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La inmigración y su cultura se han arraigado totalmente en el Chaco. Ni el clima, ni la vegetación ni las distancias son obstáculos cuando una tradición se repite con gran entusiasmo y participación de parte de toda la ciudadanía, ampliamente multicultural.
Las colonias del Chaco central ofrecen al público una edición más de los “mercados de Navidad” desde fines de noviembre y, consecutivamente, por dos semanas en ciudades como Filadelfia, Loma Plata, Neuland, donde organizaron ferias que duraron varios días con principal enfoque durante los fines de semana.
En los mercadillos de Navidad las opciones son amplias. Además de disfrutar de varias delicias, hay actividades y números especiales como pesebres vivientes, obras de teatro, números musicales y, en los últimos años, también algunos mercadillos incorporaron áreas para que los niños puedan jugar. Estas ferias son un elemento fijo de la celebración navideña; aunque para el día de la Navidad ya estarán todos cerrados.
Surgieron en la Europa medieval con una diversidad de artículos ofrecidos y que desde entonces se han ido adaptando a muchos cambios y versiones. Lo concreto es que los productos y comidas preparados son altamente relacionados con la Navidad, muchas delicias y artesanías hechas en casa.
La mayoría de los mercadillos poseen sus propias especialidades de esta época, pero algunos artículos son obligatorios y están presentes en todas la ferias: artículos alusivos a la Navidad, adornos para el árbol de Navidad, esferas navideñas, coronas de Adviento, manualidades y demás.
En Filadelfia, Loma Plata y Neuland se ubican tradicionalmente estos mercadillos en las plazas principales durante la época de Adviento y reciben en alemán el nombre de Weihnachtsmarkt, aunque en ciertos lugares también son llamados mercado de Adviento o mercado de Navidad.
Además de la profusión de adornos para ambientar el hogar para las fiestas, se suman actividades, como paseos con antorchas, números musicales, cantos de villancicos, desfile de tractores decorados especialmente y danzas de las colectividades.
Y como la cultura y la ilusión de estas fechas siempre están latentes y despiertan los más bellos sentimientos, nunca faltan actividades especiales para los niños y que se llenan de mística: grupos en los que se les lee un cuento de Navidad.