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“Drácula, el musical” es una de las obras más importantes de la cultura popular argentina. El estreno fue en el año 1991 en el mítico estadio Luna Park, confirmando así las grandes dimensiones que tendría la puesta. Luego de esto se ha vuelto a representar por varios años y en diferentes sitios de Argentina como el Teatro Ópera, Teatro Roxy, Teatro Del Lago, Movistar Arena, así como en México, Uruguay, Brasil, Chile y España. Por primera vez llegará a Paraguay.
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Basado en la popular novela de Bram Stoker, narra el viaje de Jonathan Harker a Transilvania para entregar las escrituras de las propiedades compradas por el conde Drácula en la ciudad inglesa de Whitby. Una vez en Transilvania, Harker se topará con los peligros del lugar. Por otra parte, Mina, la prometida de Harker, resulta ser la reencarnación del antiguo amor del conde Drácula cuatro siglos antes. El conde trazará un ambicioso plan para ir en su búsqueda y recuperarla, pero finalmente decide dejarla libre y sacrificar su inmortalidad.
Unos 25 actores forman parte de esta gran puesta que involucra también a cerca de 50 personas que salen de gira con la obra. Parte de este elenco es Juan Rodó, el Drácula original desde la primera puesta.
Amor trascendental
Para Ángel Mahler, a quien lo une con Paraguay su historia familiar, pues sus dos hijos y la madre de ellos son todos paraguayos, “no hay nada más lindo que elegir un musical que tiene una gran escenografía, efectos visuales y de sonido y donde hay buenas historias y buenos cantantes”, dice.
El compositor argentino explica que lo que hicieron con Pepe Cibrián Campoy fue escribir de cero una historia basada en el libro de Stoker. “Le hemos puesto un valor agregado que es la historia de amor. Íbamos componiendo y fue ese amor lo que resultó ser el leimotiv de la historia y tal vez lo que hizo que subsista tanto en el tiempo y el motivo por el cual la gente se enamoró”.
“El lado lindo o creativo que le pusimos es ver todo lo que Drácula no puede hacer, como ver una salida del sol, no conoce el amor, o sea, se ve en esa interminable inmortalidad. Es algo fuerte porque se priva de un montón de cosas. Características muy interesantes. Y a esa historia agregarle pasión, amor y música, porque la música no pide permiso, te emociona directo, hace ver que Drácula siente de una manera absolutamente inmensa. La obra fue muy angelada desde el principio, le hizo mucho bien a mucha gente, tanto arriba como abajo del escenario. Yo creo que “Drácula” es un bálsamo al alma, nos hace bien”, reflexiona sobre el éxito de la obra.
Además, piensa que Drácula conquista porque “a todos nos gustan las historias de amor y los misterios”. En ese sentido, profundiza: “Si bien Drácula es un personaje inventado, porque Bram Stoker toma dos historias, la de Vlad Tepes, gobernador de Rumania en el año 1462, que era conocido por defender Rumania de una manera particular que era empalando a los enemigos, y la historia de la princesa húngara Elizabeth Báthory, que se llamaba la princesa sangrienta, porque pensaba que bañándose en sangre de mujeres jóvenes iba a permanecer joven. Esto pasó de verdad en el año 1500, no es una ficción. Entonces Stoker mezcla esto con el vampirismo y crea Drácula como personaje y eso es una genialidad”, refiere.
Una explosión musical
Mahler analiza también el éxito de esta obra, y afirma que “la estrella es el musical, no importa quien lo haga”. No obstante, con esta pieza pasó que “después la gente empezó a ver los nombres de quienes encarnaban los distintos roles y empezaron a descubrir a todos los que luego fueron famosos. Así que este concepto es muy lindo, porque le das oportunidad a gente joven y desconocida en el momento que estrenan, pero con el talento para hacerlo, y a partir de ahí corre su suerte. Eso acá fue una explosión de academias de comedia musical, de actuación, pero en todo el país”.
“Drácula sin dudas abrió el camino por la dimensión de la obra cuando nació en el Luna Park, porque fue algo gigantesco. Entonces toda la mezcla de influencias más el rock hizo que la música sea la que necesitaba la obra pero que tuviera un poquito de todo eso, buenas melodías, buen tratamiento de la orquesta, un poco de ese poder que tiene el rock. Si bien no es una obra rockera tiene momentos de mucha fuerza que están emparentados con el rock. Pasaron 32 años y no le cambiaría nada. Empiezan a sonar los primeros acordes y me acuerdo de todo. Me siento orgulloso y feliz de que la obra esté por primera vez en Paraguay y con todo lo que tiene que tener para que el público la aprecie con todo su esplendor”.
