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La curaduría de esta muestra está a cargo del antropólogo en arte y curador holandés Sebastian Rypson y fue inaugurada en el marco de la feria de arte internacional Pinta Sud. Con esta muestra se puede disfrutar del primer óleo 360º pintado en el Paraguay, un lenguaje nuevo, que permite al espectador unir arte con tecnología para vivir la experiencia de “estar dentro de una pintura”, gracias a la obra Gótico itaugüeño en 360º, obra que se configura como pieza central de la muestra y que marca un hito histórico en la pintura paraguaya, tratándose del primer paisaje paraguayo en 360 grados esféricos”, explican desde la galería BGN.
Dicha pintura está construida para ser visualizada en Virtual Reality a través de las gafas VR, que da la posibilidad de hacer un tour visual en 3D por toda la superficie de la tela con una experiencia inmersiva y la sensación de estar dentro de una pintura, comentan. Collar inició este proyecto en el año 2016, y fue presentado oficialmente en el 2019, en el KunstRai de Ámsterdam. En el 2022 el proyecto fue nominado para el Lumen Prize, evento de arte y tecnología de Londres”.
El arte como proceso
El artista comenta que el arte es proceso en el tiempo, en el recorrido de cada artista, en su vida, en la historia del arte y en el conocimiento. En su proceso personal partió del dibujo frente a los modelos, y remarca que el dibujo permite experimentar y traducir de la tridimensionalidad a la bidimensionalidad, de lo real al papel, a la síntesis, a las líneas. “Considero esto un ejercicio importante para cualquier artista visual, porque es como un alimento que introducimos, y que luego se exterioriza con las fragancias de nuestro interior. Más tarde introduje la cámara fotográfica a mi trabajo, la cual utilizaba en modo archivo, documento, pues no consideraba estas imágenes como obras fotográficas. (…) Desde un comienzo tuve fascinación por la realidad, de representarla tal cual es, donde yo fuera solo un medio expresivo para el cometido”.
Recalca que sumando el dibujo y la fotografía terminó construyendo toda su obra paraguaya. “La revolución óptica, con el tiempo fue ganando terreno a esa expresividad de mi primera obra, ese rastro que deja el “pincel suelto” (acción que tuvo mucha propaganda en el siglo XX y a veces resulta mal comprendida), ocupándome más de la belleza de las texturas naturales, artesanales, industriales y, sobre todo, la piel, el cuerpo humano”. Agrega que se detuvo a estudiar a los pintores flamencos del siglo XVII, yendo mucho a museos europeos, ya que ama la historia del arte.
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Paralelamente utilizaba la computadora, el iPad, haciendo zoom en las imágenes, entendiendo también que la tecnología siempre fue una herramienta mágica y hasta misteriosa en la historia de la pintura, dice. Fue aprendiendo así que para lograr el realismo óptico de Jan van Eyck, Holbein, del primer Velázquez y otros, debía pintar mediante capas finas de óleos. “Así me aventuré a pintar retratos por más de una década. Dos de estos fueron premiados en Londres y Barcelona en concursos internacionales. Focalicé en las texturas que nos brinda la tecnología digital, esa mirada brillante y de infinitos detalles que nos tiene a todos muy estimulados, algo muy particular de nuestro tiempo. Una manera de reemplazar la cámara oscura de siglos pasados por un iPad”, menciona.
Explica que el día en que descubrió la app de Google para hacer fotografías esféricas en 360 grados en un comienzo se asustó, pero luego llegó el grito de ¡Eureka!: todas sus necesidades visuales y sumatorias podían concentrarse en un óleo sobre tela de lino, y encima darle al espectador la posibilidad de sumergirse en un tour virtual y estar dentro de su pintura. Pintar estas telas ha sido un gran desafío, ya que cada centímetro cuadrado debe mantener el diseño anamórfico y en movimiento de toda la superficie.
Pintor, fotógrafo, cineasta
“Alguna vez fui un pintor que quería hacer cine, hoy me siento un cineasta que pinta. El cine salvó a mi pintura, mi cine se cimienta en mi pintura. En mis películas cuidamos mucho la luz natural, muy poca luz extra utilizamos. En esta nueva etapa con Paraguay comencé tímidamente, sin saber exactamente a dónde llevar la obra. Y la luz de la tarde es un poco la que me fue guiando, un hilo conductor de las 8 pinturas expuestas en BGN/Arte”.
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En cine se maneja el concepto de “secuencia” como una unidad de tiempo y espacio; si bien las tres pinturas tituladas “Ka’aru” no conforman un tríptico, sí arman una secuencia. “Como si la misma escena fuera vista desde tres puntos de vista distintos. Y esto es gracias a la fotografía”. La fotografía es para él un puente entre la pintura y el cine. “Si hay algo coherente en toda mi obra, es eso, la necesidad del documento, del haber estado allí, de esa experiencia sensorial real; la tecnología siempre viene después, al menos por ahora”, concluye.
La muestra podrá visitarse hasta inicios de setiembre, de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00, en la galería BGN / ARTE. Fines de semana con agendamiento previo.
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