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El golpeteo frenético de las máquinas es el telón de fondo del taller de Ina Delgado, en el barrio Jara de Asunción. Es octubre, el mes rosa o simplemente Octubre Rosa, y la demanda ha crecido debido a la campaña de prevención del cáncer de mamas. En una coreografía sincronizada a la perfección algunas mujeres se zambullen en el mundo regido por hilos, cabello y gorros para dar forma y color a la esperanza. Esas manos mágicas, dirigidas por Ina, crean las pelucas para pacientes oncológicas que han perdido todo su cabello debido a las quimioterapias.
“Hemos donado más de 500 pelucas”, dice Ina, orgullosa, mientras verifica la terminación de una larguísima cortina (se llaman así a las tiras de cabellos unidas por hilos que darán forma final a la peluca). La profesional dice de manera enfática, “nosotras hacemos donaciones durante todo el año, no solamente en octubre”. Aquí la historia de una mujer que le dio un giro a la solidaridad ayudando con estilo.
–¿Hace cuánto tiempo lleva adelante este proyecto solidario de donar pelucas a personas que padecen cáncer?
–Hace más de 18 años mi equipo y yo nos dedicamos a la confección de pelucas. Empecé cosiendo a mano para una clienta... Con el tiempo vi la necesidad que había en muchas mujeres y niñas de escasos recursos, que estaban atravesando por una quimioterapia y que se quedaban sin cabellito. Es tan desafiante pasar por esta enfermedad, recibir el diagnóstico, pasar por la caída de cabello a causa de la quimioterapia y, además, todo el tratamiento es supercostoso.
–De ahí surgió la idea de las donaciones…
–De ahí surgió la idea de ayudar a todas las personas de escasos recursos que están pasando por esta situación difícil. Quería aportar mi granito de arena teniendo yo tantas cosas por agradecerle a la vida y así poder colaborar con algo que sabía hacer y podía generar un impacto grande en la vida de otras personas, como ayudarle a recuperar la confianza y la fuerza para poder continuar con su lucha contra esta enfermedad. La pérdida de cabello puede afectar de manera significativa la autoestima y la confianza de una persona, cosa que a veces la gente no llega a entender. Las personas de escasos recursos no tienen la posibilidad de adquirir este tipo de accesorios o pelucas, ya que tienen un precio muy elevado.
“Queremos concienciar a las personas de que donar su cabello es un acto generoso y de amor, una oportunidad de ayudar a otras personas a verse y sentirse un poco mejor en su día a día. Para la confección de una peluca se necesita mucho pelo, entre cinco y siete cortes”.Ina Delgado.
–¿Tiene alguna experiencia cercana con esta enfermedad más allá de la interacción con las personas que la buscan por una peluca?
–Hace unos años, mi propia madre fue quien sufrió la enfermedad del cáncer, que gracias a Dios hoy en día está sana y fuerte. Gracias a la detección temprana de su enfermedad pudo llevar a cabo los tratamientos y la operación con éxito. Al tener un encuentro tan cercano con esta enfermedad es imposible no generar empatía y querer ayudar a las demás personas teniendo las herramientas y la posibilidad de hacerlo.
–¿Cuáles son los miedos más recurrentes cuando una paciente llega a usted?
–Muchas personas nos comentan que ya tienen demasiada carga física, psicológica y emocional como para que además deban afrontar las preguntas constantes de otras personas (sobre la caída del pelo). Las pelucas cada vez están mejor hechas y son imperceptibles, no se notan que se llevan puestas. En ese sentido, siempre estoy tratando de innovar con las técnicas y así poder ofrecer la mejor calidad a todas las personas que necesitan. Confeccionamos las pelucas siguiendo la imagen que tenía la paciente antes de perder su cabello; las pelucas contribuyen positivamente a la autoestima porque las personas pueden mantener su apariencia de siempre, con su misma textura de cabello, mismo largo y mismo color. Respetamos su estilo y su identidad, por lo que tratamos de que la paciente se sienta cómoda e igual que siempre.
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–¿Qué es lo que más le conmovió a lo largo de todos estos años?
–Ver en sus caras y en sus sonrisas cómo se reflejan las ganas de salir adelante, de luchar contra viento y marea para recuperarse. En ellas se refleja nuestra satisfacción con este gesto que damos, se reflejan las más de 500 personas a quienes ya donamos las pelucas a lo largo de los años.
–¿Cuántas pelucas solidarias se confeccionan mensualmente?
–Normalmente, de manera mensual donamos aproximadamente 12 pelucas, a veces más y otras veces menos; la cantidad depende del número de mujeres que se contactan con nosotras para recibir las donaciones de pelucas.
–¿De qué manera obtiene los insumos para confeccionar las pelucas?
–Además de las donaciones de cabello que recibimos constantemente, Ina Style –como empresa– corre con todos los demás gastos que conllevan la confección de cada una de las pelucas donadas: la infraestructura, las personas que confeccionan y las compras de las maquinarias para la confección. Así también los elementos, tales como: gorros, agujas, hilos, hebillas, tintura para teñir el pelo y los tratamientos para que la peluca esté en óptimo estado. Y, en especial, mencionar también el corte que se realizan las personas que van a donar dentro del salón, que también es gratuito. La empresa se encarga del pago al personal por cada corte.
–¿Cómo es el proceso de confección de las pelucas?
–Es un proceso largo, pero resumidamente estos son los pasos que lleva confeccionar una peluca: se hacen los cortes a las personas que llegan al salón a donar su cabello. Se lleva a cabo lo que nosotros llamamos “limpieza”, que se basa en separar los cabellos más cortos, que no nos sirven para la costura. El cabello pasa a ser cosido, en cortinitas bien finas. Se confeccionan varios metros de la cortina, ya que dependiendo del tamaño de la cabeza de la persona se necesita más o menos cantidad de cabello. Una vez terminadas las cortinas, pasan a ser cosidas a nuestros gorros, que son importados, de alta calidad y también hipoalergénicos. Al terminar de coser las cortinas por la gorra, se les hace un corte en caso de ser necesario. Se lavan. Se peinan y se hace la entrega de la donación.
–¿En cuánto tiempo se termina una peluca?
–La confección de una peluca actualmente lleva de 2 a 3 días. Luego, si la clienta desea se le hace el color, corte y también tenemos la opción de agregarle el simulado de cuero cabelludo, lo que hace que la peluca se vea mucho más natural.
–Debido a que el uso de pelucas es temporal, ¿las pacientes las devuelven?
–En muchos casos las personas no devuelven las pelucas, pero hay algunas pocas que sí lo hacen. Nosotras, como empresa, y ya que constantemente estamos donando pelucas, en todos los meses del año (no solamente en octubre), instamos a las que reciben las donaciones a que al culminar su tratamiento nos entreguen la peluca para poder hacerles el debido mantenimiento, así las volvemos a donar.