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“Soy de carácter fuerte, decidida, de sueños, soy emprendedora, amorosa, un poco impaciente, eso sí, y muy exigente”, así comenzó Andrea Lafarja la nota describiéndose como persona y cómo sus seres queridos la consideran, una ganadora de nacimiento.
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Comenzó de grande en la carrera deportiva, pero con el sueño latente de conquistar varias cosas: “Este deporte siempre fue un sueño para mí, y fue así realmente, un sueño, porque los años pasaron y pensaba que ya era tarde para empezar. Hasta que a fines del 2017 más o menos mi hermano Sebastián me dijo que ya era hora de que me pruebe como piloto, de que él depositaba su confianza en mí, y lo primero que pensé es que estaba loco, pero al instante le dije que sí, y bueno, él se encargó de conseguirme la camioneta para que compita el Cross Country aquí en Paraguay”.
Andrea corre por distintas superficies, hasta el desierto de Arabia Saudita, y cuando hace sus recorridos habituales por nuestra capital dice que “nada se compara con nuestro tedioso sistema de tránsito en Paraguay”.
“Dios mío, el tránsito en nuestro país es un caos realmente, nadie respeta nada, ni las motos ni los autos, ahora que hay bicicleta, tampoco. La verdad es que necesitamos aprender a manejar y a respetar, sobre todas las cosas”, afirma.
Kilómetros recorridos por Lafarja
Con relación a la cantidad de kilómetros recorridos como piloto profesional, nos comenta que está la tarea pendiente de contabilizar esos datos. “La verdad que no llevo una cuenta, porque las carreras que hago son larguísimas, seguramente hice muchísimos kilómetros de carrera, imaginate que ni sé cuántos podios hice en todos estos años, pero está pendiente esa tarea”.
Sobre su infancia, Andrea, quien proviene de una familia ligada al deporte motor junto a sus hermanos Sebastián, Óscar y Jorge, nos dice que siempre estuvo atraída por la industria automotriz y cuál fue su primer amor mecánico.
“Desde chica solo quería autos a control remoto, tenía motos, karting, jetskí, esos eran mis regalos preferidos, nada de muñecas aburridas (risas). Recuerdo cuando manejaba en el regazo de mi abuelo, más o menos a los cuatro años, un auto americano; para mí ese fue mi primer auto, porque él luego me decía que ese era mi primer auto; a los 13 años me regalaron un buggy con motor Fusca, y actualmente manejo una camioneta alemana”.
Con respecto a un día normal en la vida de Andrea, ella revela: “Me despierto muy temprano, desayuno con mis perros, hago las cosas de la casa, voy al gimnasio cuando puedo, luego al trabajo, si tengo tiempo voy a casa para almorzar y de tarde hago mis cosas personales y todo lo que se refiere a mi carrera”.
La única mujer en un rally Dakar
La única paraguaya en participar y culminar en un rally Dakar, una de las carreras más complicadas y temerarias del mundo, Andrea supo superar cada obstáculo para llegar a la cima de todos e inscribir su nombre en la lista nacional como una de las referentes.
Al respecto dice: “El Dakar no es solo una competencia, es un aprendizaje de 15 días. Yo siempre lo digo, es una carrera que te lleva al límite, aprendés a controlar tus emociones, a lidiar con los problemas y salir de ellos rápidamente, no corrés solo contra el reloj, sino también con las adversidades. Y el que más me marcó fue este último el de Arabia Saudita, ya que llegamos en un lugar más que privilegiado, entre los mejores del mundo, conseguimos la mejor ubicación que pudo conseguir un paraguayo y eso en verdad me enorgullece”.
¿Correrá un último Dakar en 2024? “Bueno… este año fue el último Dakar, yo siempre decía: la tercera la vencida y realmente cumplí, pero ahora mis patrocinantes me piden un Dakar más para culminar mi carrera deportiva y, bueno, aún no está definido… veremos. Lo que más me gusta hacer en la vida es manejar y viajar, me encanta”.
Sobre los gustos de Andrea en el área culinaria son sencillos, pero que le llenan de alegría. “Yo no tengo preferencia por una sola comida, tengo varias: milanesa, guiso y comida árabe, tomo mucha agua y el jugo de naranja, que me encanta”.
Domingos de Netflix y comida
Los domingos, para la piloto es encontrar la paz y la tranquilidad lejos del ruido de la capital: “Para mí, los domingos son días de relax, y mis preferidos son en San Bernardino, con mucho amor, una cama, Netflix y mucha comida, así es mi día perfecto”.
Pese a tener un corto tiempo compitiendo dentro del mundo automovilístico, Andrea lleva consigo un aprecio y respeto de miles de seguidores que son amantes de su talento en el volante que son pilares de su fortaleza.
“Para mí, los fanáticos son el motor de mi carrera deportiva, son los que me dan ese ánimo a seguir, realmente hasta ellos creen más en mí que yo misma, muy agradecida con cada uno de ellos”.
Sobre si habrá más mujeres en el rubro automotor comentó: “Las mujeres que desean hacer algo, lo que sea, tienen que animarse nomás a perseguir sus sueños, no importa el momento, no importa la edad, solo hay que dar ese primer paso, que a veces es un poco complicado, ser perseverante, luchar por lo que uno quiere, porque la verdad no es de un día para el otro, cuanto más grande es el sueño, más cuesta llegar a ello, pero nada es imposible, solo tenés que ser constante, decidida y trabajar durísimo en ello”, sentenció.
En estos momentos, Andrea está compitiendo en el Rally Sarr, que se inició el 14 de este mes y se extiende hasta el 25 en Argentina y le acompaña de copiloto un local, Lisandro Sisterna, en un vehículo UTV.