Cargando...
Desde el primer contacto se percibe que Pramuk Mohanlal Vargas (25) es una persona muy tranquila, él mismo se describe así, además de creativo, sensible, emocional y muy delicado, “también algo tímido, me cuesta muchísimo ser el centro de atención y actuar normalmente frente a mucha gente”.
Hijo (gemelo) mayor de un ceilandés (Mohan, de Sri Lanka) y una paraguaya (María Angélica), nació en Asunción, donde pasó toda su infancia antes de mudarse a EE. UU. y luego a India, desde donde viajaban regularmente a otros países en Europa y Asia. “Mi padre es funcionario de organismos internacionales, por eso viajábamos mucho –y también regresé muchas veces a Paraguay-.
Descubrí lo mejor de las culturas en todos los lugares, donde fuera vivíamos la vida normal de cualquier ciudadano. Abrimos los ojos a todo, a las religiones, ritos, costumbres, vestimentas, nacionalidades y ni qué decir la música, el baile y todas las formas artísticas.
Esta influencia me marcó desde muy temprano para querer dedicarme a la música. Después, en la universidad estudié Música clásica y contemporánea, además de una licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad de Maryland”.
Pramuk narra todo en muy buen castellano, pues su madre supo transmitírselo a la par que aprendió el hindi y, por el lado de su padre, el cingalés.
Este joven músico escribe canciones desde los 14 años, normalmente toca solo, sin embargo, ha aprendido a adaptar su música para tocarla con otros músicos. “He tenido la oportunidad de conocer a muchos músicos profesionales y también a los que tocan como hobby, trabajar con ellos o simplemente juntarnos a tocar me ha hecho crecer como músico”
También ha colaborado con bandas musicales y grabado temas de otros y covers. Siempre estoy pensando en hacer un arte que resuene con la gente, que le acerque, le integre, le haga sentir parte de mi expresión musical. Trabajo para crear un estilo único; me falta mucho. En Paraguay me motiva la enorme diversidad de música que también se está creando; quiero incluir en mis creaciones lo que tengo de paraguayo.
-¿Tenés parientes músicos?
A toda mi familia le encanta la música, pero no hay músicos, el único, que yo sepa, es mi tío Rodrigo Benítez Vargas (de Mbaraká Trío), excelente guitarrista, concertista y profesor de música. Sobre la música paraguaya sé que hay tres géneros que la representan, polca, guarania y purahéi.
Estudié sobre la guarania y sobre los autores paraguayos importantes. Recién ahora siento la confianza de experimentar con música paraguaya, y me encanta la enorme variedad de sonidos con los que se puede jugar y hacer algo más.
Espero estar a la altura de los músicos paraguayos y poder incluir algunos de los temas más conocidos en mi repertorio. También me gustaría experimentar con artistas que tienen su propia música, muy diferente a la folclórica paraguaya.
Lea más: Cantante paraguayo residente en España fusiona la guarania con la ranchera
-¿Cómo llevás tu carrera musical en EE.UU?
De manera independiente. Empecé a lanzar mi música a través de la distribución digital, mi primer sencillo fue Pedal On (“Seguí adelante”) que se la hice a mi abuela. Al mismo tiempo toqué en establecimientos con micrófonos abiertos, restaurantes, bares y varios lugares donde tienen shows de música en vivo, tanto en Baltimore como en Asunción y ahora en Nashville.
-Nashville, vivís en “la ciudad de la música”
Nashville me ha dado la oportunidad de ser contratado para participar en shows, por otro lado, me ha permitido experimentar y empezar a trabajar como productor, como enlace entre músicos y artistas jóvenes, nuevos, donde yo mismo organizo micrófonos abiertos.
Hay todo un mundo de esfuerzo que lleva a promover a artistas nuevos y ayuda a crear una comunidad donde nos ayudamos los unos a los otros. A mí me encantaría recrear esta situación en Paraguay, porque tanto en Asunción como en otras ciudades hay excelentes artistas y me gustaría poder llegar, trabajar juntos, seguir descubriendo y mejorando la música que hoy hacemos.
-Terminaste Relaciones Internacionales, pero te quedaste con la música
Tengo la dicha de poder vivir de la música. He sido muy afortunado de poder tocar en los bares Honky-Tonks (música todo el día, todos los días). También toco en el Aeropuerto Internacional de Nashville, en el Tootsies Orchid Lounge (bar famoso e histórico en Nashville). Toco mucho por semana en horarios variables y con público variado.
-Los cantautores tienen un perfil especial, suelen preferir estar con su público en ambientes íntimos.
He tenido que tocar también música que tal vez no era de mi predilección, pero es buena música y atrae a la gente, eso facilita mi conexión con la audiencia.
