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Pese a que tanto Pistilli como Burián trabajan por la promoción de la lectura y los libros desde hace décadas, nunca lo hicieron de manera conjunta hasta que un día se encontraron en un café y decidieron unir sus fuerzas para llevar adelante este Pacto con la Lectura.
Coincidentemente con los 53 años de El Lector, que comenzó como el Kiosco 653, en la Plaza Uruguaya, surgió la idea de crear 653 academias literarias en todo el país. Una meta bastante ambiciosa que ya está en marcha y que va sumando personas, como Víctor Varela y Juan Vicente Ramírez, entre otros.
“Diseñamos el modelo de los congresos explicando toda nuestra experiencia con la feria del libro de Caaguazú, donde capacitamos primero a los docentes. Nos involucramos con los padres, con los jóvenes y fuimos haciendo varias etapas para que la gente entienda, dimensione y participe en la feria. Ese mismo proceso es el que vamos a hacer con las 653 academias en todo el país. Vimos toda la fortaleza que teníamos, además del premio que otorgará El Lector a los libros del año y poner nuevamente la feria del libro Infanto-Juvenil, los homenajes a nuestros grandes creadores, y estamos firmando un convenio con la Academia Paraguaya de la Lengua Española”, detalla Pistilli.
La iniciativa involucra tanto al sector público como privado, porque la intención es premiar departamento por departamento a las mejores prácticas de la lectura. “En todo el país encontramos gente haciendo actividades por la lectura, pero no son visibles. Entonces con un proyecto de esta envergadura, la idea es visibilizar a toda esa gente que trabaja por la lectura”, alude.
Cada uno aporta desde su rincón. El gobernador de Boquerón, Harold Bergen, es uno de los primeros en respaldar la cruzada cultural. “Estamos muy entusiasmados con este proyecto para promover los libros y la lectura”, confiesa. “Creo que tenemos una buena oportunidad para implementar los libros para que lean más los estudiantes”, afirma.
Con esa intención apoyan este proyecto y por considerarlo importante: “Es formar y nutrir el cerebro. Si se lee, se educa mejor. Entonces, todo el desarrollo viene a través de la educación y los libros son una gran parte de esto, así que estamos muy entusiasmados con este proyecto y queremos apoyarlo desde donde podemos”.
El otro componente es la edición de libros. “Vamos a hacer dos antologías por departamento, una de poesía y otra de cuentos de escritores que están publicando en esos departamentos”, destaca.
Al ser editado por El Lector, con distribución a todo el país, tendrá una visibilidad más fuerte, con participación en todas las ferias del libro. Distintos empresarios se van sumando al Pacto con la Lectura en distintos puntos del país, como Ciudad del Este, Encarnación, Misiones y otros. “Creemos que va a ser muy importante, creativo y productivo para los chicos”, refiere.
Declarado de interés educativo y cultural por la Secretaría Nacional de Cultura y de interés nacional por el Congreso Nacional, involucrará además a colegios públicos y privados.
Cambiando paradigmas
Para Pablo Burián, este pacto es un llamado a la participación masiva para producir todos juntos. “Un término que estoy usando mucho es el de disrupción, de cambiar, de mostrar que con ideas, con inteligencia y con creatividad se puede cambiar una historia”.
“Tenemos una historia que nos demuestra que tenemos poca lectura y las estadísticas internacionales hablan de la poca comprensión de lectura que hay. De 10 chicos, siete no entienden lo que leen, y esta cifra nos llama a la reflexión. Nos plantea qué podemos hacer. De ahí la palabra disrupción. Firmemente estamos desarrollando un programa de acción con el que vamos a mostrar que la lectura es posible en Paraguay y empezamos haciendo congresos a nivel nacional, para darles participación a los padres de familia, maestros y alumnos”, detalla.
Estas 653 academias literarias buscan instalar el sentido de responsabilidad por el futuro de nuestros niños y jóvenes especialmente, por el futuro de la educación en Paraguay. “Tenemos que darnos cuenta de que no es sencillo ni fácil seguir esta línea en la que vemos que niños y jóvenes no tienen un futuro cierto, porque no tienen la base como lo son el libro y la lectura”, señala.
Otro eje principal serán los concursos que animarán la producción literaria de figuras emergentes para un Paraguay que lee.