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“No hay una historia del arte, sino historias, y Lotte pertenece a una de estas, cuya línea pasa por la larga cohorte de mujeres que han contribuido al arte visual en Paraguay. Esta línea de historia aún debe ser excavada y construida, para así aportar otras miradas, otras perspectivas de la cultura visual paraguaya”, reza parte del texto curatorial.
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Hasta este 12 de septiembre se puede visitar la muestra que se configura bajo el nombre de Lotte Schulz: mirada y materia. La exposición incluye pinturas al óleo, cuero burilado, pirograbados, acuarelas, piezas de cerámica, grabados, entre otras técnicas de expresión que la artista utilizó para manifestar su arte.
Fecunda experimentación
Lotte nació el 9 de abril de 1925 en el distrito de Cambyretá (departamento de Itapúa).
“Tuvo una infancia y adolescencia peripatética. De Encarnación, la familia fue a São Paulo, luego a la recién fundada Foz do Iguaçu. Como no había colegio en Foz, Lotte ingresó como pupila en el Gimnasio Sagrado Corazón de Curitiba, de 1937 a 1947. Ahí eligió seguir la rama de Artes y Oficios. Su profesor fue el pintor y diseñador italiano Guido Pelegrino Viaro, a quien se lo considera el introductor de la pintura moderna en el Estado de Paraná, ademas de ejercer un enfoque experimental para la época en cuanto a la pedagogía artística”, explica Cabrera.
La misma comenta que Lotte se establece en Asunción desde mediados de los 40. Junto con Olga Blinder y María Adela Solano López dirige entre 1956 y 1960 el taller de grabado “Julián de la Herrería”, fundado por Livio Abramo. Participó en varias exposiciones, tanto nacionales como internacionales, llegando a exponer en Sudáfrica, Bostwana, Chile, México, Perú, Brasil, Bolivia, EE.UU., Alemania, Inglaterra y Japón.
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Ganadora de premios de arte, la artista desarrolló su carrera estudiando diferentes técnicas y formatos que hoy están reunidos en una muestra que reúne parte de este amplio acervo.
Toda esa experimentación deja una huella en su camino artístico, el cual se puede apreciar en esta ocasión con una exhibición que recoge trabajos producidos a lo largo de su vasta carrera. Desde una obras al óleo con apliques de ñandutí, hasta huevos de avestruz burilado podrá apreciar el espectador; además de obras pintadas al óleo pastel sobre cuero burilado y repujado, además de grabados con oro sobre tela sintética, dibujos a grafito, gofrados y más.
Lotte encuentra un objeto de estudio en los animales, la figura y las relaciones humanas, así como en escenas de costumbres locales, la música y la abstracción. “Su obra se caracterizó por un compromiso con la búsqueda y la materialidad. Forma parte de un gran capítulo de la historia del grabado en Paraguay, y de la plástica en general. Siempre fue fiel a sí misma. Sus obras representan un aporte mayor al arte de Paraguay y están a la espera de indagaciones más profundas y diversas”, expresa Cabrera.
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