía. Señorial y tranquila. Sobre su colina más elevada –a casi 1.000 metros sobre el nivel del mar– se encuentra el “Anitkabir” o museo y mausoleo erigido en honor al líder político más influyente del posimperio otomano y primer presidente de la República de Turquía, Mustafá Kemal Atatürk.
Desde una de sus explanadas se accede a una vista privilegiada de la capital.
El mausoleo y parque fue diseñado por los arquitectos Orhan Arda y Emin Onat Anitkabir. Si bien allí descansan los restos del padre de la patria turca, esta imponente obra atrae no solo a los turistas, sino a los profesionales de la arquitectura de todo el mundo para conocer a través de ella cómo se plasma la historia de un país en cada ladrillo y el desarrollo de la ingeniería en cada columna levantada con influencia del arte turco-selyúcida (turco-persa) y otománico.
Catalogada como un museo monumental por sus dimensiones, visitarlo puede tomar como mínimo un día debido a que cuenta con tres alas principales: Terreno ceremonial, Camino de los Leones y Mausoleo, sumadas a las otras diez torres.
Fue construido en 1944 e inaugurado en 1953. Dos de los sectores más visitados son la tumba cubierta de mármol y el museo de sus automóviles oficiales: el Cadillac de 1936 y un Lincoln de 1934 blindado. Parte de sus objetos personales y piezas utilizadas durante su gobierno también están en exhibición.
Su imponencia se ve justificada por sus 750.000 metros cuadrados que solamente es posible recorrer caminando y aprender sobre el proceso de reconstrucción de Turquía.
Durante la construcción, cada detalle fue bien cuidado. Desde el techo hasta los pisos del paseo por los que se destacan alfombras de travestinos plasmadas en rojo, amarillo, blanco y negro.
Veneración
Como otras capitales del mundo, este mausoleo tiene también su ceremonia de cambio de guardia. Un acto breve, pero descriptivo sobre la veneración que tienen los turcos al fundador de su República y quien marcó el inicio de la modernidad y el laicismo del país.
En la fecha y hora de su muerte, cada día 10 de noviembre a las 09:05, Turquía se detiene por completo por un minuto para rendir honores en los cuatro puntos cardinales a su líder. Automóviles, fábricas, oficinas o biciclos paran mientras los turcos se ponen de pie y firmes.
Atatürk falleció en 1938. El parque luce árboles y plantas de todas las regiones de Turquía así como especies de más de 20 países amigos y aliados como expresión de una de sus frases más reproducidas “Paz en casa, paz en el mundo”.