El camino de Juan Rodó
El argentino Juan Rodó habló también desde su experiencia, ya que pudo erigirse como una de las grandes voces de los musicales en su país y la eterna voz de Drácula. No obstante, esta oportunidad le abrió camino a conquistar otros roles en obras como “La Bella y la Bestia”, “Los Miserables”, “Jesús de Nazareth”, “Dorian Gray, el retrato”, entre muchos otros.
“Drácula ha crecido conmigo y yo he crecido con el personaje, tenía 24 años cuando debuté. Ha pasado mucho tiempo donde también he tenido la posibilidad de hacer otros protagónicos, otros personajes distintos, y en todos me he llevado aprendizaje. Cuando volví a la reposición de Drácula me encontraba con más experiencia. Y creo que no solo la experiencia de vida de cada persona sino también el poder tener la oportunidad de recordar otros caminos que enriquezcan. Entonces cada vez que retornaba a Drácula me encontraba distinto, quizás con ganas de aplicar otros enfoques en la actuación, otra profundidad desde la interpretación”, observa sobre su recorrido en el tiempo y su crecimiento profesional.
Para él, la oportunidad de continuar con el personaje, más allá de la preferencia de los autores de seguir eligiéndolo, “tiene que ver con un desafío de renovación”. “Me pasa que hay ciertas partes de la obra donde hay cosas que he dicho y he actuado tantos años y ahora tienen quizás un sentido distinto. Hay una frase que Drácula dice: “¿Qué sentido tiene la inmortalidad si no estás a mi lado?”. Que es una frase que golpea mucho porque un monstruo insensible habla de esa sensación de vacío y soledad frente a la ausencia del amor y es algo inesperado. Quizás yo ahora entiendo la trascendencia de esa frase que es una frase corta pero que encierra un mensaje, que es el heroísmo del personaje”.
“Debo llevar más de 3000 representaciones de Drácula”, cuenta Rodó, quien confirma que una de las cosas más increíbles es el cariño del público que vuelve a ver la obra o la ve por primera vez. “Me llevo también la experiencia de haber trabajado junto a grandes artistas que me han modificado. Estoy dispuesto a que esto siga ocurriendo”, refiere.
Hacer crecer el talento
Rodó fundó también una escuela de comedia musical que lleva su nombre, donde afirma extender una pedagogía centrada en la formación humana y en potenciar la disciplina. “A veces lo más importante no es el talento, sino la disciplina y el compromiso con que tome uno la vocación, porque he conocido muchas personas con un talento descomunal pero que no han podido mantenerse ni siquiera en la formación. A mí de adolescente mis amigos me decían que me callara porque desafinaba, de hecho empecé a aprender canto porque no quería pasar papelones. Me sentía limitado. De esa limitación pasar a que el canto sea el eje de mi carrera es una gran diferencia”.
Asimismo, habla de no sentir miedo sobre lo que vendrá después, ya que esta gira de despedida de la obra marcará para él el final de encarnar a Drácula. “Después de los finales hay una incógnita. Yo creo que esta vez también hay una incógnita pero que yo prefiero dejar así porque he aprendido que en el camino las oportunidades aparecen y que a esta altura de mi carrera, habiendo hecho como 16 roles protagónicos, de nada sirve angustiarse por lo que viene”.
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A la conquista de Paraguay
Mahler, cuya carrera no nació con Drácula, sino que ya venía trabajando desde hace tiempo, pues trabajó por ejemplo con Sandra Mihanovich, con quien vino a Paraguay hace mucho tiempo, está emocionada por traer Drácula al país. “Tengo recuerdos maravillosos del país”, subraya.
“Invito a la gente de Paraguay a que no tenga prejuicios y se deje llevar por la magia que propone esta obra, nada más. El que esté sentado ahí viendo la obra va a salir diferente cuando termine. Habrá visto algo que, estoy seguro, le va a producir una conmoción por todo lo que pasa en la historia que es fascinante. Invito desde ese punto de vista, a disfrutar juntos algo que nos hace bien”, dijo.
A su turno, Rodó sumó que tiene “todas las expectativas de conocer esa ciudad maravillosa y su gente”. “No deben perderse Drácula porque creo que les va a cambiar la vida a todos los que puedan ir. Se van a abstraer por dos horas y media de un espectáculo que creo que los va a elevar y van a salir modificados emocionalmente y anímicamente. Creo que si el teatro no sirve para eso, no sirve. Sobre todo para los que tienen el preconcepto de que el teatro musical no es el género preferido, Drácula es la excepción a la regla. Conquista a todos”.
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Funciones: sábado 17 a las 20:00 y domingo 18 a las 19:00
Entradas: en venta en Red UTS desde G. 295.000.