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La vida en la superficie
Las palabras anidan en la superficie.
Son fluorescentes.
Nunca se apagan, no se cansan.
Señalan, como las estrellas,
El curso favorable, aunque incomoden.
Esta poesía está plasmada en colores y trazos primorosamente concebidos. Es una de las creaciones que dan nacimiento a una nueva forma de expresión artística y cultural que plantea el doctor Genaro Riera Hunter, destacado profesional del psicoanálisis y autor de varios poemarios. Su último libro, EscritoPintura 1 y otros poemas a visualizarse (Editorial Rosalba), consolida esta nueva expresión artística y cultural.
El resultado de su propuesta es la creación de un nuevo escenario, sentencia la escritora Delfina Acosta, quien destaca la “fusión de colores y giros lingüísticos” y explica que “el desafío de la palabra se mide con los desafíos de las tonalidades y formas. Este es un apasionante desafío, con distintos vuelos y aventuras”.
Para el historiador, músico y artista visual Manuel Martínez Domínguez, la propuesta artística de Riera Hunter acontece en medio de las tensiones de uno de los binomios más inquietantes de la reflexión occidental, que es el conformado por la palabra y la imagen. “El artista, cuando cree agotados los recursos de la imagen, recurre a la palabra; y cuando esta es insuficiente, busca amparo en la imagen que ilustra (ilumina). Así, la poética de Genaro Riera Hunter pivotea permanentemente entre ambos lenguajes, reavivando con fuerza la tensión primigenia que existe entre ellos”.
Rubén Orué Carrera considera, por su parte, que es un “trabajo de introspección que deja huellas” pues actualiza el tema-problema de la relación entre la imagen y el texto, por un lado, y por otro, el de la pretendida “negación del estilo abstracto como arte”. En este aspecto, menciona que algunos sectores sostienen que a la llegada de los conquistados, los pueblos indígenas carecían de arte. Sin embargo, esta es una “verdad a medias” porque aunque carecían del arte clásico, tal como se conocía en Europa, aquí ya llevaban milenios desarrollando un arte fundamentalmente abstracto con el que buscaban representar su propio universo.
Para el psicólogo Pablo Chávez Vera, su colega Genaro Riera desarrolla la EscritoPintura como una urgencia subjetiva. “Hace pintura de urgencia y le sirve a él, al mismo tiempo, como tratamiento de ella (...). Aquello que no puede ser articulado en palabras, brota en forma de creación artística con imágenes oníricas. Su creación transforma la urgencia en un decir articulado sin palabras”.
Como nace EscritoPintura
Genaro Riera Hunter explica: “Con la técnica del soplido pintura, combinando con el goteo, busco formar líneas y formas sugestivas, que me sugieran un escrito conceptual psicoanalítico. O a la inversa, con un concepto analítico busco, con combinaciones de colores adecuados, líneas sugestivas que lo representen”.
Esta técnica –prosigue– consiste en que, luego de una lectura conceptual, una reflexión o una experiencia íntima, la combina hacia un poema y luego una o dos palabras del verso trata de representarlas en una imagen armonizando colores opuestos –tensión del verso– con un soplo. “Tomo una palabra del verso para representarla en una imagen y es así como paso del escrito a la pintura; es por eso que escribo junto EscritoPintura”.
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Muchas veces –aclara– ocurre a la inversa, pues es una imagen la que trae un concepto, una experiencia que se materializa en el escrito. “EscritoPintura es la unión de dos elementos: palabras con pintura, que forman un combinado, que al ser estable, al tener fijeza, podemos inscribir como una línea plástica. Una línea plástica que es la ganancia de un movimiento de fusiones. Estos EscritoPinturas son imágenes y líneas puestas en imágenes. Van de conceptos a imágenes y de imágenes a conceptos. Son palabras plásticas, palabras que se acomodan, que se adaptan; palabras que se modelan, no que se moldean. En cierta forma es una manera de tonificar, vivificar las imágenes”.
El profesional asegura que una pintura necesita de la escritura para que pueda leerse al modo de la interpretación del sueño “para restaurar la trama que el trabajo del sueño (trabajo pictórico en este caso) aniquiló”, a decir de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis.
Sostiene que la EscritoPintura sencillamente muestra un sentido lógico y no una racionalización, señala un sentido íntimo; es otorgar palabras escritas a imágenes y captar el movimiento interno del mundo imaginario.
Para el psicoanalista y poeta, este recurso lo empuja a pintar y escribir combinadamente para expresar aquello que parece inexpresable o limitado oralmente. De ahí nace esa necesidad de un nuevo estilo de expresión.
“El arte puede avanzar hacia la teoría psicoanalítica. El arte tiene la capacidad de hacer visible y trasladar aquello que no es manifiesto o fácilmente perceptible. De hecho los analistas –desde Freud pasando por Lacan y los actuales– han hecho siempre referencia a los trabajos de creaciones literarias como obras pictóricas para explicar o intentar cuestiones fundamentales humanas como el deseo, el amor, el padre, la muerte, etc. En muchos casos se usó la escritura para hacer diagnósticos al autor o a su posición subjetiva. El arte nos permite entender mucho de la subjetividad de la época, y en ese sentido, colabora con el psicoanálisis”.
Genaro Riera Hunter también es un precursor en utilizar ciertas producciones culturales como la guarania para los beneficios de la conservación cultural y colaboración con la paz mental, lo que denominó como Guarania de Cuna, una cuna ca necesaria para sostener un lugar en la existencia.