-¿Tuviste contacto con otros músicos aquí? ¿tocaste para el público?
Estoy empezando a conocer más músicos paraguayos. He conocido algunos en los lugares donde he actuado y otros que me han presentado. Antes venía por pocos días, porque estaba en la universidad, pero ahora lo que más quiero es poder venir más a menudo para tocar más y conocer más gente. Toqué en algunos bares de Asunción, ¡y quién te dice que no venga alguna vez para un concierto mío!
Reseña del artista
-Referentes musicales sudamericanos: “Bacilos, de Colombia y Puerto Rico, La Vela Puerca, de Uruguay, Café Tacuba, de México y Juanes, de Colombia. La maestra sin igual Berta Rojas, Kchiporros y Salamandra, de Paraguay. Y muchos otros que escuché”
Lea más: Música nacional: conocé a todos los nominados a los Propya Awards
-Referentes de música universal: “Bandas de EE. UU. que se enfocan en el Punk de los 90 y 2000, como Green Day y Blink-182 (por ellos encontré el gusto del rock). En Nueva Delhi empecé a escuchar más música clásica hindustani, que incluye una variedad de instrumentos como la armónica, la cítara y el sarod, además de canto clásico de diferentes regiones de la India.
No puedo individualizar a los músicos indios, pero influyeron tremendamente en mi apreciación por la música. Entre los europeos contemporáneos, Passenger, Muse y Paul McCartney tienen un lugar especial en mi corazón”
-Tus instrumentos: “Yo canto y toco la guitarra, pero también toco algo de piano, ukelele y un poco de batería. Me gustan los instrumentos de cuerda porque me ayudan a crear sentimientos más profundos con mi música”
-¿Qué misión tendrá la música en este siglo (la buena y no tan buena)?
Pienso que como cantautores y artistas tenemos que desarrollar la música que pueda salvar la distancia o crear un puente entre un producto comercial y un sentimiento real.
No sé si hay música buena o mala, todos los géneros musicales tienen su propia fuerza. No importa el género o estilo de la música, lo importante es crear algo que resuena con la gente, que nos represente y que pueda tener un impacto positivo en nuestras vidas.
La música, para mí, es una flor que nunca muere, tiene vida eterna y nos guía entre lo bueno y lo malo.
-¿Qué es lo más difícil en la carrera musical?
Para mí, como muchas otras cosas en la vida es mantener la consistencia. Hoy día hay muchas distracciones, hay que sortear obstáculos que pueden afectar la calidad de la música y la manera en que el artista la presente.
La confianza en uno mismo y en los que trabajan contigo es primordial. Cuando te exponés, esos 4 minutos en los que presentás una obra son fundamentales, y no son sino el reflejo de meses, años de trabajo y estudio en solitario.
Lea más: La música en Paraguay en 2023: eclecticismo puro
Sensaciones en Paraguay
“Siento que de adulto estoy redescubriendo la sociedad paraguaya. Veo mucha gente que trabaja muy duro, algunos tienen más de un trabajo y encima jóvenes que estudian y trabajan. Esta sociedad tiene mucha historia y la gente está orgullosa de ella, la proclama a quien quiera escucharlo. Además, es una sociedad feliz; leí sobre eso y se siente. La amabilidad que tiene no la he visto en otras partes, así como el orgullo por el idioma guaraní.
Guardo una anécdota: en una actuación canté un arreglo mío de una guarania muy conocida y la reacción fue inmediata, el público me acompañó en medio de aplausos, supongo que los sorprendí. Conozco poco el interior, pero en Asunción las calles me gustan porque nunca sabes adónde van. Las casas y edificios también resaltan con su arquitectura.
Lo que más me gusta son los diferentes tipos de ambientes. Me siento muy bien aquí, me hace sentir mucha nostalgia de mi niñez y, al mismo tiempo, me siento como en un lugar protegido. Es mi sensación”, resume el joven con entusiasmo.
Lo propio
Con su voz de tenor y guitarra fingerstyle, Pramuk hace canciones relajantes, “doy un sonido cálido, honesto y articular. Mystery Man, una de mis canciones tiene el estilo de los Beatles. Otra canción I’ll Say es de estilo folk acústico, expresa sentimientos de amor e introspección. Crecí escuchando artistas como The Beatles, Green Day, Simon and Garfunkel y Bob Dylan, y otras bandas como Passenger y Hozier me han influido. Este 2024 voy a lanzar 8 nuevos sencillos, los cuales espero que lleguen al corazón de los amantes de la música de hoy, ayer y siempre”
Para seguir la música de Pramuk en https://linktr.ee/pramuk