Cuatro posturas de yoga para evitar el estrés

El yoga tiene múltiples beneficios, dependiendo de la postura que se haga. Las hay muy específicas y hoy te mostramos cuáles son las que debes hacer si el estrés se va apoderando de tu vida.

Soledad Acosta de Samu´u hace kundalini yoga.
Soledad Acosta de Samu´u hace kundalini yoga.Silvio Rojas

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La profesora de kundalini yoga Soledad Acosta, de Espacio Samu’ú, recomienda practicar las siguientes posturas de yoga en casa.

Cuáles son las mejores posturas de yoga para combatir el estrés

1. La postura de niño o bebé (balasana)

Es una de las posturas de descanso en yoga. Recuerda la postura de los bebés cuando se tumban y también a la seguridad y el cobijo del útero materno.

Soledad Acosta en la postura de niño o bebé (balasana).
Soledad Acosta en la postura de niño o bebé (balasana).

¿Cuáles son los beneficios de esta postura? Aunque parezca una postura muy simple y muchas veces no se le preste tanta atención, balasana tiene beneficios físicos y mentales fundamentales. Puede ayudar en momentos de estrés o ansiedad: es una postura que se puede practicar cuando se tiene dolor de cabeza o se siente mucha fatiga. También se suele recomendar hacer balasana antes de ir a la cama si hay dificultad para conciliar el sueño.

Además, alivia los dolores de la baja espalda; ayuda a estirar los hombros y la musculatura de toda la espalda, pero es especialmente útil para la zona lumbar. Si se sufre de dolores en la espalda baja no muy agudos, esta postura puede ayudar a aliviarlos.

2. Savasana

Es una de las posturas de yoga más importantes durante la práctica y el momento cumbre que cierra cualquier clase de yoga. También conocida como la postura del cadáver, esta puede parecer una postura muy fácil, sin embargo, algunas personas están acostumbradas a estar en marcha en todo momento, por lo que parar les resulta muy difícil; por eso es importante observarse en ese descanso para ver cuánto podemos soltarnos.

Soledad Acosta en la postura de Savasana.
Soledad Acosta en la postura de Savasana.

Es una postura de descanso supino, en la que es necesario acostarse boca arriba, totalmente relajados, con los brazos y piernas extendidos, las manos a los lados con las palmas hacia arriba y los ojos cerrados. Las personas que sufren de dolores en la parte baja de la espalda pueden practicar esta postura con una manta o un almohadón bajo las rodillas, para permitir que esa parte del cuerpo quede plana.

La complejidad no está en la postura, sino en la actitud mental:

Lo primero es tumbarse boca arriba a lo largo del mat (o esterilla de yoga) y ajustar la postura para asegurarse de que se está realmente cómodo y sin tensión. Luego se procede a cerrar los ojos y concentrarse únicamente en la respiración. En cada exhalación se suelta más el cuerpo y se libera cualquier tensión muscular, desde los pies hasta la cabeza. Es fundamental evitar cualquier esfuerzo durante la postura, no hacer nada, solo disfrutar y relajarse. Intentar mantener la postura por 10 minutos como mínimo, evitando dormir.

3. Levantamiento pélvico

El estrés puede afectar a muchas partes del cuerpo, entre ellas al suelo pélvico, pudiendo causar incontinencia, por ejemplo. Los levantamientos pélvicos ayudan a tomar conciencia de la zona pélvica, relajarla, fortalecerla y también a liberar memorias cristalizadas.

Levantamiento pélvico (parte I).
Levantamiento pélvico (parte I).

Para hacer esta postura es necesario acostarse boca arriba, doblar las rodillas y colocar los pies al ancho de los hombros, así como los brazos separados a los lados o tomando con las manos los tobillos. Luego se aprietan los glúteos y se empuja a través de los talones para levantar el cuerpo del suelo, descansando sobre los hombros. Se debe tener especial cuidado de no lesionar el cuello.

Se procede a inhalar, luego aplicar tensión y después elevar las caderas. El siguiente paso consiste en exhalar, bajar las caderas y relajar la zona pélvica y abdominal. Continuar subiendo y bajando caderas en plena atención.

Levantamiento pélvico (parte II).
Levantamiento pélvico (parte II).

4. Postura de la vela (sarvangasana)

Esta postura mejora la circulación del cuerpo (ya que las piernas están por encima del corazón), así como el sueño y el humor. Una variante sencilla se realiza levantando las piernas contra una pared.

Para realizar la postura de la vela, desde la posición de tumbados, se doblan las rodillas y se llevan los muslos hacia el vientre. Con una espiración, elevar la pelvis, y colocar las manos en las caderas. Ahora elevar las piernas apuntando con los pies al techo.

Postura de la vela (sarvangasana).
Postura de la vela (sarvangasana).

Como todas las posturas invertidas, calma y tranquiliza la mente. Esta asana es ideal para estirar los músculos de la espalda y el cuello a la par que facilita mucho la relajación mental. También relaja el sistema nervioso a la vez que ayuda a oxigenar el cerebro y, por lo tanto, a mejorar sus tejidos y funcionamiento; por esto, también ayuda a la relajación mental y a reducir la ansiedad.

Mejora el equilibrio y concentración, ya que es necesario estar muy atentos a los músculos que se utilizan y en cómo hacerla correctamente. Ya que la posición es cabeza abajo, activa el riego sanguíneo estimulando diversas glándulas del cuerpo, sobre todo la glándula tiroides. Por el mismo motivo, mejora el estado de diversos sistemas como el circulatorio, el linfático, el nervioso, el digestivo e, incluso, el reproductor.

Meditación para aliviar el estrés

Por último, la especialista explica cómo realizar una meditación de kundalini yoga para aliviar el estrés y limpiar las emociones del pasado. Esta meditación es especialmente útil para tratar con relaciones estresantes y con cuestiones familiares pasadas, ya que se ocupa de fobias, miedos y neurosis, y puede eliminar pensamientos inquietantes del pasado que surgen en el presente, afirma.

Esta meditación puede eliminar las situaciones difíciles del presente y soltarlas en las manos de la infinitud.

¿Cómo se realiza? Sentarse en postura fácil y realizar el mudra (manos en forma de tipi o palmas juntas en el centro del pecho), separar las palmas y dejar anclado el mudra solo a través de las puntas de los dedos de las manos.

Los ojos deben estar mirando la punta de la nariz y la respiración debe ser de 4 veces por minuto. Inhalar en 5 segundos, retener el aire en 5 segundos, y exhalar el aire en 5 segundos. El tiempo recomendado es de 11 minutos, pero se puede continuar el tiempo que se necesite, hasta sentirse aliviado del estrés. ¡A relajarse!

Más info:

Instagram: @espaciosamuu

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