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El colectivo de mujeres artistas Sorora toma su nombre de la palabra “sororidad” que, a su vez, significa “relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento”.
En febrero de 2019 se realizó la Fiesta Sorora en La Chispa, bajo el hashtag “#MúsicaPorMujeres”. En aquella ocasión actuaron más de 40 mujeres músicas entre agrupaciones y solistas. Desde Lizza Bogado, California Superstar, Marcela Lezcano, entre muchas otras.
Más adelante ese año, en noviembre, presentaban el Festival Sorora en el Centro Cultural de España Juan de Salazar. Esa vez actuó el dúo colombiano La Múcura, y de Paraguay: Purahéi Soul, Las Conchas sin Mar, Evas, Lucero Sarambí, Sari Cañiza y Stefy Ramírez.
Pero las Sororas no paraban. En febrero de 2020 desarrollaron el ciclo de música en vivo #MúsicaPorMujeres, para el cual lanzaron una convocatoria esperando recibir propuestas. Así ya daban sendos pasos en gestión cultural y en la curaduría de un cartel diverso. Este ciclo fue en Drácena y actuaron Julia Peroni con su proyecto Rafaela Mood, Takua Dúo, María Rehnfeldt, Andrea Valobra, Amira Paredes, Sol Gómez, Kuña Street y Las Hijas de la Alquimia.
Una vez más, la pandemia no fue freno para estas mujeres generadoras de oportunidades. En septiembre de ese año lanzaron otra convocatoria llamada “Sorora Filma”, donde seleccionarían tres propuestas para producir tres videoclips con equipos técnicos integrados enteramente por mujeres. De este llamado salieron los videos de “Telón”, de Sol Gómez, dirigido por Ximena Zarratea; “Antes de la luz”, de Magalí Benítez, dirigido por Ximena Pérez, y “Salsurri”, de Las Hijas de la Alquimia, dirigido por Tais Estrada.
Por otro lado, la nueva edición del festival tuvo una previa ya en marzo en el local The Jam, para empezar a palpitar el gran evento que será este sábado 15 de octubre en el Ferrocarril de Asunción que esta vez se embandera con el hashtag “#MásMujeresEnLosEscenarios”.
Para tan importante fecha volverá el dúo La Múcura, por todo lo que representa para los lazos creados con Sorora, y estarán también más propuestas como las de Mi$$il, Purahéi Soul, Band’Elaschica, California Superstar, Victoria Musi, Bianca Orqueda, Milk Shake, Rey Caniche, Passiflorx, Tam Blk, Fabu Pop, Dulce y Señorita Agridulce.
Sobre la historia de Sorora y el evento hablaron varias de sus representantes, como Jess Rivas, Paula Rodríguez, Jenni Hicks y Stefy Ramírez, quienes integran este colectivo. Cabe resaltar que el mismo fue fundado por Rocío Robledo, Milena Coral, Sofía Amarilla, Jimena Riso, Ximena Zarratea, Rivas y Rodríguez.
-¿Cómo se forma Sorora?
-Jess: Surgió como un chiste en redes. Era una indignación porque en el cartel de un festival había muy poca participación femenina. Entonces de la pregunta ¿dónde están las mujeres en los festivales? Creció y se sumó gente a la conversación. Entre cinco chicas decidieron hacer el festival. Se fueron sumando voluntarias, fue totalmente autoconvocado y voluntario. El día del evento había como 20 voluntarias entre escenario, cobertura, venta de remeras, seguridad. La propuesta artística era totalmente desinteresada. Siempre decimos que es la denuncia hecha acción. Es materializar la palabra, porque literalmente fue eso.
-Jenni: Es una conversación que se viene dando desde hace un tiempo gracias al movimiento feminista hasta los mismos varones que están un poco cansados de ver siempre las mismas propuestas desde la misma mirada. O sea, la frescura que traer presentar diversidad y dar espacio a otras propuestas parece que toda la industria agradece. Es una conversación que ya estaba en el ambiente. A nosotras nos toca liderar esta batalla pero digo que los muchachos también agradecen. Creo que viene de esa necesidad, de que toda la industria está saturada de las mismas propuestas y necesita nuevas representaciones.
-Paula: Nació por una necesidad de poder vernos representadas y de que, si bien nosotras quizás ya no lleguemos a ver ciertas cosas esto va a quedar. La idea es que siga y se mueva solo. Que no haya necesidad de hacer un festival de mujeres, que sea algo orgánico. Lo primero justamente es esta gestión cultural de que sucedan las cosas antes que el dinero. Obviamente es importante tener capital para que podamos hacer un buen trabajo y pagar a todas las chicas el laburo, porque la precarización tampoco es buena para nadie. Intentamos que todas puedan ganar lo que se merecen, tanto artistas como los que están detrás. De a poquito esto está generando cosas gracias a esa primera edición y a esos mini festivales que fuimos haciendo. Estuvimos aprendiendo a prueba y error de cómo gestionar cosas, cómo no matarnos también, porque nos pasó, nos dedicamos a muchas otras cosas, entonces es una gestión dura pero está dando sus frutos.
