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“Los premios y reconocimientos científicos aportan motivación, además de una emulación positiva para los jóvenes que quieran incursionar en temas relevantes, ya sea dentro de la medicina o en otros campos del saber humano”, resalta la doctora Teresa de Jesús Ramos, al destacar el logro dedicado al Paraguay y abordar algunos aspectos relevantes de la especialidad.
–Hoy la ciencia parece haber salido del laboratorio para acercarse a la gente común.
–Definitivamente la ciencia está más socializada que un tiempo atrás. La sociedad debe involucrarse en investigaciones de diversa índole, cuyos resultados podrán afectar el futuro de la humanidad.
–¿Cómo siente el aporte de la ginecología a nivel nacional e internacional?
–Existen avances significativos en ambos niveles, lo que permite soluciones que anteriormente eran difíciles de alcanzar. Hay que destacar el compromiso personal y gremial de colegas profesionales que favorece el avance y logros en beneficio de la mujer. Esta mejora significativa también se da en el país en obstetricia, en el diagnóstico y tratamiento fetal, por ejemplo.
–Ejercer y actualizarse en medicina es siempre un desafío para la mayoría de los profesionales en nuestro país, y mucho más para los jóvenes.
–Considero que con una mejor gestión educativa en nuestro país, muchos talentos jóvenes podrían acceder a conocimientos relevantes de los avances médicos y tecnológicos, aunque algunos solo son posibles adquiriéndolos en el extranjero, accediendo a becas –muchas veces difíciles de conseguir– o con al apoyo familiar, lo que tampoco es sencillo de lograr por los altos costos. Como médica sostengo que siempre es posible mejorar, seguir capacitándose a través de posgrados, congresos y seminarios. La profesión en la actualidad exige una capacitación permanente.
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Una carrera soñada y hecha realidad
Teresa de Jesús nació en Concepción, está casada y tiene 5 hijos. Desde muy pequeña quiso ser médica, influenciada en aquella época por una doctora de su ciudad. “La doctora Arredondo me atendió cuando tuve apendicitis y algunas otras veces. Recuerdo que su notable personalidad generó en mí mucha admiración, inspiraba seguridad y confianza”.
La Dra. Ramos, con esfuerzo, cumplió su sueño, haciendo toda su carrera en Paraguay, gracias al apoyo y guía de profesionales que le permitieron desarrollarse en su especialidad: la Dra. Susana Corrales de Vysokolán, al gran maestro Dr. Alberto Cacace Cardozo, al Dr. Carlos Vera Urdapilleta y al Dr. José Negrete. Recuerda también a sus colegas y amigos ginecólogos, con quienes ha convivido en el ámbito científico, pacientes y la familia.
–¿Por qué se decidió por ginecología?
–Es importante considerar a la mujer como el eje relevante dentro de la estructura familiar y social, eso implica cuidarla desde su nacimiento. Su papel de madre necesita ser valorado significativamente, más aún en Paraguay.
–Mencionaba la importancia de la maternidad, este estado de la mujer va unido indefectiblemente a los distintos planes y enfoques de salud reproductiva.
–Trabajar en salud reproductiva es necesario, es importante y es preventivo, sobre todo en la educación sexual, la cual debe iniciarse en la adolescencia temprana superando tabúes y prejuicios. En una realidad donde el respeto a la vida sigue siendo un valor fundamental.
–Ginecológicamente, ¿cuáles son los problemas más graves en Paraguay?
–En nuestro país los más importantes son los cánceres de cuello uterino y de mama, y en obstetricia, la mortalidad posparto por hemorragia e infecciones.
–¿Cree que la mujer hoy –de clase media– ha logrado ser más preventiva en su intimidad?
–Mi respuesta es no. La falta de educación emocional no les permite actuar de manera equilibrada a partir de la adolescencia. Y, por eso mismo, falta mayor y mejor educación sexual sin tabúes.
–¿Cuál es la mayor ignorancia que puede sufrir la mujer sobre su propio sistema reproductor?
–La mayor ignorancia sería desconocer su ciclo sexual, por ejemplo, cuando ovula. Es nuestra responsabilidad como médicos enseñar a las pacientes sobre su cuerpo, su funcionamiento, la posibilidad del embarazo, cómo evitar la transmisión de enfermedades venéreas, entre más temas.
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–¿Cuánto influyen hoy las redes en las mujeres respecto a los temas de embarazo y menopausia; algunas hablan de esto con un dejo de “enfermedad”?
–Tanto el embarazo como la menopausia son situaciones fisiológicas normales, no son enfermedades. A veces las informaciones compartidas en redes sociales pueden representar una influencia negativa y ocasionar situaciones de angustia en las mujeres. Sería interesante poder revertir ese tipo de informaciones.
–¿Estamos muy lejos de que en nuestro país prime la planificación familiar?
–Dentro de nuestra sociedad se manejan diversas estructuras familiares, algunas han logrado planificar su familia de acuerdo a sus deseos y posibilidades. Sin embargo, aún existen grupos importantes dentro de la población que no lo han hecho, especialmente los grupos más pobres, los más vulnerables. A ellos debemos llegar.
–Cerremos con alguna anécdota como médica.
–No soy buena contando anécdotas, tengo muchas, pero son algo muy íntimo de mis pacientes. Podría contarte que una vez, estando yo en el interior del país, a eso de las 3 de la madrugada vino un policía a buscarme para levantar un cadáver que estaba en un arroyo. La oscuridad del lugar era tremenda, un frío que pelaba y yo embarazada casi de término. Hice el trabajo, pero fue terrible.
Otro caso: una paciente que no podía embarazarse y después de muchos años lo logró ¡Tuvo trillizos! La asistí hasta el final, cuando ya casi no podía levantarse de la cama. Todo salió muy bien. Siempre es una alegría, satisfacción, una misión cumplida ayudar a las mamás a traer hijos al mundo.
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Premio y méritos
El premio se otorgó en el XXIV Congreso de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), como un reconocimiento mundial a las mujeres obstetras y ginecólogas. Nuestra compatriota lo recibió con mucha satisfacción.
Su postulación se dio a partir del pedido que hizo la comisión directiva de las federaciones a varios países. En Paraguay, la Federación Paraguaya de Ginecología y Obstetricia (FPGO) sugirió a la doctora Teresa Ramos y envió su currículum vitae, el cual fue aceptado. “Latinoamericanas fuimos 3 médicas de Paraguay, Argentina y Colombia”, detalla.
La doctora Teresa Ramos es médica recibida en la UNA. Magister en Salud Integral de la Adolescencia, con énfasis en salud reproductiva. Especialista en ginecología y obstetricia, climaterio y menopausia, endocrinología ginecológica y reproductiva. Realizó diversos diplomados en su especialidad por la Universidad de las Américas (México), y cursos intensivos en Argentina.
Es docente de la Comisión Nacional de Residencias Médicas (Conarem). Miembro activo de la Sociedad Paraguaya de Ginecología y Obstetricia, así como de la Comisión Científica de la misma. Ha recibido varios reconocimientos a su trayectoria médica.