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El programa de becas Fulbright para estudios de posgrados en los Estados Unidos lleva 75 años de vigencia y, como parte de los procesos de cambio, han sido el trampolín de numerosos jóvenes que encontraron el camino del éxito académico y profesional mediante esta iniciativa.
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Johanna Sánchez, oficial de diplomacia pública de la Embajada de los Estados Unidos, hace un alto en medio de los trabajos de difusión del programa para responder algunas cuestiones que tienen que ver con la beca Fulbright.
–¿Qué nos puede contar respecto a las becas Fulbright para estudiantes paraguayos?
–Sí, estamos supercontentos porque el 31 de mayo se cierra la postulación para los fulbrighters que irán a Estados Unidos en el 2024. Es una nueva oportunidad para que jóvenes paraguayos puedan estudiar en los Estados Unidos en programas de maestría, de doctorado y de posdoctorado haciendo investigaciones.
–¿Qué es lo nuevo que tienen en esta nueva etapa?
–El programa Fulbright tiene más de 75 años. Lo que ofrecemos es una oportunidad a jóvenes paraguayos de estudiar en los EE.UU. Es algo de lo que estamos muy orgullosos y que seguimos impulsando porque sabemos que estamos apoyando a los jóvenes y al desarrollo, al progreso de Paraguay. Cada vez tenemos grupos más diversos; por ejemplo, el año pasado vimos a la primera postulante y la primera becaria Fulbright del Chaco. Y también tenemos a la primera ingeniera aeroespacial que va a estudiar un doctorado en los Estados Unidos.
–Han aumentado las plazas.
–Históricamente el programa Fulbright ha sido solamente para cinco postulantes por año, pero ahora con nuestro convenio y nuestro apoyo con el Gobierno paraguayo tenemos 23 posiciones para estudiantes, y eso se lleva a cabo a través del convenio que tenemos con Becal. Son para estudios de maestría, de doctorado y también de posdoctorado para esas personas que ya tienen un doctorado y que son líderes en sus ámbitos aquí en Paraguay, y podrán tener la oportunidad de investigar en Estados Unidos. Y casualmente este año tenemos el primer postulante de posdoctorado de acá, de Paraguay.
–¿Y en cuanto a la política de cooperación en términos culturales y académicos, qué persiguen con este tipo de iniciativas?
–Nuestros programas de intercambios culturales y educacionales son ejemplos de nuestro compromiso con el pueblo paraguayo. Además de Fulbright, tenemos varios programas de apoyo a los jóvenes en liderazgo y que quieren aportar a un cambio positivo en su país.
–En ese sentido, ¿qué opina del fenómeno de la fuga de cerebros?
–El programa Fulbright tiene un requisito: que los becarios vuelvan a Paraguay por un mínimo de dos años. Y también con el convenio de Becal, que serían los programas Fulbright CAL, tienen un compromiso de regresar a Paraguay por cinco años. Y no solamente ese es el requisito, también lo que buscamos cuando estamos viendo a los postulantes es que tengan esa iniciativa y que quieran ver un cambio en su país. Estamos buscando que ellos nos expliquen cuál es el cambio que quieren hacer, cómo van a usar sus estudios para poder ejecutar este cambio acá en Paraguay. Buscamos a jóvenes que ya tengan ideas, que ya tengan un plan de qué quieren hacer y que el programa Fulbright es solamente el próximo paso a poder hacer ese plan acá en sus comunidades y en su país. Un puente.
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Los parámetros de elegibilidad son buenas calificaciones y capacidad de liderazgo. Respecto a conseguir una plaza en alguna universidad norteamericana, Sánchez explica que parte del proceso es ayudar a conseguir un lugar en la misma. ¿Qué cubre Fulbright? El 100% de los gastos de la universidad, el viaje, la mensualidad, el hospedaje, para hacer de este sueño de estudiar en Estados Unidos una realidad, sin importar su condición financiera.
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