-Además, hay una diversidad de estilos musicales y de trabajo en comunidad.
-Jenni: Para mí la conversación y el punto de Sorora viene de trabajar la inclusión de género y las diversidades, apoyarnos desde estar un poco más organizadas, agremiadas. Sorora generó un espacio donde podemos militar, empezar a conocer más entre nosotras. No es oficialmente un gremio pero lo es a final de cuentas, porque es un espacio humano y seguro, que se está construyendo de a poco, como todas las cosas colectivas que llevan su tiempo. Somos unas privilegiadas por poder hacer esto porque quizás hay un montón de niñas que quisieran dedicarse a la música y necesitan verse representadas, ven que hay proyectos que funcionan profesionalmente. Es importante como cualquier trabajo la dignidad de poder decir “voy a desarrollar una carrera donde yo pueda ir mejorando” y puedas crecer también ¿por qué no? Económicamente, no tiene nada de malo. Dignificar el trabajo de la mujer en el arte desde ese lugar no solo decir “sí queremos cantar” o “un pequeño espacio”, queremos todo porque es el derecho de todos.
-Jess: Para nosotras la diversidad aporta todo a la vida. Partiendo de esa premisa es lógico aportar diversidad desde todos los aspectos, sobre todo en la propuesta artística. Sorora es como una respuesta al momento que vivimos, es también algo que está pasando en todo el mundo. Hablar de género es algo que se pone sobre la mesa en todos los aspectos y sobre todo en la artística de los festivales. Nosotras nos preguntamos eso todo el tiempo: ¿qué es lo que vos, que te gusta x cosa, querés ver en un festival? Esa para mí es la parte más divertida, ver cómo el todo convive en conjunto, porque creo que eso es lo que nos falta como escena local, aparte ahí está la riqueza.
-Paula: Dentro de esa diversidad es donde se exploran los nichos que no llegan a mucha gente, de repente. Siempre hay artistas o bandas que son de una minoría, que no los vas a ver en un festival, entonces ahí entra el tema de la diversidad y dar una oportunidad que tal vez no sea masiva, pero con llegar a tres personas, una persona, ya hace muchísimo. Es algo que te dicen los maestros, no importa que a tu toque se vaya una persona o que no haya nadie o que solo estén los mozos, por ejemplo, pero con que hayas llegado de cierta manera a alguien o que hayas dado todo de vos es demasiado importante. Siempre hay que dar lo mejor de uno mismo y en este festival está la riqueza de esa diversidad. Quizás somos nomás una otra mirada de cómo ver o ser un festival. Creemos que podemos hacer algo diferente, es algo que tenemos que intentar e ir aprendiendo. Pasando por procesos es la única forma de mejorar.
-¿Cómo fue atravesar la pandemia y cómo se están preparando para esta edición?
-Jess: Es una conversación que tenemos desde que se hizo la primera edición y los demás proyectos durante la pandemia. Iban mutando las ideas. Agradecemos el espacio para crear cosas porque exploramos de todo, porque eso es también Sorora, hablar de la industria en general. Las artistas sobre el escenario son el punto máximo de atención pero también pensamos desde todo lo que compone la industria realmente. Nos gusta buscar espacios conformados por chicas, por ejemplo, hay un montón de artistas que nunca hicieron un videoclip y eso se necesita también nutrir para que no sean siempre las mismas personas las que están realizando los materiales para grandes proyectos todo el tiempo. Todas esas experiencias nos ayudaron a fortalecer la confianza de la gente en general y de las chicas también. Queríamos dar ya el siguiente paso con esta nueva edición como un festival más en la grilla del año en Paraguay. Nos venimos preparando desde que terminó el otro básicamente.
-¿Cómo eligieron el lugar para esta nueva edición?
-Paula: El Ferrocarril fue una de las primeras opciones por todo lo que significa, una idea romantizada... Rocío (Robledo) y yo que somos un poco más antiguas (risas) decíamos “cómo pegaría que se reactive y vuelvan a suceder conciertos en ese lugar tan emblemático donde pasaron varias bandas”. Entonces afirmamos que sería lindo en un lugar así un festival de mujeres, que significa tantas cosas. Siempre que voy al Ferrocarril me da una melancolía y tristeza enorme de un lugar tan hermoso que ya no es. Entonces de alguna manera dotarle de cierta vida artística y cierta significancia. Igual fuimos barajando otras posibilidades por si no surgía.
-¿Cuál es la visión para conformar el cartel?
