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El ambiente solemne de la Semana Santa empezó a sentirse en Asunción el Viernes de Dolores que estuvo marcado por la realización de vía crucis a lo yma, y hasta vía crucis viviente que rescatan costumbres de antaño. Sobresalieron las realizadas por el Arzobispado entre el Monumento del Arpa hasta la Catedral y el del templo de La Encarnación con los estacioneros y las imágenes que desfilaron por los alrededores en medio de oraciones y cánticos en cada estación.
La Dolorosa, Jesús Nazareno y San Juan Evangelista son tres de las imágenes resguardadas del templo de la Encarnación que cobraron protagonismo durante la actividad.
“Antiguamente los vía crucis tradicionales engalanaban la Semana Santa en toda Asunción, las parroquias se esmeraban cada año por ofrecer ceremonias cada vez más suntuosas y espirituales. En la capital y casi todo el país empezaron a mermar estas manifestaciones tan arraigadas especialmente a finales de la década del 70 y la década de los años 80. La represión del gobierno militar hizo que muchas cofradías, hermandades, e inclusive grupos de estacioneros o pasioneros dejaran de reunirse para los ensayos y las celebraciones. Así fue que en la década de 1990 ya eran pocos los grupos cofrades que animaban las multitudinarias celebraciones de Semana Santa. En la parroquia de la Encarnación, la Hermandad de Jesús, fundada en 1910 aún luchaba por mantener sus tradiciones hasta finales de la década de 1990, inclusive. Una de las últimas celebraciones tradicionales registradas en la Encarnación data, según los memoriosos parroquianos de la época del padre Torres como párroco, esto es hacia el año 2000″, refiere el padre Hugo Fernández, cura párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Encarnación.
En el santuario de María Auxiliadora organizó un vía crucis viviente por las calles del entorno en la noche del sábado. La actividad fue organizada por el Movimiento Familiar Cristiano.
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El Señor de las Palmas
El Domingo de Ramos la ciudad de Asunción se llenó de palmas para la celebración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. El Señor de las Palmas de la Catedral es una imagen colonial que se custodia en el Museo Juan Sinforiano Bogarín, pero pertenece a la Catedral Metropolitana y hace su aparición cada año en la Semana Santa.
En el santuario de María Auxiliadora en un ambiente festivo y con mucha alegría fue recibido al mediodía del sábado el Señor de las Palmas de la Casa Museo Ñembo’e Renda de la Fundación Fernando Gómez Scifo. Se trata de una talla de más de 70 años que desde el 2019 los familiares de Fernando Gómez Scifo pusieron a disposición de la parroquia para estas fechas.
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Esta imagen cobró gran protagonismo recorriendo las calles del viejo barrio Hospital de Asunción (Hoy Dr. Francia) durante la pandemia del covid en la Semana Santa de 2020 cuando tuvimos la cuarentena total. Las enfermeras del hospital y toda la gente salía a su paso para incarse de rodillas y recibir la bendición de sus palmas.
Desde entonces se ha vuelto una tradición su llegada al santuario de María Auxiliadora y el recorrido de las calles del vecindario en procesión encabezada por el cura párroco de María Auxiliadora Héctor Fariña Garcilazo.
El Domingo de Ramos de la parroquia de La Encarnación comenzó en la Plaza Italia también con la imagen del Señor de las Palmas, una imagen colonial resguardada en el templo, que se dirigió desde el tradicional espacio verde e ingresó a la monumental iglesia por su escalinata en solemne procesión acompañado de fieles y estacioneros.
“Empezar en la Plaza Italia es un homenaje a todas las antiguas familias de origen italiano que ocuparon el barrio la Encarnación especialmente a inicios del 1900. Es un tributo a la historia de las familias del barrio el hecho de iniciar la Semana Santa en ese lugar con la bendición de Ramos. Además, la Iglesia pide que esa celebración se realice en un lugar cercano al templo a donde irán en procesión los feligreses como Jesús entrando a la ciudad de Jerusalén”, explica el padre Hugo Fernández.
Conciertos y encuentros culturales
En la Semana Santa asuncena también son característicos los conciertos en los principales templos. La Catedral es siempre epicentro de los mejores coros y orquestas, dando también un aspecto cultural a la celebración.
Los conciertos conviven desde hace casi una década y ya es una tradición en la Semana Santa en La Encarnación, a cargo del maestro Miguel Santacruz, quien arduamente trabaja por la recuperación de la música sacra en nuestro país. Este año se realizó el Lunes Santo en coincidencia en el calendario con la Solemnidad de la Encarnación del Hijo de Dios, cuya memoria no se podrá celebrar por la Semana Santa. Pero, a modo de homenaje a la Virgen se realiza el concierto, explicó el padre Fernández.
Rescate de las tradiciones
Varias otras celebraciones anunciadas este año en Asunción buscan la recuperación de las antiguas tradiciones religiosas paraguayas; por ejemplo, la procesión del Señor de la columna el Jueves Santo en la noche desde el templo de La Encarnación hasta la Comisaría 3ª.
El Viernes Santo, a las 12, la crucifixión del Señor en medio de un calvario hecho con laureles y caña dulce, para luego de la procesión del silencio ser venerado en el Tupãitu.
El Sábado de Gloria en la noche, después de la misa de Gloria se da el Tupãsy Ñuguaite, encuentro de Jesús Resucitado con su Madre Santísima.
Todas estas actividades que atraen a una multitud en templos de otras ciudades cercanas a Asunción, esta vez buscan despertar el fervor religioso y rescatar la tradición religiosa y cultural de nuestro país en la misma Capital de la República.