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Floralis Genérica es una escultura de visita obligada en Buenos Aires, Argentina. Erigida al costado de la Facultad de Derecho, es una de las postales bonaerenses más instagrameables. Aquí cinco datos clave:
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1. Dimensiones: Con aproximadamente 23 metros de altura y un peso de 18 toneladas, esta flor de acero inoxidable se destaca en el paisaje urbano de Buenos Aires. Sus seis pétalos simétricamente dispuestos y su forma elegante la convierten en una obra de arte imponente.
2. La flor se mueve: Una de las características más interesantes de Floralis Genérica es su capacidad para abrir y cerrar sus pétalos de acuerdo con la posición del sol. Cada mañana, los pétalos de la escultura se abren y, durante la noche, se cierran. Este movimiento simboliza la vida y la muerte de una flor real y proporciona una experiencia visual única para los visitantes.
3. Regalo de un arquitecto: Aunque Floralis Genérica es una obra de arte pública y todo el mundo puede disfrutarla, esta icónica escultura fue un regalo del arquitecto Eduardo Catalano para la ciudad de Buenos Aires. Catalano quería ofrecer un símbolo de renacimiento y esperanza para la ciudad, y así nació la idea de la flor gigante que se abre y cierra.
4. Luces: Además de su movimiento diurno, Floralis Genérica también cuenta con un sistema de iluminación nocturna que resalta aún más su belleza. Durante la noche, los pétalos de la escultura se iluminan con luces LED, creando un espectáculo cautivador y agregando un elemento mágico al paisaje urbano.
5. Símbolo: Desde su inauguración en 2002, Floralis Genérica se ha convertido en uno de los íconos más reconocibles de Buenos Aires. Esta escultura representa el renacimiento de la ciudad después de momentos difíciles y se ha convertido en un lugar de encuentro popular para los locales y turistas.