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La iniciativa, que comenzó a tomar forma en el 2019, ha sido resultado de años de investigación y planificación. Los plantines fueron traídos de Israel, cultivados en 24 hectáreas en la zona de Picada 500 y esperaron cuatro años para obtener resultados. Dada la buena adaptación aumentarán la producción ya que tienen alta cotización en el mercado internacional.
Matthias Figuerón, gerente general de la empresa líder en este proyecto, nos da detalles sobre este nuevo horizonte agrícola y sus potenciales beneficios para la región. “Ha sido resultado de años de investigación y planificación. El interés en la producción de dátiles en la región ha existido durante décadas, pero solo recientemente se han dado las condiciones adecuadas para llevarlo a cabo”, explica.
“El Chaco paraguayo ofrece condiciones únicas para el cultivo de dátiles”, asegura el innovador del producto. “Con un clima cálido y seco, y acceso a agua subterránea para el riego, la región es ideal para este tipo de cultivo”, sostiene.
La producción de dátiles no solo tiene el potencial de generar ingresos para los agricultores locales, sino también buscar crear empleo y mejorar la infraestructura en la región. Figueron espera que el proyecto genere cerca de 300 empleos directos una vez que esté en plena producción.
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Además del impacto económico y social, la producción de dátiles también tiene el potencial de promover la salud y el bienestar de la población. El pionero menciona su deseo de que los dátiles se conviertan en parte de la dieta de los paraguayos, destacando los numerosos beneficios nutricionales de esta fruta. “Los dátiles son una fuente de energía natural y están llenos de nutrientes esenciales”, afirma.
El emprendimiento que encabeza está explorando oportunidades de exportación a nivel regional, así como el desarrollo de productos derivados de los dátiles, como jarabes y mermeladas.
“Estamos comprometidos con el éxito a largo plazo de este proyecto. Creemos que la producción de dátiles en el Chaco paraguayo no solo transformará la economía local, sino también la vida de las personas que llaman a esta región su hogar”, refiere.
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La producción de dátiles en el Chaco paraguayo representa una novedosa nueva etapa en la historia agrícola de la región, ofreciendo nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento para las comunidades locales.
Sobre el dátil
El dátil es el fruto de la palmera datilera (Phoenix dactylifera), originaria del Norte de África y Oriente Medio, donde se da la mayor producción. Es carnosa y jugosa y por su elevado contenido en azúcar no le hace falta ningún aditivo para tener una prolongada su conservación a temperatura ambiente. Son ricos en carbohidratos, minerales, vitaminas y fibra, es muy nutritivo y una pequeña cantidad endulza bastante. También aportan magnesio, potasio, calcio y fósforo que favorecen al sistema nervioso. Además, actúa como antioxidante y es muy rico en fibra.
Se trata de un fruto exótico con alta cotización en el mercado gourmet e internacional, pues se sabe que alcanza precios de hasta US$ 40 por kilo en el continente africano. En Paraguay rondaría los G. 200.000 por cada kilo de la fruta.
El proyecto de plantación cubierta se realiza en 24 hectáreas, pero considerando los buenos resultados apuntan a las 70 hectáreas para la próxima siembra.