-Paula: Fue súper difícil porque hay demasiado talento, demasiadas cosas que nos gustan y sería lindo que todas estén pero no se puede. Si hubiera dinero y hacemos dos semanas de festival vamos todas. Es más, muchas chicas querían estar gratis, pero sabemos que no va por ahí porque queremos pagar por el trabajo.
-Jess: Realmente construir y profesionalizar es lo primero que pensamos al armar el cartel, que es lo que criticamos de otros proyectos. Nos hacemos preguntas a nosotras, pensamos desde la diversidad ¿Qué es lo que queremoso conceptualmente, ideológicamente? Así fuimos armando. Tratamos de ver qué ya hicimos para no repetirnos, así vamos barajando opciones. Sí lo principal para nosotras es el intercambio regional, por eso vuelve La Múcura y viene Missil que no está radicada acá y trae un montón de cosas para enriquecer, por ejemplo. Hay espacio para emergentes con propuestas nuevas, sí o sí, porque si no tenés tu primera oportunidad de tocar nunca van a aprender. Que sea lo más rico posible y que entre en un día (risas).
-¿Cómo ven a la escena musical de mujeres?
-Jenni: Lo más necesario y uno de los ejes fundamentales de Sorora tiene que ver con generar la oportunidad de transitar un proceso de trabajo como cualquier otra profesión. Necesitamos la oportunidad para formarnos. Un músico no comienza siendo súper pro ni teniendo un concepto desarrollado, eso se hace en el proceso. Nosotras ahora estamos luchando por abrir estas oportunidades. Están generándose nuevos espacios y se ve cómo sigue enriqueciéndose la escena. Se ve exponencialmente una mejora de proyectos tanto conceptual como escénico y musical también. Al empujar cosas un montón de cosas más empezaron a suceder y vamos buscando qué hay también fuera del departamento Central. Parece que acá estamos muy repetides ya algunas veces. Entonces abrir a las posibilidades es lo que va nutriendo.
-Paula: Críticas no tengo, sino que como dijo Jenni yo veo un crecimiento ya no solo a nivel musical sino se intentan cubrir otras cosas. Está bueno que las chicas se estén preocupando de esa parte, como tener videoclips o estar en plataformas. Ahora mismo criticar ni siquiera es productivo ni constructivo, porque cada una irá haciendo su proceso, de intentar buscarse y encontrarse como artista. Me compete más criticarme a mí misma y cómo mejorar yo. Pero obviamente siempre que me pidan una opinión, que se acerquen, voy a dar una opinión constructiva, pero el hecho de que estén sucediendo cosas para mí ya es todo. Yo cuando comencé demasiadas cosas dejé hacer por temor, porque me sentía sola, yo me tiraba para abajo. Valoro el hecho de que se estén haciendo cosas. Mi crítica es justamente si dejan de hacer cosas por miedo a la crítica. Háganlo y tomen lo que les haga hacer crecer. Uno debe recoger lo mejor de eso para crecer porque siempre van a haber críticas destructivas o malintencionadas, pero es siempre tratar de enfocarse en mejorar.
-¿Por qué es urgente un festival como Sorora?
-Paula: Para mostrar que sí hay mujeres y que se generen oportunidades. Quizás todavía no lleguemos a un nivel pero nunca vamos a llegar si no se generan oportunidades. Todo se reduce a eso. Oportunidades para crecer, para que niñas, niños, niñes se vean reflejados en lo que hacemos, que podamos inspirar, ser mejores artistas y personas a través de lo que hacemos. Necesitamos referentes y que se construya algo en comunidad y equidad.
-Stefy: Es importante lo que dice Paula, dejar representatividad para las próximas generaciones. Pero siento que entre nosotras nos inspiramos, nos sirve generacionalmente. A veces uno se cansa pero sirve el Sorora para estirar el carro todas juntas.
-Jenni: Es hermoso lo que está sucediendo, es una oportunidad para mirarnos, acompañarnos, darnos fuerzas, inspirarnos y estar informadas. La función de gremio más humano y orgánico es diverso, es hermoso, hay diferentes generaciones. Estamos aprendiendo también a ser un colectivo y a construir algo que nos sirva a todas. Agradecemos lo que vinieron haciendo las chicas porque es un gran sacrificio, es absolutamente una militancia y una entrega de gestión cultural que es necesario. Necesitamos estos espacios, porque representa lo que todas queremos: visibilidad, dignidad en el trabajo de la mujer en la música.
-Jess: Es urgente porque no había este espacio y ahora hay. Sigue siendo urgente como era en 2019. Nos sigue trayendo preguntas porque empezó con ¿dónde están las mujeres en los festivales en Paraguay? Y nos seguimos preguntando un montón de cosas. Hay muchas preguntas por responder, sobre cómo se hacen las cosas y cómo podemos mejorar, no desde criticar sino construir, de hacer crecer lo que tenemos. Hay que abrir espacios y conversar para seguir creciendo.
Sepa más
Entradas al festival, G. 40.000
En Instagram: @sororamusica