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Sebastián Boesmi Chagra (41 años) nació en Salta, Argentina, pero se trasladó al Paraguay con apenas 4 años. Cuenta que siempre tuvo un espíritu dinámico; con un amplio recorrido en las artes visuales hizo un espacio en la carrera de Artes Visuales en el ISA (FADA-UNA) y a mitad de carrera se trasladó a Nueva York durante un año, para estudiar pintura y estar en contacto con la vida y el arte urbano, en el que encuentra siempre inspiración.
Este afán de empaparse de arte también mediante la visita a museos e instituciones en las que podía observar obras maestras y aprender a proyectar su propio lenguaje, un lenguaje que desarrolla hasta el día de hoy investigando sus posibilidades de expresión, influyó profundamente en su obra. “Pero no me sedujeron las luces de Times Square y decidí regresar en el 2008 a Asunción a terminar la Universidad. En el 2009 recibí el premio Henri Matisse de la Embajada de Francia en Paraguay y gracias a esa oportunidad me trasladé a París, Francia, a la residencia de artistas La Citê Internacional des Arts y en ese momento mi visión cambió”.
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Cuenta Boesmi que ahí comenzó a entender a la práctica artística desde un aspecto relacional. “Empecé a entender que vivimos en un mundo con ideas compartidas y de una condición transversal; si decidiera ilustrar ese mundo que comencé a ver en aquel entonces lo haría muy parecido a un mapa plagado de vuelos comerciales y sus conexiones o con una imagen parecida a las neuronas y sus axones”.
En los últimos 12 años vivió y trabajó en Francia, España, Alemania, Países Bajos, Sudáfrica y EE.UU. Actualmente reside en Madrid y tiene un atelier que queda a dos cuadras de su casa, en el barrio bohemio de Malasaña. Recientemente cursó un Máster en Investigación en Arte y Creación en la Universidad Complutense de Madrid. “Me considero un artista prolífero y para mí la costumbre de ir al taller siempre estuvo presente. Las personas que me rodean conocen el compromiso y la pasión que deposito en mi práctica artística desde mis inicios”.
Meta de exposiciones constantes
“Me interesa que mi vida vaya cambiando y que mi manera de expresar también”, sentencia. Incansable, tiene como objetivo marcado realizar cada exposiciones. “La última exposición individual fue Life after (La vida después) en Asunción en el 2019 y decidí que no quería exponer en el 2020, en el contexto de la pandemia y con las restricciones a las que estábamos sometidos. Pero en el 2021 comencé a exponer colectivamente en Madrid”.
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En Asunción participó recientemente de La persistencia de lo sensible, exposición de los integrantes de la red Avispa (Artistas Visuales del Paraguay Asociados) en el Centro Cultural Juan de Salazar y en exposiciones de la Colección Mendonca como Contrapuntos en el Museo de Bellas Artes de Asunción, El Exilio en el CAV Museo del Barro y La vida es breve en el Centro Cultural Citibank dentro del marco de Pinta Sur, por lo que su presencia dentro del arte paraguayo está siempre activa.
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“También colaboré con la nueva serie de Gideon Raff Now and then en la plataforma Apple TV y mis obras aparecen en los capítulos de la serie gracias a la propuesta de una productora en Madrid”, cuenta.
En octubre pasado presentó una muestra individual en la galería de arte Fuga Villa Morra en Asunción, con pinturas, dibujos y esculturas en neón.
También cuenta que hace más de un año está trabajando en un proyecto de escultura con un personaje al que llama “Piano Toro”. Serán 5 series en diferentes colores y de 22 piezas cada una, realizadas en resina con acabado de baño electrolítico y serán lanzados para fin de año. “Es un proceso largo y todos los personajes son primeramente modelados en 3D y el proceso de producción tiene varias etapas”, dice. Además, comenta que fue invitado a la residencia de arte en España “Blue Cactus” en 2023, una residencia en un entorno natural situado en Catalunya, a donde irá a realizar obras de gran formato e investigar nuevos aportes técnicos.
Vivir del arte
Un dicho muy común en nuestra sociedad es que no se puede vivir del arte. “El simple hecho de poder estar sentado todos los días en una carrera universitaria de artes ya es un triunfo de por sí. Es un triunfo personal”, dice Boesmi, quien incluye como claves utilizar el tiempo y la sistematización del aprendizaje en arte que otorga la Academia para desarrollar un lenguaje y discurso personal, abrir los referentes y reconocerlos y, sobre todo, ser original.
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“La producción no solo es aquello que es material y se hace con las manos. El arte debe pensar desde todo aquello que resulta externo a él”. “Muévete mucho, el arte está en muchas partes, aunque es fugaz”, es lo que diría a quienes estén comenzando a transitar por el maravilloso mundo de las creaciones visuales.
Más info
Instagram @boesmi_art
Web: www.sebastian_boesmi.com
Encargos: boesmiart@gmail.com