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Nada menos que el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires será su escenario. Constanza Martínez (20) viene de una familia de músicos; de padre pianista, docente y gestor cultural cuenta que a los tres años ya formaba parte del primer grupo de chicos que se formó con el método Suzuki en el país.
El método Suzuki es una filosofía de enseñanza en la que los padres deben estar muy involucrados en el estudio de música de los chicos, explica. Recuerda que tanto su padre como su madre estuvieron muy pendientes de su crecimiento por todo el tiempo en que siguió esta metodología, más o menos hasta los 12 años.
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“Yo empecé con el violín y el piano; toda mi vida estudié en el Ateneo y más adelante me di cuenta de que me gustaba y quería mejorar. Para mí al comienzo esto era como un hobby, algo que simplemente hago”, destaca.
Fue más o menos a los 16 años que se decidió a tomarlo como una profesión y comenzó a buscar distintos profesores para perfeccionar su técnica. “Fui a Buenos Aires y ahí empecé a estudiar en el Instituto del Colón, que tiene varios programas, como el de canto, ópera, academia orquestal, etc.”. En esta orquesta académica estuvo estudiando a lo largo de dos años.
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Cuenta que a la par también se formó con un maestro de violín llamado Hernán Briático y, más o menos, en abril de este año se enteró de una plaza que había quedado desierta una audición para estudiar con Xavier Inchausti, un violinista muy reconocido de Latinoamérica. Ahora está estudiando “especialización en práctica solista” con este maestro y se encuentra muy feliz.
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También tendrá la oportunidad de tocar de solista en el Teatro Colón el 14 de octubre, un logro sumamente importante. “Voy a tocar el concierto de Felix Mendelsshon con la orquesta académica del teatro, es decir con mis compañeros, eso va a ser algo muy lindo”, dice en referencia a sus pares de la orquesta académica en la que se estuvo formando.
En Argentina existen muchísimas orquestas juveniles, en las que los chicos llegan a cierta edad o cierto manejo técnico y ya saben que tienen que audicionar para tal o cual conjunto.
Planes para el futuro de Constanza Martínez
Con intenciones de ir a estudiar a Europa más adelante, confiesa que es una gran admiradora de la música de Brahms, los cuartetos de Beethoven, y el barroco. Formarse fuera añade una gran riqueza cultural; se escucha música de todo tipo y hay un público formado al que le gusta mucho asistir a los conciertos. Ese fenómeno -añade- por suerte también ya se está logrando en nuestro país, donde cada día crece más y más el número de músicos y también de público que asiste a los conciertos de las variadas orquestas.
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La diferencia es que, en lugares como Buenos Aires, hay toda una tradición orquestal y de escuelas con maestros inmigrantes que armaron estos centros. “Ahora estoy tocando en la Filarmónica de Buenos Aires, una orquesta bastante tradicional”. Cuenta que en esta orquesta hay varios extranjeros, músicos de primer nivel, entre los que destaca la presencia de un joven músico paraguayo, el cellista Benjamín Báez.
También la pluralidad de oportunidades que se dan en el extranjero hace que quiera apuntar a ello, además de la diversidad de maestros que se adapten a las necesidades muy personales de cada uno.
Sin dudas, una joven con un futuro prometedor.